Cinco años después...
Una dulce niña de seis años se ponía su uniforme del colegio mientras lloraba.
Tenía miedo y ya no le gustaba su habitación.
Bueno a veces no es cierto... Le encantaba toda ella. Pintada de rosa con tonos amarillos por todas partes. Le había pedido a su papi Rub unas nuevas calcomanías de mariposas y abejas para pegar en la pared.
Tenía muchos juguetes hermosos y divertidos. Siempre que venía Sasha de visita y se ponían a jugar por horas, ella era un poco más chica que ella por un año pero su tía Isabel le aseguro que podían jugar muy bien y así era.
Sasha es la linda hija de su tía Isabel. Ella jamás vio embarazada a su tía como su papi Rub pero Luca siendo como siempre el curioso escuchó tras la puerta las pláticas privadas sus papis, solo pudo escuchar la palabra adoptada y bueno no tenía ni idea de que significaba.
La puerta fue golpeaba un par de veces para después ver a su hermano Luca parado en la puerta ya vestido con su uniforme como ella.
"¿Estas lista?" Le preguntó desesperado "Papá y papi nos esperan para desayunar."
"Ahora voy" Soltó sorbiendo su nariz.
"Oh no Dani. ¿Otra vez?" Su hermano dijo acercándose a ella. La niña asintió aún con sus ojos llorosos. "Ven" Tomó a su hermana de la mano y la empezó a jalarla fuera de su habitación.
"No Luca..." Susurró triste deteniéndose junto con su hermano.
"No Dani, tenemos que decirles a papá y papi no es normal." Su hermano la fulminaba con sus bellos ojos verdes. Debemos decirles que se escuchan ruidos de noche en tu habitación"
Su hermano tenía razón pero tenía miedo. Recordó la noche anterior. Un grito proveniente de la habitación de sus padres. Claramente escucho que su papi Rubén gritó "Miguel ya no puedo más"
Tenía miedo porque no sabía si su papi estaba bien.
"Luca... Emm, ¿Pa-papi está bien?" Preguntó cabizbaja.
"¿Por qué estaría mal?" Frunció el ceño. "¿Escuchaste algo aparte de los ruidos?" Asintió nuevamente. Se quedó callado esperando a que su hermana le dijera algo pero esta no hablaba solo veía al suelo. "¡Vamos Daniela!... Dime. ¿Qué escuchaste?"
"Papi, papi gritaba el-el nombre de papá y después decir que-que ya no podía más..." Los ojos celestes de dulce niña volvieron a aguarse.
El chico se quedó estático. ¿Qué estaba pasando? ¿Sus padres estarían peleando? No podía ser. Los había visto la noche anterior cuando le fueron a decir buenas noches y estaban igual de amorosos y melosos que siempre.
Aparte su papi estaba esperando a su hermanito. No podían estar discutiendo.
"Vamos" volvió a agarrarla del brazo. "Tenemos que desayunar y después hablaremos con ellos"
Bajaron las escaleras juntas. Luca protegía mucho a Daniela, aunque se llevaban de diferencia cuatro minutos, él era el hermano mayor. Daniela no peleaba por serlo así que tenía el título limpio.
Llegaron al comedor donde una torre de panqueques con arándanos y bananas los esperaban pero habían perdido el apetito.
Miguel y Rubén platicaban alegremente mientras que el castaño tocaba su pancita de seis meses de embarazo. Era más chiquita ya que solo había un bebé dentro.
"Buenos días mis amores" Saludo alegremente Rubén mientras tomaba un sorbo de su té de menta.
"Buenos días papi" Dijo Daniela dándole una media sonrisa cosa que Miguel notó enseguida algo no andaba bien.
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Fértil - Rubelangel - Adaptación
Fiksi PenggemarCuando a un omega se le es quitada su fertilidad se vuelve frío, duro, alguien muy difícil de roer, su aroma se vuelve más turbio con la facilidad de confundirlo con un Alfa. Eso era lo que necesitaba Steve Doblas para poder quedarse con su gran im...