La tiza golpeando la pizarra verde cada vez que escribían palabras en la clase de inglés mantenía a toda el aula en silencio; mientras algunos tomaban apuntes, otros dormían y entre esos se encontraba nuestro azabache.
El joven se encontraba exhausto después de una noche loca de celebración por haber ganado el partido y aunque sí bailó y tomó un poco nada quitaba de sus recuerdos la mejor parte, que fue retirarse antes de la fiesta junto con su hyung favorito para perderse en el departamento del castaño.
— Jeon, ¿podría hacernos el favor de despertar? — la voz del profesor quien se había volteado para chequear a sus alumnos hizo eco en el aula, para que después todos los pares de ojos terminaran sobre el adormilado muchacho.
— Disculpe entrenador — mencionó rápidamente, aunque bastante dormido, su voz sonaba más rasposa de lo usual y eso lograba que a muchas de sus compañeras se le escaparan suspiros.
Lástima para todas ellas que él tenía dueña.
— ¿Entrenador?, al parecer sigue soñando — mencionó algo irritado el maestro, mientras se colocaba bien los lentes en el puente de la nariz y lo miraba cansado — hoy, en la tarde una hora de detención para usted — al terminar esas palabras, el timbre sonó. Logrando que el azabache se abstuviera de comentar algo, o siquiera reprochar, mientras observaba al profesor retirándose del salón.
— Puta mierda — susurró para si mismo, antes de empezar a guardar sus cosas pues iba a almorzar con sus amigos en la cafetería.
***
Jeon JungKook se encontraba sentado en la mesa junto a su equipo y a las porristas cuando escuchó un ruido sordo, seguido de unas risas fuertes, volteo junto con casi todo el alumnado en la cafetería hacía donde había sido originario el ruido para encontrar nuevamente algo que le hervía la sangre.
Unos chicos acababan de lanzarle el plato de sopa caliente a su Kim TaeHyung, encima de la camisa que llevaba puesta y sus pantalones, la carita del castañito formó una mueca de dolor que el azabache estaba seguro se quedaría grabada en su cabeza por el resto de su vida.
Soltó un suspiro, y simplemente se levantó caminando hacía el pequeño tumulto de personas que había empezado a aglomerarse en el lugar, tomo al muchacho de la muñeca, colocándole su chaqueta de cuero por encima de los hombros, para así cubrir la ropa que acababa de quedar arruinada y lo alejó de ahí ante la atenta mirada de todos, él no iba a permitir que dañaran a su hyung.
Una vez fuera de la cafetería el azabache empezó a correr con más ganas, esa estúpida sopa debía haber estado hirviendo, llegando en cuestión de minutos a la enfermería en donde para su suerte le esperaba la enfermera, quien le pidió esperase afuera mientras se encargaba del castaño.
Resignado, después de dos minutos de quejas, pues no quería dejar a su hyung solo en esa situación, y pensando en el bienestar de este, antes que en su capricho de niño, por estar a su lado; salió de la enfermería cerrando la puerta tras de él estando con la cabeza gacha.
— ¿Qué haces acá? — la voz vino un poco alejada por el pasillo, por lo que volteo a ver al dueño de la voz.
— Hola Chim — levantó la cabeza y saludó con una sonrisa haciendo un apretón de manos y luego chocando sus puños suavemente con su mejor amigo.
— No me has respondido a la pregunta — mencionó su amigo sentándose a su lado — recuerda que el entrenador quiere que hoy practiquemos una hora extra para el partido amistoso con la secundaria bogsung-a kkoch, el entrenador en serio nos necesita — mencionó mirando hacía la puerta.
El azabache iba a responder pero la puerta de la enfermería se abrió primero dejando ver a la enfermera, que le indicó que ya podía ingresar a ver a su amigo.
El azabache rápidamente se levantó de su asiento y despidiendo a JiMin con un simple "luego hablamos de esto", dejó al rubio con una duda muy grande ante su actitud, pero simplemente lo ignoraría; él debía ir a clases extras, sus padres lo matarían si sacaba otro rojo en la libreta y lo obligarían a salirse del equipo; y el equipo era su sueño.
— ¿Cómo está? — preguntó Jeon, mirando la cortina de la camilla donde descansaba su hyung estando cerrada.
