Sólo mío

Capítulo 26

—¡¿Que tu qué?!— grito Byleistr sentado en la cama mirando su pequeño hermano que no dejaba de camina de un lado a otro.

—Guarda silencio— dijo Loki con una molestia

—Perdón— dice ocultando su rostro de felicidad.— Pero estoy bastante feliz con la idea de que voy hacer tío.

—Lo sé, pero no se lo tienes que decir a nadie— dice dirigiéndose hacia la puerta y escucha un "esta bien". Recorre cada pasillo que son tan silenciosos que sus pasos no se  podían escuchar; tras su recorrido se encontró con su hermano mayor y con su madre ambos hicieron una señal para que los siguiera con un mal gusto las tres personas estaban ya en una habitación bastante grande solo que la luz del sol no llegaba a travesar las ventanas. 

—Loki—hablo Helblindi se sentó en el sofá de terciopelo mirándolo de pies a cabeza e igual su madre hizo eso— mi madre me acaba de contar sobre tu embarazo. No estoy sorprendido porque sabia bien que ibas abrir las piernas para ese rey.

—¡Ni siquiera sabes!—grito el pelinegro mirando a Helblindi con un desagrado y no iba permitir que ese tipo le hablara así, ya tenía suficiente con los maltratos de Thor para estar aguantando aquello (aparte que ya aguanto lo suficiente). —Si estoy en este estado, es porque él me tomo a la fuerza. Idiota 

—No le hables así a tu rey, más aparte no te creemos en nada, Loki— hablo aquella mujer que supuestamente es considerada su madre— Helblindi tiene razón. De seguro lo hiciste a propósito para que Asgard y Jotunheim estuvieran en paz.

—No es cierto— dijo en un susurro, aguantando su ira y sus ganas de salir de ahí pero algo sucedía ha su alrededor de su cuerpo surgieron unas luces de color verde que iluminaba toda la habitación, transmitiendo una energía muy extraña que hacía sentí muy mal ha las personas que estan ahí,  Farbauti retrocedió no sabía exactamente qué sucedía o que hacer en ese momento. Sin embargo Loki al ver las expresiones trato de calmarse pero le era imposible, esa energía recorría cada zona de su cuerpo, sentía que se iba a desmayar ahí mismo soportando un dolor que surgió en su abdomen lo primero que pensó fue en su bebé.

—Es mejor que te calmes— dijo su hermano levantándose rápido y ponerse en guardia— Será mejor que platiquemos de esto en otro momento.

La respiración de Loki no iba del todo bien aunque trataba de tener el control no podía, al parecer alguien estaba controlando su magia como si estuviera a la defensa. Llegó un instante que Loki se arrodilló murmurando el nombre de Frigga, necesitaba estar con ella y que lo ayudará a la vez ; Farbauti llamo a un sirviente para que fuera inmediato por la reina de Asgard que no tardó en llegar, cuando entro vio que su muchacho no podía controlar ese poder que fluía, se arrodilló enfrente de él tomando su rostro mirando aquellos ojos carmesí.

—Todo estará bien, mi niño— decía Frigga acariciando sus mejilla.

—Duele mucho— dijo en susurro tomándose de su abdomen— haz que pare, por favor.

—Necesito que estés tranquilo— paso sus manos por sus hombros sobando su piel con un cariño como si él fuera su propio hijo. Con unas solas palabras, Frigga desapareció ese dolor que sentía Loki junto con esas luces— Todo estara bien— lo abrazo y observo que ya esta dormido como un niño pequeño. Luego de aquello Frigga pidió que Loki fuera enviado a su habitación donde ella se hospeda, ya que estaría vigilando lo todo el día y la noche hasta que despertara.

Mientras tanto en un mundo llamado Midgard se hallaba una mujer de cabellos castaños que estaba acostada en su cama semidesnuda a lado de ella está el Dios del Trueno que acariciaba el cabello de la mujer llamada Jane Foster. Thor quiso estar por unos días en el mundo de los mortales pasa el tiempo con sus amigos y con su chica para así quitarse de la mente a Loki que no dejaba de pensar en él; antes de irse a Midgard hablo con su amiga Lady Sif que por desgracia descubrió toda la verdad sobre el jötun, le contó que estuvo investigando los origines de éste y que no encontraba ningún rasgo de él, hasta que por fin hallo de donde viene. Thor trato de explicarle pero fue en vano ya que la mujer de cabellos negros se había ido muy enojada del porque su amigo le había mentido.