Stockholm Syndrome [VK]

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Pero para eso tendría que encontrar la salida y eso no era fácil.

Jimin por su parte trataba de liberarse.

—Muere de una maldita vez—. Jeon.

—Esta mal Jeon, apenas es un niño —. Apenas y pudo mencionar palabra.

Jeon lo soltó en el suelo, Jimin trataba de recuperar el aliento, débil, así que Jeon fue al baúl del cuarto y sacó así un martillo.

Lo tomó y por fin, mató a Jimin, manchándose todo de sangre y dejando la sangre por doquier.

—Es mí niño—. Con agresividad.

Dejó caer el martillo en el suelo.

Jeon tomó las esclavas, abrió nuevamente el baúl, sacó una ball mouth gag y subió lentamente.

Es su casa, él la conocía como la palma de su mano, se quedó en silencio, para escuchar dónde estaba Kim, las puertas estaban selladas, sonaría una alarma en el celular de Jeon si alguna se trataba de abrir, y hasta el momento nada.

Escuchó ruido en el piso de arriba.

Fue, sin hacer ruido, Taehyung estaba desesperado, no encontraba una manera de salir.

Al subir un escalón Jeon hizo que rechinara.

Kim escuchó eso, se colocó en una esquina con el cuchillo, queriendo llorar, su pecho subía y bajaba rápidamente.

Por fin lo vio, vio a Jungkook subiendo el último escalón, manchado de sangre, maldita sea eso era sangre, mató al chico rubio.

Empezó a llorar de miedo.

Jeon se sentía furioso, traicionado.

Se acercaba a Tae y este entraba en pánico.

—¡No, alejate, por favor!—.

Por supuesto Jungkook lo ignoró.

Tae puso el cuchillo hacia enfrente amenazante.

—¡Déjame ir, por favor, tengo muchísimo miedo!—.

Jeon llegó hasta donde él, Tae trato de cortarlo, pero Jeon tomó el cuchillo del filo, deteniéndolo, cortándose, pero su rostro reflejaba sólo enojo, no dolor.

Le quitó el cuchillo y lo aventó.

Tomó a Taehyung y le puso las esclavas pero por detrás, este empezó a gritar.

Aquí no es el sótano, los vecinos escucharían, así que le coloco la Ball Mouth Gag, que lastimaba su mandíbula pero lo callaba.

Jeon por fin soltó aire por sus fosas nasales, pesado, intimidante.

Jungkook abrió uno de los cuartos, lo dejó ahí, literalmente ahí no había nada.

Taehyung lloraba en silencio, Jeon cerró la puerta con llave y bajó, tenía que limpiar antes de llevarlo ahí de vuelta.

Pasó a la cocina, vendó su mano, se colocó un par de látex, un cubrebocas, tomó el cloro y otras sustancias que necesita para limpiar mancha y olor de la sangre, y por fin fue al sótano.

El cadáver de Jimin no pesaba, el era delgado y pequeño.

Prendió su chimenea a máxima potencia, y dejó ahí el cadáver del rubio, lo dejó quemarse junto su bolsa y todo rastro de que alguna vez estuvo ahí.

Fue abajo y limpió bien todo, ni siquiera una pequeña mancha le dejó.

Tomo el martillo, subió y apagó la chimenea, quedaban los huesos de Jimin, los trituró con el martillo, como ya lo hizo una vez con el asaltante.

Después lo dejó sobre una cubeta de cloro, limpiándolo y oxidándose.

Fue a su cuarto.

Se quitó el cubrebocas, los guantes y la ropa, lo puso en una bolsa, la cerró bien.

Se lavó y se cambió, tomó la bolsa y la echó a quemar también, ningún rastro había, ninguna prueba dejó más que Taehyung.

Antes de ir por Kim tomó el martillo y fue a tirarlo al contenedor, regresó y se lavó bien las manos.

Subió, abrió la puerta del cuarto y Tae estaba en el suelo recostado.

Cuando vio a Jeon estaba aterrorizado.

Temía de que lo fuese a matar ahora mismo.

Jeon lo tomó y lo bajó, de vuelta al sótano.

Tae vio el sótano, limpio pero tampoco veía a Jimin.

Lo encadenó de rodillas, ahora no merecía el lujo de un sofá.

Le quitó la Ball Mouth Gag y por fin su mandíbula descansó.

Jeon se sentó en el penúltimo escalón y prendió un cigarro.

Fumaba viendo a Taehyung, quien ni siquiera podía verlo.

Pensaba en qué haría con él, lo había traicionado, lo había intentado lastimar, fue un maldito, si apenas este día él mismo le dio un beso.

Taehyung jugó con Jeon y eso no se lo permitiría.