El activo (VKook)

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IMPORTANTE: Antes de salir del capítulo (cuando lo terminen) vayan y lean la nota que les deje al final. Es importante para que sepan lo que va a pasar con el capítulo 6 que ya pasamos.

Ahora sin más. Vayamos a leer. ❣️

El muchacho se encontraba mirando la pizarra, mientras el profesor dicataba su clase; estaba bastante cansado pues el día anterior no la había pasado con el menor que lo volvía loco, más bien estuvo intentando comunicarse con él por todos los medios .

Y aunque sí, TaeHyung estaba ya enamorado de JungKook, habían cosas que todavía no le cerraban, estaba cansado de siempre tener que actuar como si no conociera al menor, cansado de estar ocultandose, de saber que el menor estaba avergonzado de lo que tenían.

Era Lunes, y JungKook no se había pronunciado en todo el domingo, ni un mensaje y él no pensaba escribirle más.

Estaba tan frustrado, que ya ni podía centrarse en su clase. Levantó la mano; llamando la atención de su maestro, quien le permitió el habla.

— Disculpe que interrumpa su clase, pero en serio no me estoy sintiendo bien. ¿Usted cree que pueda ir a la enfermería? — consultó, sosteniendo su estómago, pues empezó a sentir nauseas.

— Claro joven Kim, no sé olvidé después ponerse al día en la clase, por favor. Este tema vendrá en el examen final — concluyó el profesor, algo preocupado ya que, Kim no era del clase de alumno que se iría de la clase, por muy mal que se sintiera.

El alto muchacho se acomodó los lentes y salió del aula, yendo directamente a la enfermería. Tocó la puerta y al abrirla se encontró con Park BoGum, cosa que lo extraño demasiado.

— Tae, ¿Qué haces aquí? — preguntó BoGum, preocupado al ver a su dongsaeng con una mueca en la cara tan afligida.

— Eso le pregunto a usted, hyung — le dijo, tratando de sonreírle al mayor — nada de que preocuparse; solo me ha dado indigestión — mencionó algo avergonzado.

— Yo solo vine a hacerle un favor a un buen amigo, que por hoy no podía venir a trabajar, así que estoy de ayudante — se explicó el mayor — pero vamos, siéntate en la camilla, buscaré algo para tu pequeño problema — le sonrió cálidamente.

Eso era algo que al menor realmente le gustaba. Podría ser muy maduro, y hasta aveces algo frío; pero siempre era lindo tener una sensación tibia en su pecho. Algo que ya no experimentaba hace mucho tiempo.

— Gracias — susurro quedamente.

***

El azabache estaba en clase, esperando que llegara la hora del receso, para encontrar a su hyung y hablar con él.

¿Cómo le explicaría que rompió su teléfono el sábado en la fiesta?.

Al final fue una pésima idea ir, ya que además de quedar sin teléfono; terminó castigado por toda la semana.

Miró la hora en el reloj de pared, y mientras veía cómo pasaban los segundos lentamente; su vista se posó en lo que estaba escribiendo su maestro en la pizzarra, decidió que apuntaría todo.

Empezó poniendo el título del tema de la clase, después desvió su mirada a la fecha puesta en el pizarrón y casi se cae al piso.

Levantó la mano.

— Profesor, ¿la fecha está mal? — preguntó con algo de esperanza.

— Claro que no, Jeon. ¿Cómo es posible que no esté pendiente de las fechas? — consultó incrédulo el maestro.