Antes de que empieces a leer, para saber un poco más de la trama de la fic, lee muy bien este capítulo. Gracias.
Al quedarse solos, Ambos se sentaron en el enorme sillón. Ambos estaban atrapados por el otro, no necesitaban las palabras; no dejaban de mirarse y tener roces entre ellos.
"¿Cómo estuvo tu día?" Pregunto Rubén jugando con uno de los anillos de Miguel.
"Algo cansado, pero pude terminar temprano para poder verte" Le sonríe "Por cierto debes de darme tu número de móvil, hoy me di cuenta que no tengo como comunicarme contigo"
El castaño río avergonzado, era verdad. Ni él tenía el número del pelinegro para poder hablarle o mandarle mensaje. La única vez que lo busco tuvo que ir directo al hospital.
"Tengo un móvil de repuesto, el mío se quedó en..." Al darse cuenta que está apunto de hablar de más, se quedó callado de inmediato, haciendo que el alfa arqueara una ceja.
"¿Dónde está tu móvil?" Rubén perdió color, era más que obvio que Miguel entendería.
"Yo, es decir... mi móvil, este está en..." empezó a divagar todavía haciendo más evidente que algo pasaba, desprendía preocupación y miedo.
"¿Hay algo del cual no esté enterado Rubén?" Pregunto el pelinegro acercándose más al chico. "Sabes que puedes confiar en mi cariño"
Era verdad, sabía que podía confiar con Miguel, con su próximamente alfa, pero aunque no lo admitiera tenía miedo, estaba aterrado por si alguien llegara a descubrirlo e irle a decir a su padre sobre su paradero.
"Hay-Hay cosas que-que debes de saber Miguel" confesó Rubén temeroso, esperaba que el pelinegro pudiera entenderlo, pero antes necesitaba hacer una pregunta. Aclaró lo más que puso su garganta y así poder hablar sin titubeos "Miguel, ¿Una persona puede cambiar de género?"
"¿Que tiene que ver eso con...?" Fue interrumpido.
"Solo contesta, juro que cuando termines, te contaré todo." Rubén entrelazo sus manos.
"Bien" Contesto Miguel demasiado intrigado "Un Alfa no puede cambiar de género Rub, nosotros podemos cambiar de aroma con respecto a la situación y el tipo de vida que llevemos, si soy alguien con algún tipo de adicción lo que único que ocasionará es que mi aroma se vuelva más denso y desagradable." Rubén no pedía detalle, el escuchar hablar a Miguel era música para sus oídos, tenía una voz tan profunda e irresistible. "En caso de los betas es el mismo caso, aunque ellos en vez de incrementar su olor, lo disminuyen, puedes quedarse sin olor con el paso de los años sea cual sea su estilo de vida, siempre perderán su olor, es su ciclo natural"
"¿Y cómo son identificados con el paso del tiempo?"
"Son identificados con muestras de sangre Rubén, ningún género por más que altere su aroma o lo que sea que hagas nunca cambias tu género, solo lo alteras." Rubén asintió y se quedó callado para seguir escuchando a Miguel. "En tu caso ya es un poco más diferente. Como te dije nunca dejarías de ser un Alfa pero como ya sabes existen supresores demasiado efectivos que hacen que pierdas el olor por completo -mientras estés tomándolas- y también por ningún motivo ni estando en celo puedes quedar en cinta, un omega mientras más dulce sea su olor, más probabilidades de que su cuerpo sea apto para quedar embarazado. Por ejemplo tu olor es muy dulce Rubén, no dudaría que seas perfecto para quedar en estado enseguida."
Rubén se ruborizó, recordando lo que le había dicho en el restaurante.
"También hay una última cosa que podría hacer un omega para cambiar" A Rubén se le borra la sonrisa "Es algo que para mi gusto es muy inhumano y peligroso, solo una vez en toda mi carrera he visto algo así, y por desgracia él omega no sobrevivió"
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Fértil - Rubelangel - Adaptación
FanfictionCuando a un omega se le es quitada su fertilidad se vuelve frío, duro, alguien muy difícil de roer, su aroma se vuelve más turbio con la facilidad de confundirlo con un Alfa. Eso era lo que necesitaba Steve Doblas para poder quedarse con su gran im...