Esperaba.
En realidad no sabía que esperaba. No sabía como había terminado en ese sofá y sobre todo no sabía como es que no había huido al ver a esa chica semidesnuda.
Pero ahora estaba ahí, en ese departamento, con chicos de su edad, o un poco mayores, que iban de un lado a otro, algunos semi desnudos, todos maldiciendo, todos ignorándolo, lo pasaban de largo y no le dirigían palabra, unos incluso no lo veían.
La chica había desaparecido luego de dejarlo entrar, quizá había ido ya a vestirse, lo que agradecería, pero ahora estaba solo, sin saber que hacer.
Estando frente a la puerta vio el instante en que entró otro chico, era bastante más alto que él, de cabello castaño e iba vestido formalmente.
-Maldita sea, ¡Les dije que estuvieran listos!-
Gritó molesto al ver a todos corriendo de un lado a otro.
Kyle se sentía incómodo en ese lugar, quería marcharse. Había sido una equivocación ir y ahora lo comprendía.
-¿Quién eres tú?-
El recién llegado lo miró con molestia, de pronto el departamento parecía vacío salvo por ellos y por un instante el pelirrojo creyó que tal vez los habrían dejado solos de verdad.
-Ah, so-soy Ky...-
Ni siquiera tuvo tiempo de terminar su presentación, pues el más alto dio un grito que le demostró lo potentes que eran sus pulmones.
-¡Stan! ¡Tu cariño vino a buscarte!-
Luego de eso se retiró, sin volver a mirarlo, sin dirigirle la palabra, como todos los demás.
Empezaba a cuestionarse qué hacía ahí, rodeado de unos chicos que pretendían que no existía, esperando encontrar a un extraño al que por poco mataba...
-Estás loco-
Se dijo convencido de que debía irse y olvidar todo el asunto. Pediría el número del tal S. M. a cualquiera de los chicos que se paseaban de un lado a otro, arreglaría el asunto de la motocicleta por teléfono y no tendría que verlo de nuevo, ni pensar en él.
Le gustaba esa idea, decidió que le pediría el número al próximo que pasara a su lado, se levantó de su asiento para buscar a alguien y entonces se encontró de frente con aquel moreno de la motocicleta.
Se quedó sin aliento cuando el chico le sonrió.
-Hola cariño-
Lo saludó como si se tratara de un viejo amigo, con los ojos llenos calidez y un brillo travieso y esa sonrisa capaz de acelerarle el corazón.
Vestía unos jeans ajustados, rotos en las rodillas y algunas partes de las piernas, unas botas estilo militar de color negro, una camisa sencilla también negra, con pequeños estampados de calaveras.
En sus manos llevaba un estuche de guitarra y una chaqueta, se dio cuenta de que era de piel como la que traía el día del accidente, pero era diferente, esta tenía algunos remaches metálicos como adorno.
Estaba por hablarle, empezar la conversación con un "Hola" o algo así pero el castaño alto que había entrado hacia apenas unos minutos tomó a S. M. del brazo y tiró de él.
-No tenemos tiempo para tus cariños, estamos retrasados-
Eso era el colmo, no había ido hasta ahí y había esperado, soportando como todos lo ignoraban para que al final no pudiera ni siquiera hablar con el moreno.
Tomó del brazo al castaño alto.
-Necesito hablar con él-
La frustración iba a matarlo si no lo hacía y no le importaba la expresión de desagrado que el otro le mostraba.
-Vale, vale, después del show carajo-
Comenzó a caminar, arrastrando a Kyle con él y cuando menos lo esperaba, iba en un auto, con algunos de los jóvenes que lo ignoraron y con el moreno, cuyo nombre no conocía aún, a su lado, con rumbo desconocido, al menos para él.
"Estás loco"
Se repitió mentalmente.
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Holaaaa,
Les dejo el tercer capítulo de este fanfic uwu
Espero les esté gustando
Gracias por leer (uwu)8
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• Unfortunate • [Style]
FanfictionUn accidente lo inició todo. Debías ser muy desafortunado para conocer a alguien como él, a un mujeriego idiota y alcohólico. Pero más desafortunado debías ser para enamorarte de él. Su vida cambió con aquella sonrisa, fue mala suerte, fue una jodi...