— Esta bien, no era tan grave. Por suerte vino rápidamente y nos evitamos que tuviera quemaduras mas fuertes sobre la piel — mencionó la enfermera, felicitando a Jeon por su rápida reacción.
— No se preocupe. Es algo que cualquiera en mi situación hubiera hecho — mencionó viendo su chaqueta en la silla y acercándose a tomarla y colocándosela en cuestión de segundos — gracias por atenderlo rápidamente — mencionó, para luego caminar hacía la salida — él debe haberse quedado dormido; ¿cierto? — cuestionó, aún sabiendo la respuesta de antemano.
Vio a la enfermera asentir con la cabeza y sonrió con suficiencia, lo conocía muy bien.
— Lo dejaré descansar un rato, no deje que se vaya hasta la salida. Es muy torpe y no va a querer entender razones — mencionó antes de salir de la enfermería y caminar hacía el gimnasio.
Después de unos minutos, encontrándose con mas personas que las que desearía, ya que seguían en refrigerio, llegó a los vestidores, fue inmediatamente a su locker y lo abrió, sacando su camiseta del equipo y su pantalón de chandal para entrenar, los metió en una bolsa y salió del gimnasio.
Mientras caminaba por los pasillos sonó la campana, indicando que el descanso había acabado y debía volver a clases, miró la bolsa en su mano y se negó a volver al salón con eso en sus manos, así que simplemente aceleró el paso hasta llegar nuevamente a la enfermería, abrió la puerta y se dio con la sorpresa de que la enfermera no estaba; se acercó a la cortina y la abrió descubriendo así al castaño durmiendo sobre esta, se encontraba sin camisa y su pecho tenía leves marcas rojas y un poco de crema desinflamatoria que todavía no había sido absorbida por completo encima.
— Hyung..— soltó un suspiro necesitado, nunca pensó que verlo en esa situación lo emocionaría, trató de calmarse mentalmente al volver a recorrer el cuerpo de su hyung y ver bien esas marcas de quemaduras.
Lo observó removerse en la camilla para abrir los ojos levemente, quedando mirando al techo, y luego lentamente posar su mirada en el azabache, finalmente sonriendole cuadradamente.
— Ya llegaste — mencionó, para luego frotarse los ojos con el puño cerrado.
— Hy-hyung, no puede ser tan adorable — mencionó, desviando la mirada, pues se encontraba sin camisa.
— Bebé, como si nunca me hubieses visto — mencionó, ocultando una sonrisa cínica al ver como ponía nervioso al menor, quien bajaba todas sus barreras a su alrededor.
El azabache rápidamente se acercó al borde de la cama, quedando de pie ante el castaño y extendiéndole la bolsa frente a sus ojos, el castaño la tomo y el azabache aprovechó para huir de la enfermería.
— Es un tonto tan adorable— mencionó viendo la ropa en la bolsa y luego a la puerta que acababa de ser dejada abierta por Jeon.
*****************************
Fin.. del capítulo 2!.
Espero les gustase, ¡¡no se desesperen!!. En el tres les daré lo que les corté en el uno gggg.
Comenten, voten y díganme si les gusta o no. De verdad sigo medio dudando sobre este tipo de novela porque - como ya les dije- es la primera vez que decido ponerme un reto así.
Ya que ponerle actitudes "rudas" a un pasivo, es más complicado de lo que creen.
Y sí, Jeon es como un pequeño conejito, gatito, perrito, lo que quieran decirle cuando está con Tae, pues se porta como en realidad es. No se asusten si ven cambios en su humor, ¿ok?; es porque con los demás el tiene puestas barreras que a lo largo de este fic va a ir rompiendo, logrando conocerse a si mismo y crecer y blah blah.. ESCRIBO MUCHO JAJAJAJA
*c va a empezar el capítulo 3*
*****************************
YOU ARE READING
El activo (VKook)
FanfictionJeon JungKook, El Capitán del equipo de fútbol, el chico rudo y con chaqueta de cuero. El hombre por el que muchas mojan sus bragas. Novio de la lider de las porristas.. O al menos eso es lo que todo el mundo cree. ¿Qué pasaría si les digo que yo, e...