Capitulo 23

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Marcas rojas.

Marcas rojas en sus muñecas fueron el único recuerdo físico que le dejó el peor día de su vida hace tres meses; le habían apretado tan fuerte cada arnés de sus manos que al poner fuerza al final solo lograron lastimarlo.

Se ponía suéteres o camisas de manga larga para ocultarlas. Miguel ardió en furia cuando las vio, soltando palabras que no entendía mientras gruñía al mismo tiempo.

Así que para evitarse cualquier tipo de altercado con su pareja trataba de ocultarlas. Ya irían desapareciendo poco a poco.

Estaba nervioso.

Beatriz tenía dos meses en terapia intensiva y aún continuaba con un coma inducido par que la mujer no sufriera tanto.

Había decidido ir a visitarla. Estaba nervioso por verla. Miguel le había dicho que era lo mejor esperar un tiempo para ir a visitarla y así lo hizo. Espero dos meses para eso.

"Rubén Doblas." Habló con un alfa alto y con el cabello castaño pelinegro. Un hombre muy apuesto. "Mi nombre es Héctor Turiel y estoy a cargo de su madre"

"Hola" saludo llevándose una mano a su pequeña barriga de tres meses "He venido a verla pero me han dicho que están aseándola"

El hombre vio al encantador omega de su colega Rogel. Era muy tierno, tal y como lo había dicho. "Así es Rubén" Afirmó "Pero ya han terminado las enfermeras. Sígame"

Y con eso el hombre se dio la vuelta y empezó a caminar con Rubén detrás de él.

Entraron a una sala donde había mucho frío. Tuvo que ponerse un tapa bocas, también gorro y una bata encima de su ropa.

Llegaron al tercer cuarto cristalizado y ahí se encontraba su madre. Si no fuera por todas las máquinas y tubos alrededor de ella pensaría que únicamente estuviese durmiendo.

Se veía tan tranquila.

"Su madre es una omega muy fuerte Rubén" Dijo Héctor detrás suyo mientras que el castaño se acercaba a ella y acariciaba su brazo izquierdo.

"Sé que lo es" Sonrío nostálgico. Estuvieron mirándola unos minutos hasta que se percató que la mordida de su madre estaba amarillenta y se difuminaba fácil entre su piel. "¿Qué le sucede a su marca?"

"Rubén las marcas tienden a desaparecer cuando el alfa no marca a su omega con frecuencia." Dijo mientras examinaba una máquina que estaba de lado derecho de Beatriz. "Tú madre está presentando la etapa final de un lazo roto"

"¿Está sufriendo verdad?" Susurró levemente el castaño.

"Por eso se le ha inducido un coma" Héctor la miraba muy atento. "Estaba sufriendo a pesar de sus heridas físicas, cuando todo haya pasado, volverá"

"¿Y qué sucederá cuando ella despierte y la marca haya desaparecido? ¿Se sentirá peor? O ¿Podría morir?"

"Su madre será libre" Confesó. "Ya no sentirá la necesidad de estar con el alfa que la había marcado. Puede tener sentimientos como extrañarlo pero ya no una necesidad más allá"

"¿Ella pu-puede tener otro alfa?" Preguntó tragando un pequeño nudo que se había formado al hacer esa pregunta. No estaba preparado para eso, no porque ya no será su padre si no por el miedo que sea alguien igual a su padre.

"Por supuesto que puede" Contestó "Pero eso ya será su decisión" Termino de checar todas las máquinas y el tanque de oxígeno "Bien Rubén, le dejó unos minutos con su madre" Sonrío" Con permiso"

"Gracias" Dijo sin dejar de mirar la marca de su madre. Le tomó su mano izquierda para entrelazarla con la suya. "Miguel dice que a pesar que duermes puedes escucharme" sentía sus ojos cristalizarse. "Gracias mamá, gracias por ser valiente y defenderme" sollozo.

Fértil - Rubelangel - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora