Luego de ir a la farmacia me encontraba con una bolsa de papel, mi corazón retumbaba en mi pecho. Las sospechas habían aumentado con el paso del tiempo ¿Qué debía hacer? Estaba completamente asustada y con miedo recorrerme las venas, quería llorar pero no podía permitírmelo mucho menos ahora.
En las últimas tres semanas estaba vomitando constantemente, mareos y cambios de humor con todo el mundo. Y no descarté esa temerosa idea de mi mente mucho menos ahora que sabría la verdad ahora en menos de media hora.
No escuchaba ningún sonido, por lo tanto entré directamente a nuestra habitación rápidamente y cerré con el pestillo con mis manos temblorosas, el aire retenido en mis pulmones hacían que mis lágrimas saltaran un poco haciendo cristalizar mis ojos.
Agarré la bolsa de papel y la sacudí dejando caer el test de embarazo, lo miré con recelo, su cartón parecía burlarse de mí con una sonrisa maliciosa, cerré los ojos fuertemente y lo abrí con cuidado mientras me preparaba para hacer mis necesidades sobre esa prueba, solo orinar, solo eso y determinaría mi futuro para siempre.
Cambiaría mi vida radicalmente y podría arruinarla en algún sentido.
Luego de terminar deje el test sobre la tapa del inodoro luego de orinar, tiré la cadena y leí que debía esperar diez minutos.
El corazón parecía estallarme en el pecho, dejándome sin aire, me deslicé sobre la puerta contando minutos, y solo iban dos… parecía tardar siglos.
— ¿Cariño? — la voz de Noah hizo que diera un salto en mi lugar, mis manos temblaron al instante, carraspee la garganta e intenté que mi voz sonara de lo más normal
— ¿Sí? —
—Saldré a tomar algo con Ryan y Henry ¿Sí? — preguntó sonriente, podía sentir su sonrisa. Cerré los ojos aguantando lágrimas, puse las palmas en mis ojos para no llorar. Será mejor que él no esté para cuando lo sepa.
Podría ser un alivio no estarlo y tener otro problema
Pero de lo contrario… no lo sé. No sé qué haría
—Está bien, cariño. Diviértete—
— ¿Segura que estarás bien? Noto algo extraño en tu voz princesa ¿Estás bien?
— ¡Claro! — Respondí rápidamente— Ve y diviértete te llamo luego, me entraré a bañar
—Esta bien. Adiós— dijo mientras sentía que agitaba sus llaves y sus pasos se alejaban
— ¡Noah! — Me apresuré a decir
— ¿Qué pasa princesa? —
—Te amo cariño— dije con un nudo en la garganta.
—Y yo a ti— dijo ya para irse. Y sin darme cuenta, pasaron seis minutos… ocho minutos iban ahora.
Dos minutos y listo. Podía escuchar que Noah cerró la puerta de abajo y salí del baño mirando a los costados, estaba a punto de enloquecer del miedo y susto en mi cuerpo. Caminé hasta el ventanal de vidrio y pude visualizar a Kendall caminando con su campera de cuero marrón, tan elegante como siempre, tan varonil y sexy. Con ese simple atuendo mataría a unas simples chicas con tan solo sonreírles en su dirección.
El frío empeñaba las ventanas y me senté en la cama abrazándome a mi misma buscando contención por mí misma, hundí mi cabeza en mis rodillas, la espera me estaba matando y ahora solo quedaba un maldito minuto para terminar la tortura.
Mordí mi labio inferior, mientras vi que el último minuto se había acabado.
No llores
No llores
Se fuerte
Todo estará bien
Repetía cada palabra rápidamente en mi mente tratando de calmarme y no sufrir un ataque de nervios y…. volverlo a hacer. No podía volver a decaer cuando ya me había levantado, no lo haré de nuevo. Di un respiro antes de tomar el test y sin verlo me fui a la habitación y lo dejé en la mesilla con el corazón en la boca y rebotando en mis sienes.
¿A la cuenta de tres? ¿Eso es lo que debo hacer? No quería mirar por nada en el mundo esa prueba que ahora estaba en mis manos, el nudo en la garganta se intensificó y tomé nuevamente… otro respiro.
Uno
Dos
Dos…
Tres.
Abrí mis ojos y en la prueba de embarazo se podía ver claramente dos rayas rojas dibujadas en el papel de hilo blanco. De mis ojos automáticamente se desprendieron las lágrimas rondando rápidamente por mis mejillas y cayendo a mis pantalones de jean. Mi espalda se movió rápidamente por los sollozos desgarradores contenidos desde hace unos minutos, el dolor que se apoyaba en mi corazón era tan fuerte que apenas pude respirar… definitivamente estaba embarazada.
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Gritos Silenciosos
Teen FictionAntes que nada quiero decir que esta hermosa historia no es mia. Creditos a ~Lu de Schmidt ♡ en la página de Facebook Amo a big time rush.