"¿Estás listo bebé?" Preguntaba el pelinegro mientras jugaba con sus llaves de la camioneta esperaba que su chico, este asintió mientras cerrará la puerta de su casa.
"Gracias por llevarme aunque sabes que no era necesario, podía ir solo." Rubén alcanzó a Miguel y empezaron a caminar juntos por el camino de ladrillo hasta llegar a la camioneta del pelinegro.
"Nada de eso Rubén si estoy en tiempo libre, sabes que siempre podré llevarte."
Él omega ya tenía un par de semanas yendo a sus clases de piano todo iba de maravillas. Estaba más que fascinado con ellas, por fin podía sentirse a gusto haciendo algo que realmente gustaba.
Su aroma estaba a punto de darle un coma diabético al pelinegro, cada vez que respiraba cerca de él sus pulmones eran llenados con este delicioso olor y bueno no se quejaba, sabía que todo se debía a que su chico estaba contento por sus clases de piano.
Después de unos diez minutos de un recorrido llenos de manos entrelazadas, besos en cada semáforo en rojo y silencios muy cómodos, llegaron a la academia Musical Pratt.
Decidió que había sido una buena opción cuando vio lo maravilloso que fue el festival donde lo habían invitado Guillermo y Samuel.
Miguel aparcó en la entrada de dicha academia.
"Llegamos bebé" Dice Miguel mirándolo.
"Gracias" Se acerca a él y le da un beso en la mejilla, toma su mochila y enseguida abrió la puerta.
"¿Te veo en mi casa?" El castaño se detuvo con una sonrisa para mirarlo. Ya tenían dos viernes haciendo lo mismo, cuando Rubén salía de la academia, va a la casa de Miguel para una noche de películas, no eran de ir a muchos lugares concurridos, preferían algo más leve como ver películas, en ocasiones ir al cine o cenar.
"Si, estaré ahí terminando las clases" Se acerca nuevamente pero antes observa el reloj en el tablero de la camioneta de Miguel "Es tarde, nos vemos al rato" Y con eso le da un pequeño beso en los labios y sale apresurado rumbo al salón.
Todos los días venía por dos horas de clases, siempre tomaba un taxi para llegar aunque varias ocasiones si Miguel tenía tiempo libre pasaban por él y lo llevaba.
Corrió por el enorme pasillo de la academia, cuando Miguel se ofrecía a llevarlo siempre llegaba ligeramente tarde, las despedidas podían tardar un poco.
Al llegar al enorme salón donde estaban acomodados ocho pianos hermosos, convirtiéndose así uno del lugar soñado de Rubén. La Miss Clara, una Beta con aroma a lavanda ya estaba empezando a dar indicaciones.
Sin hacer ruido tomo asiento en el piano que le tenían asignado, bajo una mirada de la maestra.
"Bien, ahora que estamos todos" Empezó 'Miss Clara' con una ligera sonrisa a todos los chicos "Empecemos"
La clase transcurría de muy buena forma, con tan solo un mes, Rubén ya se sabía la mayoría de las canciones que la Miss Clara estaba enseñando, definitivamente amaba todo esto.
Recuerdos muy presentes tenía cuando su madre le enseñó a tocar este bello instrumento, le encantaba mirar a Beatriz todo los domingos por la tarde tocar un par de canciones mientras ambos cantaban.
Todo cambio levemente cuando su madre quedo en cinta, era muy raro que un domingo Beatriz tocará el piano para Rubén, ya que fue un embarazo algo complicado y necesitaba reposo constante.
Su padre quería ayudar, así que pensó que lo mejor que podía hacer era meter al castaño a practicar algún deporte. Estuvo en clases de fútbol, natación, esgrima, pero para su buena o mala suerte no era muy bueno.
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Fértil - Rubelangel - Adaptación
FanfictionCuando a un omega se le es quitada su fertilidad se vuelve frío, duro, alguien muy difícil de roer, su aroma se vuelve más turbio con la facilidad de confundirlo con un Alfa. Eso era lo que necesitaba Steve Doblas para poder quedarse con su gran im...