CAPITULO 3 "Una Promesa"

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NARRA YOONGI.

Verla otra vez después de cinco interminables años fue como traerle paz a mi vida, jamás pensé volver a ver su rostro otra vez no desde que decidí irme del país, pero mira que pequeño es el mundo me la vuelvo a encontrar justamente después de largos años intentando olvidarla pero fallando con creces, la miro otra vez como lo hago a menudo todos los días desde hace dos meses que estoy aquí.

No puedo cansarme de verla, aunque ella no se da cuenta de ello o por lo menos no parece hacerlo.

Decir que ha sido un reto permanecer a su lado es poco, la muy traviesa a intentado cosas imaginables para echarme de nuestra habitación, que bonito se escucha NUESTRA HABITACIÓN.

Bien en lo que íbamos intentó todo para echarme pero todo es todo eso incluye una serpiente en mi cama,despertar con el pelo rosa, despertar maquillado, perder mis instrumentos de trabajo, aparecer sin nada de ropa después de un baño, que mi ropa aparesca colgada en los casilleros de la facultad y un sin fin de cosas más que sólo haría naza.

Pero como dije antes de irme de corea una promesa se cumple al pie de la letra, estoy decidido a hacer aquello sin importar que cosas más se le pasen a las por la cabeza.

yo Min yoongi prometí conquistarla, tatuarle mi nombre en el corazón sí es posible, no dejarla irse una vez más para que sea feliz lejos de mi seré un reverendo idiota me aferrare a ella como una garrapata cuesteme lo que me cueste.

Está materia en particular es mi favorita pero no por lo que piensas, el señor Harris de autopsia es un buen maestro no hay como negarlo, pero el motivo por el que me gusta tiene que ver con eso los demás alumnos incluyendo mi bella castañazul, sí naz tiene las puntas pintadas de color azul sólo a ella las cosas le quedan tan bien.

Suspiro como un bobo enamorado, todos absolutamente todos están concentrados tomando apuntes mientras yo tengo la oportunidad de mirar a nazarena a mi gusto, hasta que logré cansarme de ella cosa que dudo que pase alguna vez.

Ella luce tan concentrada escribiendo en su cuaderno de notas que sí pasará un huracán dudo que se llegué a dar cuenta, agradesco mucho haber tomado ya las clases de autopsia anteriormente de lo contrario no estaría admirandola con tanta libertad.

-Bien chicos eso es todo por hoy-dice el señor Harris dando por finalizada la clase, ya todos comenzaban a recoger sus pertenencias cuando volvió a hablar.

-Para la próxima clase necesito que me entreguen un informe en parejas sobre la mortalidad del VIH.-lo pensó por unos minutos me guiño un ojo para luego hablar ¿Qué demonios hizo ese vegete?.

-señorita Kim usted hará el trabajo con el señor Min-informó-ya que el muchacho tarda en adecuarse lo mejor sería que la mejor de la clase ósea usted le ayude un poco-termina el señor Harris y yo me quedó con la boca abierta ya que naz no podrá negarse ante la orden directa de un docente, naz asiente con la mandibula apretada molesta por tener que hacer el informe conmigo.

Todos retoman sus cosas recogiéndolas para luego salir del aula, tengo la intención de irme pero decido quedarme al final.

Ya cuando todos se han retirado aprovechó el momento para acercarme al escritorio del señor Harris quién aún tiene los guantes ensangrentados.

-Porque lo hizo?-pregunto con la curiosidad teñida en mis frases, él no me mira sigue recogiendo sus instrumentos quirúrgicos con sumo cuidado.

-acaso cree que no se lo que hace en mis clases?-pregunta el y yo me tenso.

-no se de que me habla-murmuro con la intención de sonar normal aunque hay nervios atacandome.

-no lo sabe? bien déjeme recordarle, usted se pasa todas mis clases desde el día que llegó viendo solamente a la señorita Kim-me dice con una sonrisa.

DUERMO CON UN IDIOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora