Illegal ♡ NamJoon

Mourning loved ones

La vi entrar a la cocina hablando tonterías, como siempre y por ello fingía yo no escucharla mientras lavaba los trastos que había utilizado para cocinar, en silencio escuchándola abrir las cazuelas... fisgoneando lo que había hecho y el repentino estruendo me hizo brincar del susto.

— ¿Qué porquería es esta? — gritó lanzando la olla con sopa — ¿Es que no puedes ni hacer esto? No podrías ser más estúpida...

Clavo la vista al piso, mirando la comida tirada por todos lados, soy consciente de que grita más cosas pero yo solo pienso en que había invertido toda la tarde cocinando eso. Quiero gritarle, quiero correr y golpearla con todas mis fuerzas pero no lo hago; ahogo toda mi rabia tensando la mandíbula, con un horroroso dolor atrapado en mi tráquea.

— Más vale que cuando venga tu padre ya hayas limpiado esta basura —finalizó antes de largarse.

No me importa, en cambio me voy corriendo a mi habitación para llorar durante un lapso de tiempo que no sé describir y sólo dejo de hacerlo cuando reconozco el sonido del carro de Papá. Bajo corriendo las escaleras para encontrarlo, tallando mis ojos con las mangas, pero al alcanzar la cocina les oigo hablar, ella está llorando: "Amor, ella enloqueció y tiro todo al piso... ya no sé qué hacer", dice entre fingidos sollozos; Papá suspira hondamente.

— ¡Amy! Necesito que vengas ahora —grita tanto que me asusta.

Camino inmediatamente hacia la puerta para internarme en la noche. Tengo mucho miedo, también tengo frío y las calles son tan solitarias.

Mami... ¿Puedes verme? Mami, no sé a dónde ir, no puedo volver... Papá no va a creerme. Mami, creo que Papá ya no me quiere. Mami. Mami... ojalá estuvieras aquí, te necesito mucho.

Sorbo la nariz y apresuro el paso cuando oigo a un grupo de hombres chiflar desde en una esquina, comienzan también a gritarme cosas, así que corro todo lo que puedo sin mirar atrás, hasta dejar de sentirlos tras de mí. Sigo llorando, temblando y no sé si es de miedo o de frío, tal vez ambos. De pronto siento vibrar mi teléfono en el bolsillo, lo saco dudosa mirando a mis costados y al ver quién llama atiendo de inmediato.

— Bastian — lloriqueo —... Basti, no sé dónde estoy...

｛❀｝

— Amy, entiendo perfectamente tu rencor pero debes liberarte — dice tranquilamente acomodando sus gafas.

Yo me convulsiono con mi propio llanto, he recogido las rodillas en su sofá de piel mientras el doctor me mira con compasión desde un costado.

— No cree que... ¿No cree que si a mi padre le interesara, llamaría él?

— La que necesita liberarse eres tú, no él.

Lloro más — No quiero llamarle.

— Está bien — accede sonriendo —, Amy pero quiero que comprendas estas sufriendo múltiples duelos al mismo tiempo y no puedes superar ninguno hasta que avances con el primero.

Otra vez con esa estupidez — Entiendo.

— No lo haces, no has asimilado a tu Madre, continuas negando la separación con tu padre y además estas teniendo ese cuadro depresivo nuevamente.

— Mi mamá está muerta — afirmo —, vale. Se lo digo cada vez que vengo aquí.

— ¿Y lo sabes?, ¿estás bien con ello?

Quiero decir que sí pero en cambio, vuelvo a llorar como una escuincla.

— Lo odio, a usted — berreo tallándome los ojos.