3

16.3K 1.4K 607
                                    

"Que alguien por favor rompiera o callara ese reloj de pared", ese era el único pensamiento que habitaba la cabeza del azabache.

Llevaba tan solo diez minutos en detención y ya sentía que se iba a morir en cualquier momento de tanto silencio.

El profesor se encontraba revisando exámenes en su escritorio, mientras el azabache era el único en detención, realmente sentía que ese profesor lo odiaba y ni lograba entender la razón de su odio hacía él.

Tocaron la puerta del aula, y antes que el profesor pudiese decir que la persona pasase, esta ya se encontraba con medio cuerpo dentro del aula, asomándose desde la puerta.

— Disculpe profesor Lee, me encargaron a venir a buscar al joven Jeon — mencionó el rubio — tenemos práctica y enserio necesitamos al capitán del equipo — iba a seguir dando explicaciones, pero la cara del profesor lo hizo callar en segundos, JiMin bajo la cabeza esperando así un regaño por parte del profesor de su mejor amigo.

— El joven Jeon ha sido castigo por razones muy coherentes, por lo que no espere que lo deje ir a su entrenamiento. No esta vez, joven Park — mencionó el profesor acomodándose los lentes, y volviendo la vista de la puerta a las hojas que tenía en la mesa, con su lapicero rojo en mano.

El rubio miró a su amigo quien le dio una mueca en forma disculpa, mientras bajaba la cabeza con molestia y ponía los ojos en blanco ante las palabras del profesor, él no debía perderse los entrenamientos donde hablarían de las tácticas y las jugadas.

Observó a su amigo y le hizo una seña con la mano, como si fuera una cámara y estuviera grabando. El mas bajo entendió y le sonrió, para después mostrarle sus dedos juntando el pulgar con el índice, que fue tomado como una afirmación, segundos después se vio la cabellera rubia del muchacho volando por el pasillo, pues estaba corriendo y por la ventana era lo único que se lograba ver, dando incluso un toque cómico a la situación.

"El peluquín gringo volador", se rió bajito ante sus pensamientos y decidió ignorar a su profesor, como siempre lo hacía.

Los pensamientos del azabache fueron interrumpidos nuevamente ante el ruido de la puerta que acababa de ser tocada, pero a diferencia de la persona anterior, esta si esperó a que el profesor le indicase que podía ingresar.

El muchacho caminó tímidamente hasta quedar frente a su profesor, quien le miró expectante, a a lo que sea que tuviese que decir.

— Disculpe que venga a interrumpirlo señor Lee, pero soy del club de robótica y realmente necesito la ayuda del estudiante Jeon el día de hoy — mencionó el castaño hablando tímidamente.

El profesor alzo las cejas intrigado. La estrella de futbol, deportista extremo; ligado a algo que no tuviera que ver con movimientos físicos y fuera más de ejercitar el cerebro.

Eso en verdad no se lo esperaba. Casi suelta una carcajada, pero en la cara de uno de sus mejores estudiantes no lo haría, además de la cara de seriedad que portaba el muchach.

Mientras todo eso pasaba, el azabache no había podido quitarle la mirada de encima a su hyung, su camiseta le quedaba más grande de lo normal y su jersey le hacía ver maravilloso.

— Entiendo Kim, puede llevárselo. Le encargo le haga estudiar para el examen de la próxima semana — mencionó el profesor, a lo que el castaño simplemente asintió. Le lanzó una mirada al azabache, con la cual logró que se parara y lo siguiera.

— Tenga una buena tarde, profesor— mencionó el castaño, mientras el menor agachaba la cabeza e inclinaba el cuerpo levemente en forma de despedirse de una manera respetuosa.

El activo (VKook)Where stories live. Discover now