Capitulo 10

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"Hasta que nos volvemos a ver querido hijo" Su padre estaba parado en umbral de la puerta del cuarto de Miguel, ambos seguían desnudos pero cubiertos por las suaves sabanas color crema de este.

"¿Co-cómo me-me encontraste?" Susurró completamente aterrado, Su alfa estaba a su lado pero seguía profundamente dormido.

"Fue demasiado fácil en realidad" Sonrió con malicia.

"No- no puedes hacerme nada tengo... tengo un alfa ahora" tragó duro, instintivamente empezó a mover a Miguel para que este despertará.

"¿Quién? ¿Él?" Lo apunto con su movimiento de cabeza. "Nadie me detiene Rubén, ni tu intento de alfa patético" Seguía moviendo a Miguel pero este no despertaba, empezaba a desesperarme, pero este no tenía ningún tipo de señal por querer abrir sus ojos. "No pierdas tu tiempo mi querido Rubén, no despertará en un buen rato"

"¿Que le has hecho?" Habló desesperado viendo a su alfa inconsciente. "¡Miguel! ¡Miguel!" Lo movía bruscamente.

Estaba tan entretenido en el pelinegro que no se percató de unos hombres con batas blancas entraban a la habitación, rodeándolos por completo. "Llévenselo" Bramó "Ya saben qué hacer con él"

"¡NO!" Trató de salir corriendo pero había seis hombres incluyendo a su padre en la habitación, no tenía oportunidad de escapar. Dos de ellos lo empujaron con tanta fuerza haciéndolo caer por completo al suelo, logrando que se golpeara fuertemente en su costado izquierdo.

"¡APÚRENSE!" Usó su voz alfa haciendo que todos voltearan a verlo con los ojos abiertos, él omega de Rubén lloraba y gritaba desesperadamente por su alfa. "Voy hacer contigo lo que debí de hacer desde que me entere que eras un maldito omega"

El castaño forcejeaba, no se daría por vencido. ¡DÉJENME, ALÉJENSE DE MI!" Su cara ya estaba húmeda por todas sus lágrimas. "¡MIGUEL! ¡MIGUEL!"

Por más que gritaba su compañero era un peso totalmente muerto en la cama.

Un fuerte golpe en su cabeza lo hizo caer por completo y caer aturdido de nuevo en el piso, como pudo tocó su frente y sangre brotaba de ella. "Llévenselo ahora"

Su vista empezaba a nublársele de poco en poco. "Oh Dios mío, Miguel" hablaba pesadamente mientras veía todavía a su alfa inerte en la cama. Segundos después todo se volvió negro.

"¡Rubén, Rubén!" Miguel abrazaba a su chico mientras éste se movía desesperado entre sueños "Es solo un sueño amor, solo es un sueño"

Miguel estaba asustando, el pequeño chico lo había despertado al escuchar su llanto y sobre todo por decir su nombre entre lamentos. No tenía la menor idea que de que fuese pero este sufría.

"Tranquilo bebé" Rubén abría sus pequeños ojos temblando. "Estoy aquí mi amor, estoy aquí"

Al darse cuenta de lo que había pasado, no pudo evitarlo y se puso a llorar nuevamente. Había sido un sueño horrible, jamás pensó soñar con algo así, ver a su padre de esa manera y Miguel desmayado o muerto a su lado. Fue horrible.

"Fu-fue horri-horrible Miguel" Apretaba a su alfa contra de él, quería sentirlo ahí... No como en el horrible sueño, todo frío y sin moverse. "Yo- yo..."

"Tranquilo amor, respira" El pelinegro empezó a inhalar y exhalar para que su chico lo imitara y así poder tranquilizarse. Comenzó a seguirlo y en cuestión de minutos ya sé encontraba más calmado, aún seguían abrazados no tenían intención de acabar con él. "¿Te gustaría hablar de ello Rub?

Fértil - Rubelangel - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora