Illegal ♡ NamJoon

NamJoon's thoughts

Rara, es muy rara. Lo pensé desde el primer día que la vi y cada vez que volvía a encontrarla pensaba lo mismo. Es del tipo de raro que tienes que mirar, porque simplemente tanta rareza en un cuerpo tan pequeño debe tener alguna clase de explicación lógica pero hube de darme cuenta con los días de que ella no tenia explicación, mucho menos lógica. Recuerdo la primera vez que hable con ella, resultó ser muy amable, aunque distraída... Aquel día tuve que obligarme a mantenerme serio mientras buscaba por todos lados un lapicero que tenía metido entre su negra cabellera. No podía olvidar tampoco lo difícil que me resultaba verle directamente a lo claro de sus ojos, aunque no era nada nuevo para mi, lo digo no porque sea un experto en mujeres, pero si estaba bastante acostumbrado a que hubiera poco más de cientos, o miles... tal vez más. Sería probablemente el hecho de que ella no tenía ninguna clase de pretensión conmigo, no venía a mí por fotos, ni autógrafos, ni relaciones de farándula. Ella era la primer persona que en años venia a darme de si sin esperar algo de mí... O eso fue lo que pensé. No la volví a ver y estoy seguro que la vi regresar a su casa una ocasión que yo iba de salida. Nunca fui la clase de persona que le importa ser el centro de atención, pero por alguna razón me molestaba, que yo no le interesara ni un poco, era de hecho tal su desinterés que olvidaba mi nombre.

Traté de no darle importancia hasta que una tarde, como todas, seguía sin inspiración para escribir y pensé que saliendo a caminar podría despejarme, además desde que había llegado aquí no había dedicado tiempo a conocer. El problema radicó, no en el hecho de que volviera ya bien caída la noche, sino que estando en la puerta ésta no cedía para abrirse y en mi intento por forzarla, rompí la llave. Busqué la forma de abrirla o entrar, pensé incluso en romper el cristal pero al final me debatí bastante hasta llamarla, la llamada nunca entro y simplemente me resigne a esperar durante horas. Estaba realmente molesto, aunque sabía que no era su culpa, lo estaba y tal sentimiento desapareció cuando la vi salir del auto; Usaba una blusa caqui que había combinado con una enorme bufanda color guinda, hacia resaltar el pálido blanco de su piel y a mi distancia sus ojos parecían café, diferente al tenue verde que le vi la primera vez. Escondió la barbilla al tiempo que metía las manos en su chaqueta negra, me recordó al tipo de chaquetas que YoonGi y Jimin solían usar pero con un corte más femenino, seguramente ese recuerdo es el que me hace devolverle la sonrisa en cuanto pronuncia mi nombre en ese inglés suelto medio británico* pero que de ninguna manera es su lengua materna. Entramos a su casa y me siento un completo imbécil explicando lo que ha pasado y lo que pretendo hacer, pienso que se limitará a ser cortes como de costumbre pero al contrario, hace broma del asunto y sin darme cuenta cómo estoy yo siguiendo el juego, a tal grado que termina convenciéndome de dormir en su casa.
Me recuesto en la cama llena de cobertores que insistió en traer y suspiro hondamente después de desahogar mi desgracia con Jin, a lo que él me advirtió que fuera amable y no me aprovechara de ella, es más, que ni siquiera lo pensara. No lo había hecho... Sí, me había percatado de su delgada pero torneada silueta y el atractivo lunar junto a su boca, pero nada más. Me siento tan indignado que mejor me dispongo a dormir y no es hasta que bien caída la mañana despierto, mas bien por el olor a café. Soy como atraído por el olor, pensando que supiera tan bien como el primero, sólo intento aplacar mi cabello lo mejor posible antes de salir a la sala de estar, pero para mi sorpresa no la encontré ahí aunque si el intenso olor del café y la puerta medio abierta. Doy por hecho que ha salido así que me dedico a husmear la serie de fotografías en su estante de cuadros en madera, como adheridos a la pared dando la impresión de que flotan. Hay tantos pero lo curioso es que la mayoría son fotografías de ella sonriendo de una manera que hasta ahora jamás le he visto, sonriendo al lado de un chico rubio, de algunos años mayor que ella. Me pregunto si será su novio pero lo dudo al encontrar una donde ambos son pequeños y noto que tienen el mismo color de ojos, en eso me alertan los maullidos de un gato.