June is just a month

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Era una linda mañana de primavera y ese día iría a visitar a Nam al estudio. Llevaba días un poco raro, enojado tal vez, la cosa radicaba en que no tenía idea de por qué estaba molesto exactamente, a tal grado que ni siquiera respondió el mensaje que le envié para preguntarle si podría ir... Así que lo hice sin más, ¿qué era lo peor que podría pasar? Con ese pensamiento en mente recorrí a paso lento las bellísimas calles de la ciudad, observando hasta la más mínima cosa, aunque la conociera ya tan bien, nunca dejaba de sorprenderme, como hoy que descubrí una tienda de repostería a la cual no pude resistirme, hasta pastelillo terminé comprando.
Sin darme cuenta había llegado, sólo que no tenía idea de dónde estaba NamJoon y por mucho que llamara él jamás atendía. No tuve opción, ya me encontraba ahí así que me obligué a preguntarle a Seijin si sabía de su paradero, a lo que respondió que estaba con HoSeok en la sala de ensayos. Oírlo decir eso me alivió el corazón pues significaba que estaba ocupado y no molesto como yo creía. Apresuré el paso, casi dando brinquitos por todo el lugar hasta alcanzar la zona de ensayo de donde aún provenía la música suelta, como un sonoro eco, evocándome los recuerdos de su concierto.


— Amiee — casi cantó cuando entré, me había visto en el reflejo del espejo — ¿Qué te trae por aquí?


— Hola, Ho-Hobie — tartamudeo, me costaba llamarle así y eso provoca que esboce su linda sonrisa — Lo siento.


— Está bien, ya te acostumbrarás — finge seriedad —... Pero me enojaré si me dices HoSeok de nuevo.


Suelto la risa mientras se acerca para husmear mi caja con el pastel y hace de su boca una 'O' antes de mirarme directamente, con esa alegría mágica que tanto le caracterizaba.


— Ya entiendo — dice —, sólo que NamJoon salió hace un rato... Tendré que comerlo yo.


— Seguro que si — bromeo, luego reímos juntos —. ¿Se ha ido al estudio?


Niega al tiempo que se hace aire con la mano — Dijo que debía hacer algo y salió, ¿no lo encontraste? Pensé que iría contigo...


— No, él — lo pienso —... Creo que está molesto.


— ¿NamJoon? — repone asombrado — No lo creo, debió surgirle algo — toma suavemente mi hombro —, no te angusties. Es más, ¿qué tal si ensayas conmigo? En lo que él regresa.


— ¿Qué? — digo alarmada— No, no, soy pésima en eso.


Logra convencerme, no de bailar porque lo que yo hacía no podía considerarse de ninguna forma como baile. Además, Hobie era increíble, se movía rítmicamente con tal naturalidad que me daba la impresión la música sonaba en su interior, tal vez su propio corazón eso bombeaba a través de sus venas, ayudándole a expresarse así. Por mi parte le seguía el paso muy torpemente, intentando recordar el paso anterior y tropezando cada segundo, si no era con Hobie, con mis propios pies. Eso no significó su burla, aunque si reía a la par mío y jamás desistió de intentarlo, por eso decía que no pensaba dejarme ir hasta que ejecutara la coreografía perfectamente — que sinceramente, si siguiéramos esa afirmación, jamás saldríamos de aquí.


— NamJoon — nombró Hobie de pronto, con la vista clavada a los cristales — ¿Lo viste? Es muy buena.


Miro también, él tenía una habilidad única de reconocer cuando alguien entraba sólo con mirar los espejos de la sala... O tal vez sólo permanecía mucho tiempo aquí.


— ¿June...? — digo volteándome hacia él.


Hobie abre la boca para decir algo pero Nam se da media vuelta sin más, dejándonos a ambos con la palabra en la boca y sumamente confundidos. Me preguntó si deseaba que él hablara primero pero le dije que no se preocupara, yo podría averiguar qué le pasaba y así, tomé el pequeño pastel, saliendo rápidamente hacia el estudio de NamJoon.
Definitivamente algo estaba mal, algo pasaba pero no quería reconocerlo. Logré alcanzarlo cuando se metía en ese pasillo, que separaba su lugar de trabajo del de YoonGi.

Illegal ♡ NamJoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora