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Maratón 1/2

Al llegar a su casa, lo único que hizo Jeon JungKook fue acostarse en su cama, no había parado de llorar en ningún momento, tuvo que pedir permiso para retirarse a su casa.

En serio la había cagado.

Se colocó una almohada en la cabeza y ahogó un grito, junto con su dolor.

Nunca se había sentido tan mal.

***

Cuando Kim TaeHyung salió del baño, con la nariz roja y los ojos irritados por el llanto, no se esperaba encontrarse con esos dos hombres sentados en el suelo.

Mucho menos ver la puerta del baño cerrada con seguro.

¿Eso no iba en contra de las reglas estudiantiles?. Cerrar un área de servicio público, definitivamente iba en contra de las reglas.

— Hey — el primero en hablar fue el más alto, la impresión grabada en sus ojos.

No entendía nada, ¿lo habían escuchado llorar?. Por favor, que la tierra lo tragase.

Simplemente levanto la mano, en forma de saludo y una sonrisa incomoda se plantó en sus labios.

— Bueno, nuestro trabajo ya está hecho. — dijo Min, levantándose del suelo y llevando a SeokJin consigo — la próxima vez, evita hacer esto en un lugar donde las demás personas puedan verte — le dio una mirada antes de salir de baño — nunca permitas que nadie vea tu lado vulnerable — con esas palabras, dejo al chico en el baño, con un remolino de sentimientos en su corazón.

***

— YoonGi, detente ahora mismo — el mayor forcejeaba, quería ayudar a su alumno.

— Ya détente, deja a TaeHyung solo — dijo, deteniéndose de golpe, encarando a su mayor.

— No puedo, tú escuchaste bien su llanto, estaba sufriendo, mi deber es apoyarlo — señaló la puerta del baño, que ya estaba un poco lejos y en ese momento salía un cabizbajo TaeHyung.

— ¡No podemos hacer nada! — refutó de inmediato. — No sabes lo que ha pasado Jin, debemos darle su espacio.

En ese momento el mayor se detuvo de golpe.

— Podemos darle apoyo a alguien que lo necesita. No necesito saber lo que ha ocurrido, para entender que el corazón de ese chico ha sido lastimado profundamente — y dándole una última mirada al chico de ojos gatunos, se soltó de su agarre y fue al encuentro de Kim TaeHyung, quien había emprendido su camino por el lugar contrario.

Min solo pudo soltar un suspiro, ¿Cómo iban a ayudar en un tema tan delicado?. Sin poder evitarlo caminó tras ellos, en extremo silencio.

***

El timbre de la casa sonó y escuchó a su madre caminar y abrir la puerta.

El grito de su madre, en realidad sonó como un murmullo en sus oídos.

Cuando la puerta de su cuarto se abrió, observó a su mejor amigo adentrarse en el lugar, la sonrisa en su rostro se desvaneció apenas lo vio.

— Mierda Kook, ¿qué pasó? — se acercó con rapidez y arrodillándose frente a él, colocó una mano en su pierna, mostrándole su apoyo.

JungKook abajo la cabeza y se volvió a perder en sus pensamientos. Tan doloroso, tan real.

« Mira Kook, me voy a comprar un perrito »

Cállate...

« Kook, ¿estás ahí?, hazme caso Kookie. »

...

« ¿Te vas?, esta bien amor, diviértete en el entrenamiento. Yo debo estudiar »

... Es suficiente, ya no quiero escuchar

« ¿Ingresaste a mi instituto?, mierda Kook, no sabes lo feliz que me haces »

Duele, no me digas por ese apodo

« ¿Ocultarnos?, no te entiendo »

Yo arruiné todo.

« Apúrate Jeon »

Lo extraño.

« No tengo todo el día »

Lo necesito.

El apretón en el muslo que le propinó JiMin, logró volverlo a la realidad, en realidad había perdido la noción del tiempo, había estado sentado mirando a la nada prácticamente por cuatro horas, que era lo que faltaba para que acabasen las clases. Y lo suponía si tenía a su mejor amigo frente a él.

No se había dado cuenta de las lágrimas que volvían a caer por sus ojos, sin siquiera poder controlarse.

Tomó a su rubio amigo y ocultó la cabeza en su pecho, lanzándose a llorar sin poder contenerse, gritando del dolor que su corazón estaba sintiendo, creyendo que en cualquier momento dejaría de latir, estando con toda la dificultad para incluso respirar.

Estaba ahogándose, ahogándose en lágrimas y ahogándose en los errores que cometió y que su cabeza le hacía revivir a cada segundo.

Sintió los brazos de su mejor amigo rodearlo, y eso solo lo impulsó a llorar con más fuerza, tenía tanto dolor.

— Kook, necesito que me expli-

— Cállate, no me digas así — le interrumpió.

El rubio asintió, y dedujo por toda la situación.

— ¿Peleaste con EunHa? — cuestionó — en serio debes amarla Kook, estás hecho mierda — le dijo acariciando su espalda.

— Por favor JiMin, no me digas así. — rogó en voz baja y lo miró a los ojos — ¿quién es EunHa? — interrogo, con duda genuina en su mirada.

Estaba tan destruido en esos momentos, que sinceramente le valía muy poco su reputación, y es que se había olvidado de todo, en el momento en que TaeHyung lo había dejado solo en la azotea.

Park no entendió nada y no supo que responder, ni cómo ayudarle.

— JungKook, todo sería más fácil si me explicas lo que ha pasado — dijo en voz baja, tratando de no alterar a su amigo, que por fin había dejado de llorar.

— Lo extraño, JiMin — dijo con su voz congestionada y rasposa por el llanto y los gritos que había soltado — no puedo vivir sin él — dijo quebrándose nuevamente.

— ¿Qué?, no entiendo. — Park quería ayudar a su amigo, pero vagamente entendía lo que estaba pasando.

— Extraño a mi hyung — volvió a llorar, como un bebé, alguien que se sentía cada vez más roto — quiero a mi hyung — el llanto se intensificó.

— ¿Quién es tu hyung? — preguntó, quedando en silencio, viendo a Jeon cada vez más roto, quebrado. Se sentía impotente, cuando de pronto tuvo un flashback. — ¿Te peleaste con tu primo? — concluyó.

Jeon lo miro, sobre saturado con la situación y las palabras que salieron de su boca, dejaron más que impresionado a su mejor amigo.

— No es mi primo, es mi novio — lo miró directo a los ojos — es el hombre que he amado y me ha amado desde que somos unos niños. No puede dejarme JiMinie, no puede hacerlo — empezó a negar con la cabeza, cegado de dolor.

El abrazo de JiMin se intensificó, ahora en serio no sabía qué hacer.

— Todo va a mejorar — trato de animarlo.

Demasiada información para que un pobre chico como JiMin pudiera ayudarle como es debido.

— Cuentas conmigo para lo que necesites — fue lo único que atinó a decirle. Y aunque, descubrir que su mejor amigo era homosexual, y que probablemente jugaba a dos puntas con EunHa y TaeHyung, él no le daría la espalda. Simplemente esperaría a que se calmara y entonces le pediría explicaciones.

Es todo lo que podía hacer por él.

****
Capítulo 10, terminado.

Confieso que he llorado escribiendo esto.. EN EL TRABAJO JAJAJAJAJA.. ay..
Me voy volando a escribir el próximo capítulo. Besitosss ♥️🙈😘

El activo (VKook)Where stories live. Discover now