DOMINANTES

Capitulo 22: Parte II

Un molesto ruido no deja de sonar. Lentamente trato de abrir mis ojos para poder ver de donde este proviene, pero al hacerlo, una luz blanca hace que mis ojos se vuelvan a cerrar. Esta vez lo intento de nuevo, pero con mas lentitud, y finalmente consigo adaptarme la luz.

Observo a mi alrededor tratando de reconocer lo que me rodea, pero nada se ve familiar, trato de pararme, y es ahí cuando caigo en cuenta que estoy amarrada a lo que supongo es una cama, asustada empiezo a moverme, tratando de liberarme de las ataduras, hasta que la puerta es abierta abruptamente, por ella veo como ingresan tres personas.

A ,medida que estas avanzan hacia donde me encuentro, la tensión en mi cuerpo aumenta, pero trato de relajarme para que no noten mi miedo.

-Al fin te tenemos pequeña zorra.- dice una voz, trato de reconocerla, ya que suena familiar, pero no logro recordar a quien pertenece.- Ya tendrás lo que te corresponde por haber arruinado nuestras vidas.- ante esto las otras dos personas, de las cuales logro descifrar son un hombre y una mujer, asienten dándole la razón.

-¿Arruinar sus vidas?- pregunto tratando de controlar el temblor de mi voz.- No le he hecho nada a nadie, ¿quienes son?- les pregunto, o mas bien exiguo, tratando de obtener una respuesta.

-No nos recuerdas muñequita.- no puede ser, no quiero creerlo, las únicas personas que me llamaban así eran mis padres, pero ellos no serian capaces de hacer algo como esto, ¿no?.

Que tonta, no puedo creer que ese pensamiento se haya cruzado por mi mente, por muy materialistas y ambiciosos que fueran, no los creo capaz, no podría imaginármelos haciendo estas atrocidades por venganza.

-Hace demasiado tiempo que escapaste de nosotros.- Dice la tercera voz, causando que escalofríos recorran mi cuerpo.- ¿No dirás nada pequeña zorra?.-No me atrevo a contestar, no solo por el hecho de despreciar a quien quiera que se esconde detrás de la voz, sino también por no demostrar que en realidad todo lo que está ocurriendo me afecta, y debo controlarme para que nada dañe a mis bebés.

Finalmente luego de seguir haciendo preguntas irónicas, abandonan la habitación y apagan la luz. Sumida en la oscuridad, mis pensamientos se dirigen a los hombres que amo.

Andrew debe de estar furioso, al igual que Max y Derek, pero él es el que la mayoría de las veces mantiene la cabeza fría, tratando así de idear un plan, o cualquier cosa que se necesitara para poder sacarme de este lugar.

Max debe de estar tan furioso, al igual que Derek, deben de encontrarse desesperados por liberarme de este lugar, para que regrese a la seguridad de sus brazos y de la mansión.

Lo que más anhelo en este momento son todas las hermosas palabras, que tanto Max y Derek, como Andrew, me dirían para hacerme sentir tranquila y segura. Los extraño tanto, hasta este momento - en el que lamentablemente me encuentro sola y encerrada en una habitación oscura- no me había dado cuenta de lo mucho que amo a los chicos. Es en este mismo instante, encontrándome secuestrada, y alejada de los hombre que amo, que me doy cuenta do lo mucho que amo a los chicos, ellos son los hombres de mi vida, jamas podría amar a alguien tanto como los amo a ellos.