Despierto por los molestos rayos de sol que se cuelan por las rendijas de las persianas. No existe cosa más molesta que esta, querer dormir y no poder.
Me desperezo, tratando de no despertar a los cuerpos que tengo a mi lado.
Una vez logro salir del laberinto de piernas y brazos corro en dirección al baño. Sentada en el inodoro pienso en lo ocurrido o la noche anterior.
Por lo general los únicos momentos que tengo para pensar son cuando estoy en el baño, por lo que no voy a desaprovechar esta oportunidad.
En fin, no puedo creer lo que hice anoche, nunca antes lo había hecho. Jamás tuve la suficiente confianza para realizar un acto como este. Igualmente no me arrepiento, de cierta forma me sentí completa y feliz al verme aceptada por ellos.
Una vez hechas mis necesidades, lavo mis manos y dientes.
Escucho a mi estomago gruñir, por lo que decido ir hacia la cocina a hacer un desayuno para todos.
Enciendo la radio y comienzo a cocinar al son de la música, 30 minutos después en la mesa se encuentra una torre de hot cakes, cuatro vasos de jugo de naranja, huevo revuelto, tocino y fruta.
De ser por mi solo hubiese hecho el jugo y los hot cakes, pero estos chicos comen como bestias, no logro entender como es que se mantienen en forma.
Unas manos toman mi cintura haciendo que me sobresalte, al voltear me encuentro cara a cara con Max.
-¿Cuando te has despertado?.- pregunta Max- No te hemos escuchado.
- Hace no mucho.-contesto restándole importancia .- Lo justo para poder hacer el desayuno.
-¿De que tanto hablan ustedes?.- pregunta Derek ingresando a la cocina y tomando asiento en los bancos de la isla.- ¿Algo que necesite saber?.
-No seas metiche Derek.- Contesta Andrew.- Estuviste todo el tiempo escuchando la conversación desde detrás de la puerta.- ríe al decir esto.
-Basta de bobadas.- contesto en modo burlón.- Vamos a desayunar, luego tal vez podamos ver una película.- propongo encogiéndome de hombros.
-No te lo había dicho pero te ves muy apetecible vestida con nuestra ropa.- susurra Derek, lo suficientemente alto para que lo escuchemos todos en la mesa.
Siento mi cara arder, de seguro parezco un tomate, sacudo mi cabeza apartando esos pensamientos, y me concentro solamente en desayunar.
Cuando finalizamos de desayunar los chicos se encargaron de limpiar, dándome tiempo de tomar una ducha rápida.
Al salir los veo sentados en el sillón, con la televisión prendida y Netflix abierto para poder buscar una película.
En silencio y lentamente me aproximo a ellos con la intención de asustarlos, pero quien se asusta soy yo al ser sorprendida por ellos cuando estos me toman y me acuestan sobre ellos.
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DOMINANTES
RomanceUna mujer. Tres hermanos. Una historia. • • • [COMPLETA] TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. •PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA HISTORIA. •NO SE PERMITEN ADAPTACIONES. Rankings de la historia: 04/08/2018- • #1- deseo ...