Gritos Silenciosos

XXIV

Mi corazón retumbaba en mi pecho, queriendo salir al igual que las lágrimas ¿Esto no me podía estar pasando? ¿Verdad? Por qué siempre tengo que ser yo, la herida… Me acerqué más a la puerta de la habitación de Haslon y escuché la discusión de ella junto a él

—Ella no es mi novia Haslton comprende— murmuró algo fastidiado

—Oh si claro ¿Me crees estúpida Noah?— habló fuertemente mientras sentía como saltaba del sillón

—Claro que no Haslton. Ella no es importante— tapé mi mano mi boca para oprimir un sollozo. Carajo, mis ilusiones se iban al suelo 

—Miré como la mirabas ¡Y en televisión internacional Crawford!— gritó mientras tiraba algo que no pude ver. 

—Ya lo sé Halston— se levantó de la cama de ella y le sostuvo por los hombros— Es una pequeña niña que está destrozada y que no tiene a donde refugiarse— 

¿Qué estoy escuchando? ¿Había sido real? Una niña que no tiene en donde refugiarse, me había besado y bailamos juntos hasta la madrugada en esa puta fiesta. Y como una niña patética pasé esa noche en sus brazos. Mierda, el dolor se había profundizado 

—Eso ya lo sabíamos Noah— dijo Halston— ¿La amas?

— ¿Qué clase de tontería es esa?— preguntó él, mientras le besaba el cuello y yo detrás de la puerta llorando y sintiéndome patética y estúpida mientras las ganas de irme de este mundo aumentaban más— Nunca la amaré, como tú dijiste Halston, es una psicópata y sé que está enamorada de mí. Pero estoy contigo y eso no cambiará

Cerré mis ojos y sin darme cuenta largué un sollozo que más bien era algo primitivo, que salió de mi pecho, haciendo resonar todo el pasillo, incluyendo la habitación donde ellos estaban. La conversación paró y sentí los pasos de Noah y los tacones de Halston acercarse.

— ¿Bella?— dijo Noah claramente preocupado de que haya escuchado todo... Abrí mis ojos, asustada y salí corriendo por las escaleras hasta refugiarme en un sótano debajo de las mismas. Nadie sabía de este lugar, excepto yo. Aquí era un lugar demasiado sucio, con varios papeles, y por la rendija que había entre la madera y el sótano pude ver absolutamente todo. La cara de Noah y veía como se estiraba sus cabellos en preocupación. Y a su lado Haslton, sonriendo mientras se veía sus uñas de porcelana. 

Mis padres abrieron la puerta de entrada y preguntaron lo que había pasado y porqué estaba Noah en tensión, desdibujaron toda la historia diciendo que Noah tenía problemas en el trabajo de la industria y toda esa mierda. Y cuando acomodaba mi pie, me resbalé y caí de culo al suelo, me paré rápidamente pero ninguno se inmutó de nada. Agradecí a los dioses de las chicas patosas, psicópatas y lentas mientras levantaba los papeles que cayeron, pero un sobre color rojo vivo, con polvo encima me llamó la atención, saqué el papel color mate gastado y me dejé caer al suelo de rodillas cuando vi las letras:

<<Certificado de adopción del refugio North Weels, de la niña Bella Camille Belladona, nacida el día cinco de Octubre del año 1994. Se las deja a cargo de Miriam y Steve McCarthy, dándole las satisfacciones necesarias, incluyendo educación y bienestar. Atte.: Refugio de niños North Weels>>

Mi respiración se agitó y mi corazón empezó a bombear sangre. Dieciocho años de mi puñetera vida viviendo bajo una puta mentira, me cambiaron hasta mi fecha de nacimiento, mi apellido y mi nombre. No soy parte de los McCarthy soy parte de otra familia que ni siquiera conocí. Joder, esto es una mierda. Mi vida de por sí fue una mierda y aseguro que si estuviera en la calle estaría muy feliz allá más que aquí. Sollocé en silencio hasta sentir que me llamaban. Y con la cara hecha un puto desastre, salí y me escondí rápidamente en mi habitación.

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E aqui la tensión que tanto extrañaban, comenten que les pareció, para mi fue muy tensa ¬¬'