Como todo universitario que se respete, el joven Broflovski había tenido más de una borrachera en su vida, pero no recordaba que ninguna fuera como esa.
Armados con una botella de tequila y otras dos de whisky, que consiguieron en su propio departamento, seis six-packs comprados en una tienda de conveniencia a último momento, y muchas bebidas energéticas, el pequeño grupo de cuatro personas, Stan, Kenny, Butters y él mismo, hicieron lo mejor que pudieron para que sus mentes se perdieran.
El pelirrojo no tuvo muchos problemas para despertar, exceptuando el leve malestar que le había dejado la resaca.
Se alegraba de que estuvieran en su hogar, pues recordaba levemente que habían salido a pasear por la ciudad, quizá a comprar algo de comer a las tres a.m. en algún restaurante de comida rápida.
Se sentó en su sofá, pues al parecer había dormido ahí. Al otro lado de la sala vislumbró el cuerpo aun inconsciente del vocalista de Unfortunate, dormido sobre uno de sus puffs en una posición notablemente incomoda pero que él parecía no sentir.
Rió y pensó en despertarlo, pero decidió que era mejor solo dejarlo estar. Tenía un extraño presentimiento sobre interrumpir su sueño y no deseaba tentar su suerte con alguien que probablemente tuviera una resaca peor que la suya.
Ignoró a Marsh para poner más atención al delicioso aroma que emanaba de su cocina y casi sin darse cuenta comenzó a seguirlo.
Encontró sobre la pequeña mesa una bandeja llena de hot cakes y al lado de estos una nota. Se extrañó bastante ante este detalle, pero sabía que los miembros de Unfortunate no eran precisamente normales, así que tan solo se conformó con la corta explicación en ese trozo de papel.
“La hemos pasado increíble esta noche
Butters y yo nos iremos primero, les dejamos el desayuno como agradecimientoKenny”
—Huele a que Kenny cocinó—
Apenas había terminado de leer cuando la voz del moreno lo sorprendió.
—Oh, sí—
Kyle notó la expresión de fastidio en el rostro de su compañero y supuso que no lo estaba pasando nada bien.
—Al parecer se fue con Butters—
Recordó haberlos visto besarse la noche anterior en repetidas ocasiones y en cierto punto el rubio amable había estado sobre las piernas del inexpresivo. Su naturaleza curiosa pudo más que su intención de abstenerse y terminó haciendo aquella pregunta.
—Ellos, ¿son pareja?—
Marsh lo pensó un poco antes de responderle.
—Oficialmente no, pero básicamente crían a un niño juntos, así que sí, en teoría incluso están casados—
Se acercó a la mesita y tomó uno de los panqueques.
—Aunque no saldrían juntos nunca… ¿Tienes miel o algo?—
—Uh, creo que en la despensa—
No estaba muy seguro, no solía comprar cosas dulces, pero tampoco sabía que tenía harina para hot cakes y Kenny la había encontrado.
—¿Por qué crees que no saldrían nunca?, quiero decir, se veían muy cercanos ayer y parecían quererse bastante—
El moreno empezó a revolver su cocina en busca de algo para acompañar su desayuno.
—Bueno… Ellos son difíciles—
Suspiró y tomó una botella de chocolate líquido de la alacena y vació un poco en su panqueque.
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• Unfortunate • [Style]
Hayran KurguUn accidente lo inició todo. Debías ser muy desafortunado para conocer a alguien como él, a un mujeriego idiota y alcohólico. Pero más desafortunado debías ser para enamorarte de él. Su vida cambió con aquella sonrisa, fue mala suerte, fue una jodi...