Sentirse bien.

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En ese momento está de más decir que sus ojos eran cascadas interminables, todo encajo para el azabache.

*Trastorno* rebotaba en su cabeza, recordó a su primo, Bipolaridad... la jodida bipolaridad que tanto le había dañado, el trastorno que lo arrastro a su muerte.

Por eso esa sensación con Jimin, por eso esa necesidad de protegerlo, desde que lo vio lo supo, él estaba sufriendo, él lo necesitaba. Lo remontaba directo a años pasados, cuando estaba con su primo en aquellos ataques tan intensos, en el padecimiento de aquel trastorno que lo condeno.

Ese amor tan potente, tan desbocado y sin límites venia de ahí, de la regresión directa hacia quien era un hermano para él, la única persona que siempre estuvo para el en cada ínfimo detalle, aquella persona que ya no tenía por qué se la habían arrebatado, esa presencia que extrañaba con tanto dolor espiritual.... y que podía encontrarla justo en frente de él, en el joven de apenas 18 años que se encontraba llorando amargamente a unos centímetros.

-Jimin...- con sumo cuidado lo abrazo y lo acuno entre sus piernas, dejando su rostro en su pecho mientras sobaba su espalda y el menor solo lloraba.

Claro que no lo juzgaba, esto no era su culpa, nada de lo que hizo en el pasado era su culpa. El solo padecía de las infortunadas apuestas del destino, de la asquerosa conciencia de sus padres y de su debilidad ante sus propias emociones.

-Jimin, no sabes cuánto me alegra ser la primera persona en estar aquí para ti, por favor, déjame ayudarte, déjame quedarme en tu vida, quiero.... quiero quererte, todo esto ha sido obra del destino, lo sé. Estoy preocupado, cada vez que me miras el universo se mueve por nosotros, no hay ni un mínimo error, estamos destinados a ser felices, porque te quiero.... solo déjame amarte Jimin.- su voz débil y tranquila, flaqueaba proveniente de lo más profundo de su pecho. (Credirtos del dialogo a Serendipity - Jimin, BTS.)

El castaño no respondió y continúo llorando, en ese momento se entregó, se aferró a la remera de Yoongi y le dio su vida, y se arriesgó a lo que tanto lo ha lastimado toda su vida, la forma en el que da amor sin siquiera quererse un poco a sí mismo. Y aunque lo dudo, no tuvo otra opción, su corazón ya estaba adorado ante el hombre que estaba junto a él.

Luego de simplemente llorar acurrucados en el sofá, Jimin levanto la mirada encontrándose con los ojos rojizos de Yoongi aun húmedos y una delicada sonrisa curvando sus labios mientras acariciaba sus mechones castaños; este le devolvió una leve curva en sus esponjosos labios cerrando sus ojos para disfrutar de su tacto.

Se quedaron así viéndose, sintiéndose, necesitaban tan solo eso, su calor mutuo y su presencia conjunta, su cariño y el sonido de sus latidos al compás de sus calmas respiraciones.

-Te quiero. -musito Jimin abriendo lentamente sus ojos encontrándose con un brillo sutil en los ojos de su acompañante.

El mayor acaricio la mejilla de su niño con cariño y se acercó mirando fijo en sus ojos, sus respiraciones se mezclaron y finalmente ambos cerraron los ojos para sentir la humedad de sus labios al unirse en un cálido beso, que duro tanto como el oxígeno en sus pulmones se los permitió.

Al separarse, el azabache tomo entre sus manos el rostro de Jimin y planto un beso casto en su frente, ganándose la inmensurable recompensa de la sonrisa brillante del joven.

-Te ves tan precioso cuando sonríes, no te das una idea de lo precioso que eres. - lo acomodo mejor sobre él y quedaron acostados en el sofá. El más joven rio y acaricio el cabello de su mayor.

-Me prometes que comerás un poco más? No hace falta que te comas enormes cantidades, pero al menos empecemos de apoco, ¿sí? - pidió suplicante el más pálido.

"Empecemos" resonó en l cabeza de Jimin, el de verdad hablaba de estar con él desde ahora.

Sintió algo en el pecho, como un nudo revoltoso, ganas de..... mejorar? ¿De salir adelante? Ganas de..... vivir? Se sentía, extraño, era algo que jamás había sentido, esa sensación de querer que las horas fueran mas lentas y que los días pasaran, que el tiempo se viera adornado por la sonrisa rosada de aquel chico. Se inundo en cosas que jamás experimento, su corazón latía fuerte y supo que si era por el podría proponerse lo que fuera. Incluso vivir.

-Está bien, te prometo que comeré un poco más si prometes que me escribirás más seguido, aunque sea una palabra al azar en los minutos que tengas libre...- condiciono el castaño y el pelinegro rio.

-Bien bien, tu ganas, te escribiré y te visitare lo más seguido que sea posible Mochi lindo...- dicho eso el mayor le sonrió mostrándole sus encías en una bella sonrisa y el menor no se aguantó y beso los labios dulces de su hombre con una sonrisa igual en los suyos.

Ninguno quería terminar ese beso, ninguno quería separarse del otro, querían sentir los labios ajenos por tiempo ilimitado, pero nuevamente el oxígeno los obligaba a separarse.

-Aish no quiero!!- rezongo el más grande tomando las mejillas del menor y repartiendo besos en sus labios y su rostro mientras este tan solo reía a carcajadas aun recostado sobre el mayor.

-Basta Yoongi se siente raro!!!- rio removiéndose sobre el cuerpo del pálido.

-Que? No quieres que te bese Mochi bonito? - hizo un puchero y sus ojitos parecieron los de un gatito mojado. El menor tan solo soltó una carcajada.

-Ai no eso no, pero.... no lo sé, cuando lo haces se siente algo, mi pecho se siente raro, si te ríes mucho pasa eso? - pregunto el castaño poniendo una mano del mayor en el centro de su pecho para que sintiera los rápidos latidos de su corazón.

-No Jimin... si te ríes mucho te duele el estómago, cuando tu pecho se siente así y tu corazón se acelera así es porque algo o alguien te hace sentir bien.... nunca lo has sentido? - pregunto preocupado... acaso él nunca había estado feliz? ¿Nunca se había sentido querido o valorado en lo mas minimo? 

-Eh... n no, es decir, si... es como cuando... cuando la enfermera del colegio me curaba los golpes que me daban mis compañeros, o cuando la señora Cho me consolaba cuando otra pareja se negaba a adoptarme y yo lloraba mucho, bueno, no tan así, pero es lo más parecido que recuerdo... se siente raro, es bueno? Ósea, se siente bien.... - intento explicarse el menor.

-Si Mochi, es muy bueno, es felicidad o bienestar, cuando te sientes acompañado o querido, algo que quiero causar siempre en ti...- se le rompió el corazón al oír las palabras del menor, acaricio su espalda viajando por la extensión de esta.

-Oh... entonces.... sigue.... yo.... quiero sentirme así más seguido. - se recostó en el pecho de su mayor escondiéndose en la curva entre su hombro y su cuello para inspirar el aroma de la piel lechosa, mientras disfrutaba los mimos que le daba aun con sus manos libres entrelazadas. 

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Holii! Como están? Les gusto el capitulo? Estos dos son tan tiernos que quiero llorar....

Jimin esta sintiendo cosas nuevas y tiene la esperanza de poder empezar algo con Yoongi..

Esperemos puedan hacerlo, esperemos que la vida deje a Jimin ser feliz...

Nos leemos en la proxima! Gracias por su tiempo!

Trastorno Limite. [Yoonmin.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora