•Capítulo 20•

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Esto sin dudas que es la mejor de mis sorpresas, nunca me imaginé que pasaría esto.

Había en una mesa un pastel decorado con lunares multicolores y algunas mariposas.

Cuando me aleje un poco de mi madre y deje de abrazarla mire a William.
Tenía ese brillo en sus ojos que demuestra amor, felicidad y ternura.

-Amor.- dije llamando la atención de William que estaba embobado viendo la decoración.

-¿Que pasa mi luna?.- dice y me toma por la cintura.

-Tenemos que...-dije e interrumpe mi madre.

-¿Su Luna?.- pregunta desconcertada.- ¿eres un Alpha?.- susurra.

-Asi es señora, soy el Alpha de la manada moon wolves.- dice William en el mismo tono.

-Oh por dios, Analia, Lauren, ay no...- susurra mas para ella tocando su pelo con nerviosismo.

-¿Mama? ¿Sabes quien es Analia? ¿Y porque nombraste a Lauren?.- pregunté desconcertada.

-Em...- duda un segundo- hay que probar el pastel hija, ven saquemos la foto y después la cortamos.

Lo mire a William confusa y él tenia la cara de confundido y con el ceño un poco fruncido.

-William.- le dije por el enlace, no quiero que escuche nadie esto.

-¿Que pasa?.- responde.

-Saben algo, hay que averiguarlo.

-Tienes razón, algo saben, pero esquivó completamente tu pregunta, algo anda mal.- dice William y yo deje el enlace porque Yamila me llama.

Es hermoso, todos mis amigos estaban aqui, toda mi familia adoptiva, algunos de mis ex compañeros de la secundaria y alguno que otro vecino.

-Ari, ven.- me llama Yamila.

-¿Que sucede?.- dije llegando a donde ella estaba.

-¿Porque?.- mi cara fue confusión total.

-¿Porque, que?.

-¿Por que no me dijiste?.- dice.

No entiendo nada.

-Lo de que llevas alguien ¡dentro de tu barriga nena!.- ya se alteró, y yo solte una risa.

-Bueno les pensaba contar hoy en el parque, pero... bueno, ya sabes llego Laureano y arruino todo mi discurso ya ensayado en mi mente.- dije y reí.

-No puedo enojarme contigo, pero eres mi amiga y podrias haberme llamado aunque sea. - dice y me señala con el dedo índice.

-Ya déjame de retarme.- dije riendome.-  ¿Como lo supiste?.

-Tu madre.

-Chicas, su madre las llama para la foto.- dice William.

-¡Sonrian!.- grita mi mamá y apreta el boton de la cámara.

Nos tomo una foto y juro es una de mis favoritas.

Estoy al lado de William, atras de la torta, tengo mi remera un poco levantada viendose toda mi barriga, parezco de 4 meses teniendo solo uno.
Tengo un corazón formado con mis dedos sobre mi barriga y William acariciandola con mucha dulzura.

Repito, una de las mejores fotos de mi vida.

Las horas pasaron, le agradecí a mi madre Grace por el pastel improvisado de último tiempo, y nos fuimos a lo que antiguamente era mi habitación.

-¿Como pasaste el día amor?.- cuestione mirando a William que estaba acostado al lado mio viendo al techo con sus manos atras de la cabeza.

El me mira y responde.

-La pasé hermoso, sólo que...- dice y mira al techo.

Yo me acerqué a él y lo abraze, apolle mi cabeza en su pecho desnudo y pude oler ese peculiar aroma que tanto me atrae.

-¿Pero que?.- pregunté confusa.

-Ese idiota de Laureano.- me abraza.- ¿le dirá a alguien?.

-No tengo idea que pueda llegar a decir y que no, cualquier cosa nosotros no sabemos nada y solo se esta volviendo loco.- dije y me reí.

-Te amo.- dice.

-Yo más.- le di un escaso beso.

Quedamos completamente dormidos.

-¡¡¡LOBITO!!! ¡DESPIERTA YA!.- dije samarreandolo y golpeandolo con la almohada, con delicadeza obvio, nada brusco o fuerte, nada por el estilo.
Ok, lo estaba golpeando con todas mis fuerzas.
Tiene un sueño muy pesado este hombre.

-Mmm, un ratito mas.- dice somnoliento.

-Nada de un ratito mas, eso dijiste hace dos horas, ya te perdiste el desayuno, ahora vamos a almorzar.- dije medio arta.

-Ush, esta bien.- dice y se sienta en la cama pasando las manos por sus ojos.

¡POR FIN!

-¿Me das un beso?.- dice William.

-¿Porque no?.- hice una sonrisa pícara y lo bese, pero bueno...
El beso quedo a mitad.

-PUAJ, que asco... Lavate esos dientes... porfavor. - dije entre risas.

Desayuno argentino.

Que rico, hacia tanto no tomaba mates.

-¡Como extrañaba esto!.- dije señalando al mate.

-No entiendo como te puede gustar eso- dice William.

-Es lo mas rico que hay en toda Argentina.- dije.

-¿Enserio? ¿Pedazos de hojas con agua caliente? Y ¿azucar? ¿que es eso?.- dice William- ¿a quien se le ocurrio esta cosa?.

-Mate, se dice, M-A-T-E! No se dice "esta cosa".- dije burlona mientras lo llenaba de nuevo.- Y es como tomar Té. Pero mejor.

-Dale, probalo, es rico.- le dice mi padre entusiasmado.

-Mmm no prefiero vivir.- dice con cara de asco.

-Mira William, yo tomo mates desde los dos años, asique no me vengas con berrinches ni nada de eso, porque esto es lo mas rico que hay.- dije.

-Uy esta bien.- dice rendido.

-Perfecto. - hice cara de triunfante y reí.

Pasaron dos días desde la sorpresa que nos hicieron a mi y a William.
En este él esta en la habitación dándose un baño.
Y yo estoy en la sala, recostada en el sofá y con mi celular.

-Mama.- la llamé.

-¿Que pasa hija?.- dice preocupada viniendo hacia mí.

Se sienta a mi lado y acarícia mi barriga.

-¿Porque mi panza creció tanto si solo llevo unas semanas? Parezco de 5 meses.- dije y reí un poco al final.

En realidad ya se porque es, si es verdad por lo menos, bueno ya lo estuvimos hablando y se supone que sí.
Pero quiero ver hasta donde llegara mi mamá sin decirme, quiero saber su respuesta.

-Bueno pues, al ser la hija de un Alpha te convierte en...- se dio cuenta de lo que estaba diciendo y cerro la boca.

-¿Mama?.

-Esta bien, tendre que decirte todo, ya es bastante suficiente, debes saber la verdad.- dice.

¡Al fin!

...

¿Qué le dirá Grace al respecto?.
¿Le dirá toda la verdad?

Hasta pronto ❤

Mío, Solo Mío. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora