73

44.7K 5.6K 1.8K
                                        

[VK]

Jungkook tomó lo necesario, abrió la puerta, que conducía hacia abajo

Tae se despertó del ruido.

Jeon bajó, sus piernas temblaban, pero ejerció fuerza.

Tenía que hacerlo.

Al bajar, Kim vio lo que tenía en las manos.

Se volvía loco, empezó a gritar.

Jeon se acercó a él, amarró sus muñecas, aún sobre la que tenía rota.

—Jungkook, por favor, no lo hagas.— Tae empezando a llorar.

Jeon colocó cinta sobre su boca, era peligroso para él escuchar su voz.

Le colocó una bolsa sobre la cabeza.

Kim estaba realmente asustado.

Esto no podía estar pasando, Taehyung estaba incrédulo de esto.

Jeon lo liberó de la pared.

Lo cargo, ¿a dónde demonios lo llevaba?, pues se dirigía a las escaleras que conducían hacia afuera.

Pero no salió, subió a su azotea, con Kim en brazos.

Como ya antes fue mencionado, la casa de Jeon era más alta que la de sus vecinos así que absolutamente nadie podía ver lo que pasaba en su azotea.

Jungkook arrodillo en medio de todo a Kim.

Taehyung sintió que todo acabaría, sólo veía obscuridad, pero escuchaba los pasos de Jeon a su al rededor, y a lo muy fondo, motores de auto, como si fuese la calle pero muy de fondo, sus manos estaban sobre sus piernas amarradas juntas, sintió el sol pegar en su piel, sensación que hace mucho no sentía. Pero gual Taehyung no se puso a cuestionar se dónde estaba, lo único que podía pensar era que iba a morir, ahora mismo él iba a morir, no dejaba de pensar en sus padres, sus amigos, su vida.

Todo.

Inclusive pensaba en Jeon, hasta en el peor momento, su mente no dejaba de pensar en Jungkook sonriendo, en las veces que lo besó, cuando tenía miedo y él le dijo "tranquilo, yo estoy aquí" bueno, ahora Jeon también está aquí y eso no lo hace sentir traquilo.

Jeon se detuvo frente a Kim, con el arma en sus manos.

La miró unos segundos, quitó el seguro.

Mientras Tae pensaba ese sonido lo des concentró, el del seguro del arma.

Lloró en silencio.

Jeon apretó la mandíbula, señalando a Taehyung en la frente sin tocarlo.

Tragó saliva, no quería pensar mucho, ni siquiera debía pensarlo, con los demás no lo pensó ni un momento, no pensó en qué pasaría su acababa con sus vidas y con Tae lo pensó.

Miles de cosas rodaban por su cabeza haciendo temblar su mano.
¿Qué harás después de matarlo?
¿Qué sentido tendría tu vida después de eso?
¿Realmente lo quieres hacer?
No puedes hacerle eso a su familia.
Al menos escuchalo, date un momento de preguntarle que es lo que siente por ti.
amas a Taehyung, detente.

¿Podrías vivir lo que te reste de vida sin mirarlo a los ojos, sin tocarlo, sin besarlo?

Exactamente ayer Yoongi preguntó y dijo todo eso, tratando de evitar que Jeon cometiera un error del cuál se arrepentiría toda su vida. Incluso antes de despedirse Min preguntó. —¿Podrías?—

—No.— respondió.

Su mano temblaba tanto, soltó el arma hacia su costado.

Jeon no era un chico débil, cumplía con sus promesas, podía matar a sangre fría, lastimar y no sentir nada, pero maldito el momento en el que esos ojos aparecieron, Jodiéndolo, en lo que terminó, lo que empezó jodiendole la cita, terminó jodiendo su vida. Desorganizando su orden emocional y mental, creándole una inestabilidad increíble, basta, ya no crearía más cosas en su mente, aunque Taehyung fuese a rechazarlo por obvias razones, necesitaba decírselo, necesitaba que él lo escuchara, necesitaba deshacerse de su tormento interno.

Dejó caerse de rodillas, quedando frente a Kim, jugaba con sus manos, buscando una forma en la cuál hablar.

El cuál no entendía nada, quería hablar, moverse pero no podía, así que solamente escuchó.

—Taehyung, escuchame, ni siquiera sé como decírtelo, desde que te conocí, te odié, eras un chico prepotente y tan detestable, todo al principio era gusto físico, tu personalidad era un verdadero asco, pero al tenerte aquí, al conocerte a fondo, observar cómo te comportas, tus gestos, tus pensamientos, la forma en la que gusta jugar, cambio esto, yo no quería verte de otra manera, digo, sólo analizalo, yo te secuestre, tú eres mi víctima, sería estúpido de mi parte al menos pensar que después de todo lo que te he hecho, tú quieras algo conmigo, me debes estar odiando ahora mismo, no te culpo, yo también lo hago, fui un idiota, soy un idiota, no quiero soltarte, no quiero dejarte ir, quiero que estés siempre conmigo, por eso no estaré tranquilo y en paz, hasta que tú sepas esto.— Jeon levantó la vista, topándose con que aún estaba cubierto.

Respiró hondo.

Acercó su mano a la bolsa, con temor a toparse con su mirada, pero lo hizo, lo descubrió.

Topándose afirmativamente con la mirada de Kim, con sus ojos llorosos, pero, tranquilos, esperando a Jeon hablar.

Decir, decir lo que Taehyung tanto quería oír.

Tal vez Kim Taehyung era un verdadero estúpido por no odiar a Jeon, pero no podía, aunque quería hacerlo, su corazon se revelaba, Taehyung esperaba que le dijera que lo amaba, Kim lo amaba a él.

Sus ojos brillaban.

Jeon pensó que era precioso, cualquier duda se iba lentamente, definitivamente no podía seguir viviendo sin Kim Taehyung, definitivamente no podía seguir sin mirar sus ojos, sin besar sus labios, sin tocar su dulce cuerpo, sin escuchar todas las tonterías que podía llegar a decir.

Jungkook quitó la cinta de sus labios, sin lastimarlo. Kim se relamio los labios.

—Tú me preguntaste si sentía algo por ti, y quiero que lo sepas, Kim Taehyung, estoy enamorado de ti.— dijo, liberándose de mucho. Su pecho por fin descansó, lo tenso de su cuerpo bajó.

💌

Stockholm Syndrome [VK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora