Extra 4 - Wigetta

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"MI-MIERDA" Gruñía Samuel en el hombro de Guillermo. La cama se movía junto con ellos por las fuertes arremetidas que el castaño le daba al pelinegro.

Era una de esas noches donde ambos estaban calientes y bueno sus hijos durmiendo... y sin más aprovechar el momento.

No eran muy seguido porque Ethan era de tener pesadillas. No todos los días pero su hijo siempre que tenía una, llegaba llorando a la habitación de sus padres.

La pareja lo arrullaba hasta que se quedaba dormido en medio de ellos.

"No pa-pares Samuel, no-no pares." El pelinegro de agarraba fuertemente de la cabecera de la cama. Sentía como el miembro de su alfa tocaba su próstata, tanto que lo hacía gemir como un perro sediento.

Samuel parecía que acabaría con el pobre pelinegro. Sus manos apretaban fuertemente sus caderas y le daba mordida tras mordida en su marca.

Estaba en el cielo o en cualquier lugar lleno de puro amor y sexo.

"Estoy muy cerca amor" Samuel lo beso. Sus besos eran los más deliciosos que podrían existir -según Guillermo- el beso duró unos segundos más hasta que el aire hizo falta.

"¡AAAHH!" Gritó el pelinegro mientras apretaba los fuertes hombros de su alfa. Chorros y chorros de semen se esparcían entre su cuerpo. Samuel siempre hacía esto con él, la excitación que le causaba lograba eso, llegar sin previo aviso.

Siseo cuando sintió el nudo de su castaño hincharse. Poco a poco se fue expandiendo, llenando y cubriendo cada parte de su interior.

Samuel mordía y besaba su garganta. Siempre le susurraba cosas amorosas en todo momento.

"Mientras más años tenemos el sexo se vuelve mucho mejor" comentó Samuel sacando el aire de sus pulmones entrecortados.

"Lo es" Acercó su cuerpo al de su alfa como pudo y se acomodó en el pecho.

"Te amo cielo" susurró en el oído del pelinegro para después besarle la frente.

"Te amo amor" se besaron por tiempo indefinido, esperando que el nudo bajara y pudieran moverse mucho mejor.

...

"¡No, no, no!" Un aterrorizado Guillermo le gritaba a la prueba que tenía en la mano.

"Guillermo creo que estás exagerando, no puede ser para tanto" Rubén lo esperaba del otro lado recargado en la puerta, ambos estaban en la casa del castaño.

"¿Cómo que no puede ser para tanto? Maldito culo gordo" Salió echo furia. "Lo dices tan fácil porque tú alfa es un jodido doctor y el si te cuida." El pelinegro estaba con la cara roja hirviendo por el coraje. "Maldito, hijo de puta me las pagará"

"Guillermo es imposible, me acabas de decir que tuvieron relaciones dos noches atrás"

"No seas estúpido Rubén" Bufó en pelinegro. "No fue hace dos noches, fue en su último celo de Samuel hace como dos semanas si no es que menos, he dormido tan poco estos días que no lo recuerdo muy bien"

Rubén solo podía carcajearse por las caras que su amigo le ponía. "Aun así pienso que estás exagerando"

"Estoy embarazado Rubén" Está vez lo dijo en un susurró mientras caía poco a poco al piso con sus ojos aguados. "Y... y no es ninguna exageración"

"Hey, hey" se arrodilló enfrente de él "Guillermo no creo que Samuel te diga algo al respecto si eso es lo que te preocupa"

"Mierda Rub, eso no es lo que estoy pensando" bufó sintiendo su humor hervir de nuevo "y me vale un carajo si está a gusto o no. Se joderá cuidando a este bebé"

Fértil - Rubelangel - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora