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—Igual, espero que ya no necesites a nadie más que a mí.— Taehyung, recordando a Jin, algo molesto.

—Mmmm, no lo sé.— Jeon pensándolo.

Tae se ofendió, aventándolo levemente de los hombros, haciendo que Jeon cayera acostado y Kim sobre él. —Que grosero.—

Jungkook se rió. —Estoy jugando, yo sólo te necesito a ti.— le dio un beso.

Taehyung le sonrió.

Jungkook se levantó, parando a ambos.
—Te compré algo.—

—¿Otra sorpresa más?—Tae incrédulo.

—Tiene que ser muy especial este día.— Jeon, sacando de la canasta, una caja de tela suave, color azul marino, medianamente pequeña con el sello de Gucci en ella.

Se la dio a Taehyung.

El miró con curiosidad y asombro, abriéndola.

Encontrándose con una linda pulsera de plata con detalles y azul marino.

Se sorprendió, mirando a Jungkook rápidamente. —Está hermosa.— Tae conmovido.

Jeon lo miró, levantando su mano dejando ver que en su muñeca había una igual, eran sin duda unas pulseras de pareja.

Jeon lo miró, levantando su mano dejando ver que en su muñeca había una igual, eran sin duda unas pulseras de pareja

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Taehyung sintió un gran remolino en su estomago, eso fue tan adorable.

Se dejó ir sobre Jeon, besándolo y abrazándolo. —Gracias.—

—Te mereces mucho más.— lo volvió a besar.

Jeon le colocó la pulsera en su mano sana y Tae lo miraba con cierto brillo en sus ojos.

—Este es el mejor cumpleaños que me han dado.—

—Pronto será el mejor cumpleaños en el que TE han dado.— Jungkook volviendo a su perversión.

Taehyung no pudo evitar reír y menos porque eso era tan cierto. —Que bobo, pero en serio, es el mejor, los anteriores eran de fiestas con mis amigos hasta el amanecer y no recordar nada de la noche pasada.—

—Sí me lo dijo.— Jungkook sin pensarlo mucho.

—¿Te lo dijo? ¿Quién?— Tae frunciendo el ceño.

—Perdona, era un me lo imagino.—

Tae ladeó su cabeza un poco, pero le creyó.

—Te ves tan guapo con traje.— Tae tomó su saco.

—Siempre me ves así.— Jungkook apenado de recibir halagos, cuando él es el que generalmente se los da.

—Es mentira, siempre usas pantalones de vestir, eso sí, pero tus camisas siempre cambian, a veces son azules, rojas, verdes amarillas, usas sueters de cuello largo de esos colores muertos, pero ahora, vienes con saco, camisa blanca y corbata, eso es diferente.— Tae moviendo su copa.

Jungkook estaba algo sorprendido.
—¿En serio siempre le pones atención a mi ropa?—

Tae se rió. —Claro, inclusive de tus bóxer, me gusta cuando son negros, aunque no me quejo de los demás colores, también me gustan.—

Jeon se rió a su lado. —Bueno, ¿podría decir lo mismo de ti? A mi me gustas más sin ropa.—

Taehyung le sonrió. —Pues puedes quitármela, si así lo quieres.— subiéndose en Jungkook, este tomo su espada y levantó su rostro para besar a Kim, lento y tranquilo. —No iba a pedir permiso.—

Taehyung se rió, Jeon lo bajó de él, acostándolo, poniéndose encima suyo.

Jeon se levantó un poco, bajó las cosas de la colchoneta, para que quedara solamente para ellos dos.

—¿En serio lo haremos aquí arriba?—

Jeon quitó su saco asintiendo.

—¿Y si yo, amm, ya sabes ... Gimo?— Tae apenado.

—Mi casa es mucho más alta que las demás, difícilmente te escucharían, a menos que grites.— Jungkook agachándose de nuevo, atrapando sus labios.

—Entonces ve suave.— Tae susurró sobre sus labios, haciendo a Jeon sonreír de lado, sabiendo que cada vez que ellos follaban Taehyung no podía controlarse, gimiendo a gritos.

Durante el beso, Jeon puso su mano descaradamente sobre los pantalones de Kim, haciéndolo estremeser, sin romper el beso, acariciándolo. Tae puso ambas manos sobre los hombros de Jeon, abriendo un poco sus piernas, dejándolo mover su mano, concentrándose en el beso para no perderse y gemir de lo bien que se sentía.

—Te deseo tanto aún, no termino de querer más y más de ti.— Jeon dijo besando cerca de su oreja.

Taehyung solamente movía sus caderas.
—Soy todo tuyo, puedes tomarme las veces que quieras.— puso una mano tomando el cabello de Jeon por detrás y la otra lo abrazaba.

Jungkook desabrochó sus pantalones, metió la mano dentro de sus bóxer, tocándolo directamente en la piel.

Por uno que otro choque, Tae sintió sobre su pierna el miembro de Jeon duro, así que pensó que lo justo sería hacer lo mismo, así que bajó la mano, haciendo lo mismo, metiendo descaradamente su mano dentro de los bóxer del mayor.

Se estaban masturbando mutuamente, movían la mano rápido, Jeon gruñía, apretaba los dientes de desesperación, esperando el momento justo de volver a besar a Kim, mientras el gemía.

Varios minutos después Jeon se corrió antes que Taehyung, su ansia por tocarlo y hacerlo con él, sumado con la suave mano de Tae tocándolo de esa manera no ayudaban con su resistencia que de por sí es buena, manchó sus dedos, los cuales Tae subió a sus labios, lamiéndolo todo, viendo a Jeon, ahogado en excitación.

—Taehyung.—

—¿Sí?—

Jeon se levantó, dejando de tocarlo, poniendo su mano en su propia camisa para quitarla, sonriendo muy, muy sexy.

—En 4, lindo.— 

Stockholm Syndrome [VK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora