DOMINANTES

Capitulo 27

Antes de ingresar a la sala de operaciones las enfermeras acceden a dejarnos unos minutos a solas, cosa que agradezco, si bien es una operación sencilla, es una operación y es por eso que estoy aterrada, quiero creer que todo estará bien, más eso nunca se sabe.

-Chicos, antes de entrar ahí quiero que me prometan algo.- rompo el silencio llamando su atención.- Tal vez estoy siendo dramática, pero necesito que me prometan algo, incluso si no están de acuerdo.- mis ojos se dirigen a sus caras, se nota que están igual de asustados que yo.

-Lo prometemos, pero por favor deja de hablar como si algo malo fuese a pasar, todo estará bien Bella.- trata de tranquilizarme Andrew, al ver cómo mis ojos se llenan de lagrimas.

-Bella, no tienes de que preocuparte, tú y nuestros bebés estarán bien.- dicen Max y Derek a la vez, lo que causa que una pequeña risa entrecortada de mi parte.

-Lo se, lo se, tan solo quiero estar segura de que si algo malo pasa.- Max hace amago de interrumpirme, lo que causa que lance una mirada cargada de ira.- ¡Déjenme terminar!, si algo malo pasa y se ven en la situación de que tienen que elegir entre mi y los bebés, no lo duden, por favor, elíjanlos a ellos.- termino con voz quebradiza.

-No pienses en eso.- ordena Andrew- Todo estará bien, ya lo verás.- me tranquiliza Max.- Lo prometemos ¿está bien?, siempre y cuando dejes de pensar que algo saldrá mal.- Derek da por finalizada la conversación.

-Antes de entrar ¿podrían darme un beso?- me animo a preguntar.

-No puedo creer que estes preguntando algo como eso.- exclama molesto Derek.- Por supuesto que te daremos un beso, pero tienes que dejar de pensar que algo malo pasará, si sigues así, apenas estés recuperada de la operación estarás pasando por un largo castigo en el cuarto de juegos.

Sin decir más posa sus labios sobre los míos, enseguida toma el control, su lengua invade mi boca, forzándome a seguir su ritmo, cuando nuestros pulmones gritan por aire nos separamos lentamente.

-Te amo.- susurro contra sus labios.

-Bella cariño date por advertida, por más que quiera no podré convencerlos de sacarte el castigo, aunque debo admitir que lo mereces, ahora si, es mi turno.- Dice con gracia para abalanzarse sobre mi boca, a deferencia de Derek, el beso de Max es más tranquilo, pero no deja de ser apasionante, nuestra lenguas juegan y se rozan, antes de separarnos Max mordisquea por última vez mis labios.

Andrew aún con su ceño fruncido se acerca a mi, sus ojos son un completo torbellino de emociones, furia, miedo, amor, adoración, cuando nosotras vivas se chocan, todos esos sentimiento se juntan, por un momento me sentí cargada de emociones, pero esa es la intención de besarse con quien uno ama, el poder transmitir las emociones y las más profundas preocupaciones a través de algo tan sencillo como un beso o una mirada.

Al esperarnos escucho como suspira, se que está asustado y estresado, así que decido no decir nada más, confiaré en que todo irá bien, ellos jamás me han fallado, y no veo por qué habrían de hacerlo ahora.