Capitulo 6

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La había cagado.

Mucho en realidad.

Jodió todo eso de darle tiempo al tiempo. Ya no había un tiempo desde de lo que pasó hace unos minutos, dejó ir a su tiempo sin más...

Ver a Rubén de esa manera no fue lo mejor que le haya pasado en meses... Por primera vez desde que había ingresado a este hospital, conoció a alguien con esa conexión y atracción que jamás había experimentado.

Pudo sentir a su alfa furioso cuando dejó ir al omega sin detenerlo, aulló a ver esos hermosos ojos llenarse de lágrimas, cosa que jamás debía de haber pasado, su alfa gruñía acorralado con ganas de salir y acuñar al pequeño chico en sus brazos y disculparse, hacerlo sentir bien... Pero como siempre la estupidez gana y claro uno se da cuenta que la jode demasiado tarde.

No podría quedarse así, Rubén se entregó a él -aunque haya sido porque no tenía otro alfa- él sintió esa conexión.

"¿Que ha ocurrido?" Una preocupada Melania llega a su lado, al no ver respuesta y que él su jefe sigue con la vista clavada por donde se fue el castaño, lo llama de nuevo "¿Miguel?"

"Yo-yo no lo sé" Dice sin dejar de mirar el final del pasillo, imaginándose al castaño volver para poder hablar de una manera más civilizada.

"Él chico estaba llorando"

Esa oración lo hace mirarla "Lo sé"

La castaña esperaba que el su jefe le dijera algo más, quería ayudar pero si él no le decir algo más pues tampoco le insistiría.

"Bien" Bufa" Isabel me informado que el paciente Mathew está retrasado"

"Si, esperaré en-en el consultorio" Giró para entrar de nuevo, ya quería irse a casa. Hablaría con Isabel para poder cancelar todas las consultas que tenía de tarde, empezaba a sentirse enfermo, con ese dolor en el pecho mamón.

"¿Gusta un café?" Melania seguía a su lado, examinándolo. Jamás lo había visto de esta manera. Probablemente el café lo ayude, pensó.

"Si, por favor" y con esto entró al consultorio para hundirse en su silla giratoria y posiblemente igual hundirse en su vida de mierda; ya que por no pensar antes de hablar o no ser realista, la jodía toda.

...

Estaba algo apurado metiendo informes de sus pacientes en su portafolio, ya quería irse. Para su suerte Melania le aviso a Isabel y está había aceptado en hablarle a todos los pacientes.

Unos toques en la puerta lo pusieron en alerta, escucho como está se abría y fue como pudo sentir como su olor inundar toda la habitación, supo quién era en segundos.

Isabel.

"Hola mocoso" Dijo en voz alta mientras cerraba la puerta, este se rió tras el apodo que jamás se le quitaba a su hermana.

"Hola Isa" siguió con su actividad de seguir metiendo los informes a su portafolio.

"He cancelado cada cita que tenías... Prometiendo que te pondrás en contacto para una nueva cita"

"Gracias" Le sonrió amablemente a su hermana, la chica no le respondió el gesto, sus planes eran otros.

"Ahora quiero que me digas Migue, ¿Porque carajos se fue llorando el precioso omega que vino a verte en tu espacio libre?" Bramó la pelinegra. Alzo la mirada como si de un rayo se tratase, Isabel estaba enojada.

"Isa, yo..." suspiró pasándo ambas manos por su cara. "Puedo explicarlo"

"Bien, porque a eso vengo Migue." Se cruzó de brazos "El chico vino a verte y desprendía nerviosismo desde mucho antes de entrar al hospital, cuando me dijo que no tenía cita y que quería verte tenía la cara echa una bola roja con solo pronunciar tu nombre, ¿Puedes decirme porqué?"

Fértil - Rubelangel - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora