capítulo 4

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Me perteneces, porque yo soy tu única salvación.






El pelinegro lo primero que vio fue oscuridad no sabia exactamente donde se encontraba, sentía todo su cuerpo pesado sus muñecas le dolían mucho. Trato de moverse pero algo le impedía observó que a lado suyo estaba alguien abrazándolo con algo de fuerza,  en su tobillo tenía una cadena gruesa que conectaba con un ladrillo de la pared, veía que su acompañante no tenia una prenda puesta, se ruborizó un poco.

Lentamente alzaba el brazo del acompañante para poder respirar un poco, era muy pesado lo hacía con cuidado para no despertarlo pero le fue inútil ya que sintió una mirada, empezó a ponerse nervioso dejaron de abrazarlo y de inmediato el azabache se levantó de volada pero este tropezó gracias a que había unas botas color marrón a lado de la cama. El otro sujeto se levantó para ayudarlo y para ver si no se había lastimado.

-¿Te encuentras bien?.- le extendió la mano para levantarlo, sin embargo el jötun lo rechazo y se puso de pie el solo comenzó a limpiarse.

-¿Donde estoy?.- dijo con la mayor seriedad, no quería demostrar que estaba nervioso y con miedo.

-Estas en mi habitación.- contestó con una gran sonrisa.- Soy Thor Odinson, rey de Asgard.- después de lo dicho encendió la lámpara que esta en la cabecera de lado izquierdo de la cama, iluminó casi toda la habitación. Las paredes de color dorado en el techo se podía ver unos ángeles junto con unas nubes, había un balcón con unas grandes cortinas color vino también se hallaba un sofá del mismo color cerca de ahí estaba una puerta dorada, ese era el baño a unos centímetros de la cama enfrente estaba la puerta principal de color marrón oscuro.

-¿Rey?, me imagino que querrá que me arrodille ¿cierto?.- desaparecieron los nervios pero el miedo seguía ahí, no sabia la razón del porque se encontraba con el pelirrubio pero una parte de él sentía un mal presentimiento.

-Eso me gustaría por lo tanto me puedes decir tu nombre.- se acerba al pelinegro para arrinconarlo hacia la cama sin embargo el pelinegro trataba de alejarse le era imposible ya que thor lo tomo de la mano-.Por favor, dime tu nombre.- beso gentilmente los nudillos del jötun.

-L-loki Laufeyson- quería salir corriendo de inmediato pero el rubio de acercaba cada vez mas casi  de estar cerca de su rostro, comenzaron a temblar sus piernas que cayo sobre el colchón; encima de él estaba el rey  que cada centímetro se acercaba a los labios del azabache y por instinto lo empujo.- ¿¡Que cree que esta haciendo!?.- en su rostro se podía ver lo ruborizado que estaba y la vez una ira que a punto iba a comenzar.

-Besarte, no es obvio.- lo dijo con una tranquilidad.- veo que no comprendes la situación que te encuentras.-

-Obviamente que si, usted me iba a besar si sabe que soy un hombre ¿verdad?.-

-Lo se pero eso no me importa.- se sentó en la orilla de la cama mientras veía al tímido de loki.- pon atención lo que voy a decir.- cambio su tono de voz a una de seriedad.- Estarás viviendo en mi palacio mientras que dure el contrato osea mucho tiempo, seguirás mis ordenes, saldrás de la habitación cuando yo lo diga, no quiero que nadie sepa que estas aquí y por ultimo tendrás que corresponde a los besos o caricias que te dé-.  

-Y si no quiero.- lo miraba fijamente a los ojos, en ellos se veía que si hablaba en serio al parecer de vez de mejorar su vida iba empeorando y a que se refería con un contrato, que él recuerde no había ningún trato o tal vez su padre lo intercambio para el bienestar de su reino pero porque él, podía haber sido Helblindi o Býleistr, supuestamente él era la vergüenza de la familia.

-Obtendrás un castigo.-  

-Y si trato de escapa.- a lo mejor había unas posibilidades de escapar de ese lugar y regresar a su hogar pero si vuelve, lo tratarían mal o peor tal vez lo matarían por romper el contrato  y su pueblo sufrirían las consecuencias de sus actos e igual sus hermanos entonces no tendría una opción para escapar.

-Si tratas de escapar, te buscaría por todos los reinos y mataría a todos para encontrarte incluyendo a tu familia .-Loki al escuchar esto trago saliva, se hizo bolita cubriendo su rostro con sus brazos al mirar esto thor se acerco despacio para poder abrazarlo.

-¡No me toques!.-  grito con un odio, no puede creer que esta seria su nueva vida de tenerla a lado de este rey loco, por que le pasaban estas cosas, él nunca pidió esto lo único que quería era encontrar una persona que lo amara y que tuvieran una familia. Al ver esto el dios del trueno le género un enojo por ver la reacción del jötun, le sujeto de las muñecas con fuerza y mirándolo directamente a los ojos carmesí.

-¡Yo te podré tocar las veces que yo quiera!.- agarraba con más fuerzas las muñecas provocando un quejido de parte del pelinegro empezó a forcejear pero le resultó inútil. En la mente del rubio le cruzaron varias ideas al ver tan indefenso a su prisionero podía hacerle muchas cosas como besarlo en esos labios carnosos o besar su hermoso pecho medio descubierto, también demostrarle quien va ser su nuevo amante o amo.

Sólo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora