Stockholm Syndrome [VK]

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Jin obedeció sin quejar, abrió su brageta, bajó y movió la ropa lo suficiente y se la sacó.

Jeon puso su mano en la nuca de Jin, sin empujarlo un poco, sólo incitándolo a hacerlo y él entendió el mensaje.

Con Jungkook duro entre sus manos lo que hizo fue lamer la punta, bajar y subir la lengua lentamente, tenía cuidado, no había nada más emocionante ahora, digo todo hacía que el corazón se le saliera.

Estaban en medio de la calle, en un auto donde él no sabía si se veía el exterior o no, el sujeto que él quiere jadeando y batallando con su respiración por él, la emoción.

Este no era el primer pene en la boca de Jin, lo que lo hacía aún mejor, el tenía experiencia y sabía dar una buena mamada.

Jungkook ahora cerró los ojos de placer, una de sus mano estaba sobre el volante, apretándolo y la otra movía el cabello de Jin, evitándose a sí mismo perder el control aún.

Jin aumentó la velocidad, él no se limitó, la chupaba sin regla alguna, arriba abajo, lento, rápido, fuerte, leve, taaan bien.

Jungkook de pronto dejó de sólo sostener su cabello, ahora lo jalaba a su merced, a lo que él quería y ahora, él quería que se la tragase entera, así que lo bajaba bruscamente, casi ahogándolo, pero Jin estaba fascinado con el grado de dominación de este hombre.

Totalmente feliz, más que para Jeon esto era deseo, sólo eso.

Echó su rostro hacía atrás, no pudo con más placer hasta correrse, manchando los labios de Jin, quien tragó todo sin quejar.

Mientras Jin se levantaba y limpiaba lo de al rededor de la comisura de sus labios, Jungkook recuperaba su respiración y subía su pantalón.

En cuanto estuvieron normales ambos, Jungkook miró a Jin de una manera buena, tipo alegre, pues se sentía complacido, de encontrar a alguien que aceptase la regla de sólo sexo no emociones y que fuera tan bueno en ello.

-Estuvo bien.- Jungkook le sonrió a Jin y él le regresó el gesto ruborizándose.

-Gracias, adiós, te veo luego.- Jin se acercó a besarlo.

Jungkook recibió bien sus labios, le dio un buen beso, que al separarse lo dejó mordiéndose un labio.

Jin bajó, Jeon sinceramente vio su trasero al irse "mmmh buen culo".

Arrancó.

Había una gran diferencia entre Jin y Taehyung: La experiencia.

Y con ambos le encantaba, con Taehyung tenía que decirle cómo hacerlo, ir descubriéndolo con él, tomar el control, le causaba ternura pero era tan ardiente al coger, se abría a muchas cosas, a Jungkook le gustaba eso.

Con Jin él no tenía la necesidad de ordenar o enseñar algo, él ya lo sabe, aunque debería esperar a coger con él, todo puede ser incierto, tal vez no sea tan bueno, aunque por la chupada de hoy duda que no sea bueno.

En un alto Jungkook pensaba muchas cosas, acerca de qué le diría a Taehyung, cuál sería su primera excusa, si Tae se llega enterar cómo reaccionaría, él pensaba mucho en Tae.

"¿por qué me importa lo que él diga? será que...". Se cuestionó.

Movió la cabeza de lado a lado regresando a la realidad, distrayéndose de una suposición que se creó en su mente.

Tomó el celular.

Vio el mensaje de Yoongi, se rió, pues ahora estaba listo para responder esa pregunta.

"Demasiado bien, te lo recomiendo.". Se limitó a responderle al mayor.

Llegó a casa, pasó a su habitación, antes de bajar por lo que podría ser una posible pelea, olió su ropa, revisando si tenía olor de Jin, tal vez un poco. "Mierda" pensó.

Tal vez con un desayuno aligeraría el problema, cocinó algo un rico estofado, lo colocó en una linda charola e iba a bajar, en su propio cuarto dejó la charola, se quitó la camisa y con el torso desnudo, bajo.

Taehyung lo miró, parecía un niño pequeño, sentado sobre la cama, con los brazos cruzados, el ceño fruncido haciendo berrinche por algún tema.

Cosa que le pareció adorable a Jungkook, dio una pequeña risa, haciendo que Tae le girara el rostro, pucheros.

Jeon llegó hasta la cama, dejó la bandeja frente a él y se sentó, Tae se dijo a sí mismo que no comería porque lo dejó todo el transcurso de la mañana sólo y no le dijo porque, bueno ni siquiera lo vio irse.

Pero olió, realmente el platillo olía riquísimo, Jeon es un buen cocinero, nadie puede negar eso.

-Bueno, lo comeré, pero sigo molesto contigo. - dijo y tomó lo de la bandeja devorándolo.

Todo eso se le hacía tierno a Jungkook, la actitud que tenía derretía su corazón, no podía dejar de sonreír mientras lo veía.