Capítulo 28: Desahogo

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Cuando su alarma sonó a las 6:30 de la mañana, Butters ya estaba esperándola. A decir verdad la había esperado toda la noche.

Estaba agotado, ni siquiera tenía energía para meter la mano debajo de la almohada y apagar el sonido molesto que producía su teléfono.

No tenía energía, ni animo para soportar las clases de una carrera que ni siquiera le gustaba.

Simplemente quería quedarse recostado cien años y después morir en silencio, descansando, durmiendo y soñando que su vida era mejor.

Pero por mucho que su cuerpo le exigía cerrar los ojos nuevamente y dejarse vencer, sabía que debía irse. Su casa no era un buen lugar, no desde que su padre estaba exigiéndole cortar su cabello.

Se levantó al final, y sus piernas sintieron los estragos de una mala noche.

Ignoró aquellos malestares y como cada mañana se metió a la ducha aunque ni siquiera el agua helada pudo llevarse el sueño.

Peino su cabello aun húmedo, cepilló sus dientes y salió sin despedirse de sus padres, no creyó que soportara verlos sin romper a llorar en segundos.

Desde que su relación con Kenny terminó aquella noche, su vida solo había ido de mal en peor, su ánimo había decaído y su motivación desapareció.

Lo peor de todo, fue que no verlo era inevitable, estaban en la misma banda, debían asistir a los ensayos y ni siquiera podía visitar a sus amigos porque él estaba ahí…

No, no se lo reprochaba, tampoco estaba molesto con ellos.

Solo era difícil. Jodidamente difícil.

Sintió sus ojos humedecerse nuevamente, igual que toda la noche, pero ahora estaba en público, no podía darse el lujo de soltarse a llorar a media calle, aunque fuera lo que mas quisiera en ese momento.

Apresuró sus pasos mientras bajaba la mirada, esperando que nadie se diera cuenta de su estado emocional o que lo ignoraran simplemente.

Quería huir, refugiarse de todos sus problemas…

Quería refugiarse en los brazos de Kenny como solía hacer antes, quería escuchar su voz susurrándole que todo estaría bien, quería que besara su frente y lo llamara “conejito” como solía hacer cundo estaban solos.

El nudo que tenía en la garganta pareció crecer cuando recordó que ahora tampoco podría ver a Karen.

En cuanto aquellos pensamientos inundaron su cabeza supo que iba a llorar a mares, las lágrimas acumuladas en sus ojos le daban la certeza.

No podía ir a la escuela así.

No podía volver a su casa así.

Y no podía buscar a Kenny para refugiarse.

Mientras su mirada se volvía borrosa buscó algún contacto en su teléfono, alguien que pudiera escucharlo…



Kyle detuvo su auto frente aquel parque mientras veía a Butters acercarse.

La llamada lo había pillado desprevenido mientras desayunaba y al escuchar al chico destrozado al otro lado de la línea supo que tenía que ir a buscarlo.

Por desgracia Butters no podía hablar debido al llanto y tuvo que quedarse con él en el teléfono hasta que se calmó lo suficiente para enviarle su ubicación.

Así, el joven Broflovski, salió de su departamento, escuchando las indicaciones del GPS hasta que dio con aquel parque y por lo tanto, con el dulce chico, quien aun sollozaba con la vista fija en el piso.

Abrió la puerta, invitándolo a subir y el más bajo tan solo aceptó.

Estaba cansado de todo.

Solo quería dormir y despertar cuando todos sus problemas se hubieran resuelto.

Y Kyle le prestó su cama para hacerlo y sus oídos para escucharlo diez horas después, cuando por fin despertó.

—No te ves muy bien—

Le comentó amistosamente mientras le servía  una rebanada de pastel de chocolate que recién había pedido.

—No me siento bien—

Murmuró en respuesta.

—¿Quieres hablar de eso?—

—No…—

Kyle le sonrió con amabilidad y rellenó su taza con café.

—Desearía no tener que volver —

Butters suspiró desanimado.

—A veces necesitamos un descanso de la vida—

Le dijo el pelirrojo mientras recordaba que él mismo llevaba casi dos semana sin asistir a clases.

—Pero por cruel que sea, debes volver y enfrentar los problemas, no tenemos otra opción—

—No quiero enfrentarlos Kyle… No puedo hacerlo—

Sintió lágrimas en sus ojos nuevamente, pero tan solo las limpió con la manga de su camisa, estaba tan harto de llorar.

—¿De que sirve? Solo trae dolor y arruina las cosas…—

—Sirve para levantarnos Butters, para superarlo y seguir adelante—

—…—

Kyle suspiró.

—Enfrentar nuestros problemas nos da libertad—

El silencio se extendió entre ellos, no era incómodo, ni desesperante.

Luego de algunos minutos el más bajo volvió a hablar, casi en un susurro.

—¿De verdad lo crees?—

Le sonrió

—Sí, de verdad lo creo—


•∆•∆•∆•∆•∆•∆•∆•

Holaaaa uwu
Espero que no hayan olvidado al pequeño Butters, porque necesita amors ;-;
Gracias por leer y seguir esperando las actualizaciones <3
Los amo uwu

•  Unfortunate  • [Style]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora