Enamorado de un jötun.
En el primer momento en que lo vi, con esos ojos rojos como el carmesí, esa piel azul tan hermosa y con un cabello negro; supe en ese instante que él iba a ser mío.
En esa fiesta de mi coronación como rey de Asgard, nunca imaginé que un jötun podría llamar mi atención pero lo has hecho, decían que los jötun no eran hermosos que comúnmente solían ser desagradables y unos monstruos, pero aquel jötun se veía todo lo contrario. Me prometí a mi mismo que un día de estos él estaría a mi lado, reinando conmigo, sin importar obstáculos que el destino nos ponga.
El rey Laufey al parecer no quería que nadie se le acercará, se veía tan delicado con un rostro no muy alegre, me pregunto el porque. Laufey se acerca muy sonriente, se habrá dado cuenta que durante toda la ceremonia no he quitado mi vista hacia él.
-Felicidades thor, ya eres rey de Asgard- aún tenía esa sonrisa, que es lo que querrá o nada más vino para felicitarme.
-Si, gracias- conteste con una sonrisa. Algo está tramando ya que nunca es amable que digamos ya que siempre había batallas cuando mi padre (Odin) era el rey de Asgard.
-Veo que no le has quitado la vista a mi hijo ¿cierto thor?- se dio cuenta, nunca imagine que era su hijo, pero me veo tan obvio al verlo, no es mi culpa que su hijo sea el más hermoso de los nueve reinos. Pero debo mentir aunque realmente no me va bien con las mentiras.
-Claro que no laufey, he estado viendo a las damas-
-Déjame decirte algo- cambio su tono de voz a seriedad .-Mi hijo es una gran vergüenza para los gigantes de hielo, como veras el nació tan pequeño que tenia tantas ganas de déjalo a abandonado en lugar lejano.-
Las palabras que decía no son dignas de padre hacia su hijo, que importa si es pequeño para ser un gigante de hielo, un padre siempre tiene que amar a su hijo sin darle importancia su tamaño, es por eso que no se ve muy alegre su hijo.
-Si te da tanta vergüenza, ¿por que lo has traído?- le conteste algo serio y al parecer laufey cambio su expresión de su cara a enojo.
-Para que viera el mundo exterior y que se diera cuenta lo vergonzante que es- esas últimas palabras sonaron con un odio que en algún momento quise golpearlo, pero tenía que controlarme.
Laufey se despidió ya que había llegado un guardia diciéndome que el consejo real me estaba esperando. Después de unas cuantas horas la celebración había terminado, recorrí todo el salón para ver si aún estaba Laufey o su hijo y no, ya no había nadie.
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Sólo mío
FanfictionEn el momento en que te vi me dije a mi mismo que tarde o temprano tu ibas a ser mío, sin importar cuántas veces te lo tenga que repetir. Como tú rey yo te orderno está siempre a mi lado.