La gente se aglomera a nuestro alrededor, claramente no fue la mejor idea venir al centro comercial un sábado en la tarde, al parecer no fuimos los únicos en pensar en venir aquí, y como resultado está que el mall esté lleno de gente, y que se haga difícil circular por cualquier lado.
Luego de salir del cuarto de juegos, decidimos dormir una siesta, debo admitir que los chicos me dejaron agotada, hacia ya bastante tiempo que no usábamos el cuarto, en fin, ahora nos encontramos en el centro comercial, con la intención de comprar los cochecitos para los bebés.
Se me dificulta ver alguna tienda de bebés entre la gran cantidad de personas, pero al parecer a los chicos no, ya que de un momento a otro, y sin mediar palabra toman mis manos y me conducen hasta una.
Es un gran alivio para todos nosotros que la tienda se encuentre en su mayoría vacía, una vez entramos, las puertas de vidrio se cierran detrás nuestro, aislándonos del bullicio del exterior.
Nos aproximamos a la primera vendedora que vemos.
-Disculpa, ¿en que sector se encuentran los cochecitos?.- pregunta Andrew, puedo notar como la chica se ha quedado en un estado de shock mirando a mías chicos, por lo que decido intervenir, pero antes de poder hacerlo habla Derek.- Hola, ¿podrías decirnos donde están los cochecitos en vez de quedarte mirándonos?.- la chica se ruboriza inmediatamente, y luego de dejar escapar una disculpa nos dirige a donde pedimos, una vez nos encontramos en el sector de los cochecitos, la chica se retira déjanos nuestro espacio.
-Buenos chicos, manos a la obra.- digo para relajar el ambiente, los chicos se han quedado bastante molestos por la actuación de esta chica, pero al oír mi voz, y el tono alegre con el que hablé, se relajan, y enseguida comenzamos a buscar el ideal.
No es una tarea fácil, ya que el tener trillizos no es lo mas común, pero eso no nos importa, estamos decididos a encontrar lo mejor para nuestros hijos.
Luego de estar lo que pareció una eternidad viendo y comparando todos los cochecitos de la tienda que fueron fabricados para trillizos, nos decidimos por uno que permitía desarmarse, el mecanismo no era muy sencillo, pero traía un manual, por lo que podríamos arreglárnoslas con eso.
El cochecito era color beige y marrón oscuro, la forma es similar a las ruedas de un triciclo, el asiento del medio se encuentra un poco por detrás de los otros, pero al permitir desarmarse, se podían retirar este asiento y otro más, permitiendo convertir el cochecito en un cochecito para uno o para dos, quedamos fascinados, ya que por más que amaríamos volver a tener trillizos en un futuro, no creemos que sea tan fácil, con solo desearlo no sería suficiente, por lo que elegimos este cochecito, con el objetivo de seguir teniendo hijos, y que todos lo puedan usar.
Finalmente nos dirigimos a la caja, al mirar el reloj que se encuentra colgado en la pared me detengo abruptamente, ¡son casi las once de la noche!, no puedo creer que pasamos todo el día eligiendo algo que no debería de ser tan difícil.
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DOMINANTES
RomanceUna mujer. Tres hermanos. Una historia. • • • [COMPLETA] TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. •PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA HISTORIA. •NO SE PERMITEN ADAPTACIONES. Rankings de la historia: 04/08/2018- • #1- deseo ...