•Capítulo 30•

4.3K 280 14
                                    

-Arianne, ven ayúdame.- me pide Lauren.

- ¿Que necesitas?.- pregunte poniendome frente a ella.

-Lo mismo que ayer.- sonríe.

- ¿de verdad? Creo que yo no hago nada, lo haces tu... yo no tengo magia Lauren.- confesé.

Abro link con mi loba

-No podemos hacerlo, no tenemos magia.- dice Lily.

-Bueno, pero Lauren dice que si la tenemos.- dije.

-Hay algo de lo que o te has dado cuenta.- esperé su respuesta.- Solo dire una palabra, "Híbrida"

Wow, tiene razon.

Cierro link con mi loba

-Hija, ya te dije, hay que despertarla, eres mi hija, heredas los poderes.- ríe.

-Pero, no se como hacerlo.- confesé.

- Cierra los ojos e imagina que quieres hacer, piensa que lo harás.- dice y toma mis manos.

- Pero... aun no se que hay que hacer.- reí.

-Hueca de la cabeza.- dice Brad apoyado en un tronco.

-Brad, dejala... es nuevo para ella.- dice Lauren .

-Tu puedes mami, tu puedes.- dice William levantando las manitos de Tayler, y haciendo su voz mas fina, tratando de imitar la de Tayler, teniendo en cuenta que el no sabe hablar. El pequeño solo me mira sin entender nada.

Sonreí y ahora... a intentarlo.

-¿Lista, pequeña?.- me pregunta Lauren.

-Eso creo.- sonreí dudosa.

Cerró los ojos, y yo igual.

Hice lo que me dijo, pensé en que todas las casas esten en perfecto estado además de la de mis padres, con sus muebles necesarios, arboles y flores por todos lados, que la fuente funcione, las veredas limpias, ¿pasto seco? Chau. Césped, bienvenido sea usted.

Me perdí en mi imaginación, viendo todo como me gustaría, imaginé a muchos niños corriendo de aqui para alla, jugando. Por otro lado me imaginé a adolescentes, algunos con amigos, otros tomados de la mano, como pareja, y también me imaginé a adultos cuidando de los pequeños, hombres charlando, y mujeres conversando entre chistes y risas, mientras cuidaban a los pequeños, eran felices.

Abrí los ojos, el paisaje era casi identico a lo que imaginé, solo faltaban las personas, que quedé viendo la fuente, de verdad tiene algo que me llama la atención, no se que es, pero es muy bonita, me gusta mucho el dibujo marcado en su cemento, una familia de lobos, un padre, una madre, y un cachorrito.
Siento que eso trae algo mas, no lo sé, es muy hermosa.

-Lo lograste hija.- dice Lauren interrumpiendo mis pensamientos.

-¿Ah?.- balbuceo.

-Lo hiciste mi niña, tu magia, si la tienes.- sonríe y me abraza.
Tarde en reaccionar, pero lo hice a tiempo y la abrace.

-Pero tu me ayudaste, ¿o no?.- cuestione.

-No hija, lo hiciste tu sola, yo no hice nada, eres mas fuerte de lo que pensaba, ¿sabes lo que tarde yo para hacer algo como esto?.- dice sonriente.

-¿De verdad?.- pregunté incrédula.

-Si, lo hiciste tu sola, y arreglaste creo que todas las casas y veredas, sabes utilizar bien la magia.- ríe.

-Gracias.- dije.

- ¿Gracias de que?.- pregunta extrañada.

-Por ser como eres, y ayudarme con todo esto.- sonreí y la abrace.

Mío, Solo Mío. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora