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Los rayos de sol atravesaron mi ventana haciéndome despertar con un dolor de cabeza imposible de soportar… Miré a mi alrededor y me encontraba en mi habitación, en mi gran habitación en tonos blancos y azules. Estiré mi espalda hacia atrás provocando sonidos de mis huesos reventar, bufé del cansancio y me fui a dar una buena ducha caliente para relajar mi cuerpo. Entré al gran baño de vidrio y encendí la ducha mientras esperaba a que se calentara y mientras tanto me fui quitando la ropa para quedar desnuda. Ingresé a la ducha y dejé que el agua me recorra todo mi cuerpo y sentí un ardor pasar por mis cicatrices recientes de anoche pero dentro de todo esta ducha estaba haciéndome relajar perfectamente. Agarré el shampoo con fragancia cítrica de limón y masajee suavemente hasta que la espuma se formara y luego la saqué con bastante agua y puse el acondicionador e hice lo mismo. Luego salí envuelta en una toalla azul y me dispuse a poner mi ropa interior de todos los días y abrí el gran armario para sacar algo que ponerme hoy. Algo simple, sencillo y humilde a pesar de la fortuna que tenemos los McCarthy. Dejé la camisa como estaba ya que cubría mis marcas y puse una cantidad necesaria de perfume en todo mi cuerpo. Para luego salir abajo a desayunar. 
Cuando llegué abajo, escuché risas y sonidos de besos. Hice una mueca de disgusto en mi interior mientras veía esa escena. Estaban Noah y Halston abrazados mientras se daban besos fogosos en sus labios. Seguí a la cocina mientras una voz chillona me paró
-¿Ya no dices buenos días Bella?- puse los ojos en blanco mientras la miraba y le regalaba una sonrisa muy falsa que se veía a kilómetros
-Buenos días Halston- Luego miré a su costado y Noah me estaba mirando el corazón se me paró cuando me sonreía con esa blanca sonrisa y sus hileras de perlas blancas que hicieron que las pulsaciones de mi corazón se hicieran más rápidas. Le devolví la sonrisa mientras Halston me miraba fulminante 
-Tranquila él es mío- él se rió mientras la besaba en sus labios. Y yo bajaba la cabeza y luego volvía a subirla con un vacío en el pecho- ¿Qué te pusiste Bella?- me miró de arriba hacia abajo mientras me ruborizaba de la vergüenza cuando me miraba con asco- Dios mío, esas zapatillas son del asco ¿Ahora eres hombre Bella?-
-Papá me las regaló- dije mientras sentía un vacío en mi interior y lágrimas asomarse a mis ojos.
-Y por eso nunca sigas un consejo de hombre si no quieres vestirte cómo ella- suspiró falsamente.
-Para mí si está linda- habló Jon haciendo que mi cabeza subiera rápidamente mientras un rubor en mis mejillas subían frenéticamente. 
-Noah, no hay que mentir a las personas es de mala educación- cerré los ojos fuertemente haciendo que una lágrima se escapara de mi ojo izquierdo, y la limpié rápidamente, para que nadie viera mi debilidad, mi fragilidad… 
-Está bien no mentiré ¿Sí?- ¿Estaba diciendo que me veía fea? Dios mío, esto no puede pasar. Un vacio se apoderó de mi pecho y un nudo en mi garganta se asomó haciendo que me impidiera que el aire pasara a mis pulmones- Esta noche vamos a la alfombra roja de los premios amor- dijo mientras sacaba un mechón de pelo de su cara dulcemente y ella lo miró como si nada- 
-¿Qué premios?- preguntó mientras 
-Los Billboard- sonrió mientras veía cómo Halston hablaba de los vestidos, sin decir más me fui lentamente hacia la cocina pero antes de que cruzara la puerta- Bella tú también estás invitada- Me di vuelta lentamente mientras miraba a Halston que estaba roja de furia
-Gracias, lo tomaré en cuenta- sin decir más me fui a la cocina y saludé a los del personal de la mansión amablemente con un beso en la mejilla a todos y ayudé a preparar el desayuno.-
-No deberías estar haciendo esto Bella nosotros somos los sirvientes- dijo Greta con un tono de melancolía notable en su voz. 
-Todos somos iguales- dije mientras llevaba un plato de hot cackes con miel a mi habitación para poder ver qué cosa me pondría para los premios. Algo común, lástima que no puedo ir de Vans o Converse. Según E! News eran a las 20:00 horas. Me quedaba bastante tiempo aún. Y luego de desayunar me fui a dormir un poco más. 
(*) 
La puerta sonó y era Greta abriendo lentamente 
-Bella cariño- dijo dulcemente mientras me miraba como recién despertaba. Ella era una segunda madre para mí, con alguien que podía hablar lo que sea e incluso sabe lo que me pasa con Kendall.
-Greta- la saludé- ¿Qué hora es?
-Las siete y quince minutos- abrí los ojos sorprendida por la cantidad de tiempo que llevé dormida
-Dios mío. No podré llegar- dije preocupada mientras me agarraba la cabeza con las manos
-Ya me ocupé de eso sólo báñate cariño- dijo mientras dejaba una bolsa de Dior en mi cama y sin pensarlo dos veces me lancé a sus brazos abrazándola fuertemente 
-Gracias- susurré a su oído mientras repartía besos en su mejilla mientras ella reía dulcemente
-Bueno báñate ahora que se hará tarde- dijo mientras me alcanzaba unas toallas- Noah y Halston se fueron a la Red Carpet para dar una entrevista y sacarse fotos con Steve te alcanzaremos para que entres directamente en el show. 
-Gracias por todo Greta- la miré mientras mis ojos se cristalizaban
-Te mereces todo Bella- dijo mientras me abrazaba protectoramente y entraba al baño para empezar a alistarme para los premios. 
Miré mis muñecas luego de desvestirme y estaban todas rojas y frágiles a la vista y luego levanté la vista encontrándome sin ropa en el espejo y empecé a mirar cada centímetro de mi cuerpo. Era gorda, lo sentía aunque muchos decían lo contrario. Siempre me ponen en las posiciones delanteras de Ballet, en lo único que puedo ser yo misma olvidándome de todo el mundo real y despegándome de la mentira. Mi cabello pelirojo era totalmente común con unas ondas en la puntas nada fuera de lo común. Mis ojos negros profundos eran iguales, y mi figura… Mejor no hablo. No era nada comprada con mi hermana, ella era rubia y esbelta. Con grandes curvas y una nariz respingada como la mía. Sus ojos brillantes verdes se veían a kilómetros de distancia era, era simplemente hermosa y perfecta… Y yo soy un intento de persona. Cerré mis ojos fuertemente mientras prendía la ducha y entré en ella, mis cortes ya no dolían demasiado pero se notaban bastante. Ojalá sea un vestido largo y formal o un vestido corto y lindo. Sonreí a duras penas mientras trataba de concentrarme en una canción y la tarareaba. 
Luego de terminar el proceso de lavado de mi cuerpo y cabello me dirigí a la habitación gigante y pude ver una nota y el hermoso vestido que me dejó sin respiración.
‘’Perdón Bella. Debo irme a mi casa a cuidar de mis niños. Cuando vuelva mañana en la mañana quiero detalles de todo;) Te quiero mucho y cuídate demasiado’’
Sonreí inconscientemente mientras dejaba la nota en la pequeña mesa de luz y todavía veía ese hermoso vestido en mi cama, por lo tanto decidí ponerme un caro conjunto de lencería que me compraron mis padres por mi cumpleaños, ya que según mi madre usaba ropa interior de abuela. Era una cajita nueva y nunca la abrí. Tenía unas letras doradas y finas que llevaban el nombre de la marca ‘’Victoria Secret’’ nunca la usé y tampoco no estaba interesada. Lo abrí y me encontré con unas bragas color blaco con detalles blancos y un brasier armado de los mismos tonos con unas piedras incrustadas en ellas. Como si fuera a mostrar un brasier. 
Me puse la lencería y me dispuse a cambiarme y a arreglarme yo sola, hice una manicura y pedicura en menos de diez minutos y estaban perfectas, sequé mi cabello y puse un anti frizz para que no se levantara como a un león y un poco de cerilla de perlas para que diera más brillo aún a mi castaño y largo cabello. Y en menos de una media hora estaba lista para ponerme el vestido y los tacones. 
Luego de eso vi mis muñecas que estaban marcadas hasta el antebrazo una sensación de culpa me invadió completamente mientras me miraba al espejo y miraba a otra ‘’yo’’ estaba diferente. Me vestí diferente a todos los días y ahí supe que por más que me vistiera hermosa con cosas caras no dejaría de ser la suicida de siempre. Sólo son ropas de etiqueta pero eso no hace que cambie en nada. Mi autoestima bajó más aún y sentí que una bocina llamaba a la puerta. Puse corrector y base en mis muñecas y un poco de base también y quedaron camufladas. Llevé mi bolso con más maquillaje para las muñecas y un brillo labial, mi Iphone y bajé tranquila tratando de no caerme en medio del camino y romperme un tobillo, no sabía caminar en tacones. Eso era deprimente. 
Bajé y encontré a Steve el esposo de Greta y me miró orgulloso mientras se acercaba a abrazarme y dar un beso en mi mejilla.
-Estás hermosa Bella-<< Eso desearía realmente>> pensé mientras sonreía agraciada.
-Gracias Steve- Él abrió la puerta del copiloto mientras me subía y me llevaba a los premios.
Luego de unos minutos ya estábamos en el lugar llenos de cámaras y camarógrafos y chillé bajo mientras me ponía nerviosa
-Oye- me llamó Steve- Quédate tranquila mi cielo- dijo con un tono paternal que hizo que me sintiera protegida. 
-No puedo Steve- mis ojos se empañaban 
-Eres hermosa y has caso omiso a lo que digan los demás. Es un consejo de padre- lo miré mientras que las lágrimas querían salir. Tuve padres ausentes o al menos para mí porque para Jessica estaban en el más mínimo detalle. En cambio a mí no y me crié junto a ellos. Le di un gran abrazo y él depositaba un beso en mi sien- Ve y sonríe como nunca. ¿Lo prometes?
-Lo prometo-
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Gritos SilenciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora