Jamás pensó que pasar un celo sin esos malditos supresores serían el infierno.
Al día siguiente, el celo estaba a flor de piel, Violeta estaba desesperada, no sabía que hacer con Rubén, el chico estaba hecho un completo desastre, ni sus juguetes sexuales podían bajarle una rayita a su calentura.
Como si un bombillo se hubiera prendido arriba de su cabeza corrió a su bolso y sacó una tarjeta, recordando la pequeña y ligeramente incomoda charla al salir del consultorio.
"Vuelvan cuando todo haya acabado" gruño, miro al castaño y este lo veía al rizado con ojos confundidos pero sus mejillas totalmente enrojecidas "Está entrando en celo"
"¿En-En celo? Pero, pero falta una semana para que..." Fue interrumpido.
En los cortos diez minutos que hicieron con el doctor Miguel Ángel Rogel, este ya tenía los ojos dilatados, listo para tomar ahí mismo a Rubén sin importar quién estuviera enfrente o lo que este estuviera diciéndole.
"Tiene que irse de aquí, por lo que percibo en su aroma, el celo vendrá muy fuerte por la falta de contacto alfa" trago fuerte en cuestión de segundos se sentía sediento. "Mel, acompáñalos y dales mi tarjeta por favor, espera a fuera por favor, necesito un minuto"
La enfermera entendió y asintió sin rechistar, muy amablemente y de forma rápida los saco del consultorio, al llegar al pasillo hablo con ellos lo que estaba sucediendo o que estaba a punto de pasar.
"Seré sincera con ustedes" Dijo la chica por nombre escrito en el gafette: Melania "Esos supresores por su alto nivel de efectividad al ser suspendidos sin ningún chequeo médico de por medio daña en estándares mayores el sistema hormonal del omega" Sacó de su bolsillo una pequeña tarjeta "El chico no se las verá muy bien cuando el celo llegue a surgir por completo, el necesita a un alfa y saciar esas necesidades que nunca pudo experimentar lamentablemente por los supresores" Soltó clara y directa, les tendió la tarjeta y la primera en tomarla fue Violetta "Se que es poco profesional pero el doctor Miguel es el único que podría ayudar al chico si se llega a poner en un estado crítico"
"¿A que se refiere con ayudar?" pregunto Violetta frunciendo el ceño, ¡no es la clase de ayuda que está pensando o si?
"El chico prácticamente experimentará lo que sería su primer celo de nuevo" Mordió su labio nerviosa "y sin ofender señora, pero usted siendo una beta no entendería realmente lo que el chico necesitará al momento"
Rubén carraspeo su garganta, haciendo que ambas mujeres voltearan a verlo, tenía sus manos juntas, sus dedos parecían quedar hecho nudos de tanto torcerlos "¿Él, él hace esto, esto muy se-seguido?"
"El doctor Rogel es la primera vez que ofrece su ayuda en estos casos" la chica le da una sonrisa genuina "Por algún motivo quiere ayudarte, si es que no tienes un alfa..." El castaño negó al notar que la chica trataba de ver su cuello, lo estiro enseñándolo, dando a conocer la piel pálida y suave que poseía.
"No tengo alfa y tampoco conozco a uno que pueda pues, ya sabe a... a ayudarme"
"Bien, pues en todo caso que lo necesite, no dude en llamar" y sin más, la enfermera entro nuevamente al consultorio.
Salio de su burbuja al escuchar un grito de dolor por parte de Rubén, sacó su móvil y empezó a teclear os números, no podía seguir esperando, el chico estaba sufriendo, ardía en calentura, temblaba como si estuviera en pleno ártico, gritaba por el fuerte dolor.
"Rogel..." Contesto una voz demasiado profunda.
"Emm, doctor Rogel... Habla Violetta Lopez... Ayer su enfermera nos dio su-su..."
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Fértil - Rubelangel - Adaptación
FanfictionCuando a un omega se le es quitada su fertilidad se vuelve frío, duro, alguien muy difícil de roer, su aroma se vuelve más turbio con la facilidad de confundirlo con un Alfa. Eso era lo que necesitaba Steve Doblas para poder quedarse con su gran im...