7

2K 77 3
                                    

Maratón 3/5

Al llegar a casa Lili ya le había terminado de contar  sobre su nueva amiga a su padre. El se sentía feliz por la nueva amiga de su hija, tanto que hasta le había propuesto que la invitara a comer un día de estos.

—Ve a cambiarte— le ordeno Lucas a su hija. Lili asintió y subió hasta su habitación.  

Lucas fue en busca de algo para poder cenar. Desde que Maya había ido a vivir con el, se había vuelto un tanto independiente y había despedido a casi todo su personal. Ahora sin Maya el  había reconsiderado la opción de hacer regresar a su personal, pero temía en decepcionar a Maya con su decisión, ella alguna vez lo había catalogado como un irresponsable y no quería que ella lo volviera a ver de esa forma.

Al llegar al refrigerador observo el dibujo que Lili había hecho. Lo había colocado ahí con la intensión de observarlo y hacer recordar a su familia.

—¿Los vamos a encontrara?— Lucas desvió su  mirada del dibujo para observar a su pequeña con la mirada triste.

—Los vamos a encontrara— le aseguro Lucas, aunque su voz había sido un tanto apagada, la pequeña sabia que eso tal vez era un no. Su ojos comenzaron a cristalizarse.

—Lo siento papá, es mi culpa— Lili comenzó a llorar. Lucas no resistió al verla así, se acerco para abrazarla.

—No, no es tu culpa enana— Lucas limpio con su pulgar las lagrimas de su hija—¿Quieres ayudarme a preparar la cena?—el le sonrió para hacerla sentir en confianza.

—Si— Lili asintió. Lucas tomo la mano de Lili y ambos se acercaron.

—¿Que podemos preparar?— le dijo Lucas. Lili llevo una de sus manos hasta su barbilla. Estaba pensando en lo que podía pedir.

—Una tarta.

—¿Una tarta?— no era el tipo de cena que Lucas esperaba.

—Si— Lucas rió.

—Esta bien.

(....)

 Habían comprado algunas cosas necesarias para Zac; aunque Maya había tratado de impedir la compara de coas "inservibles", o al menos así ella las mencionaba, Jack siempre terminaba saliendose con la suya.

Los tres habían pasado una tarde agradable , y ya era momento de volver a casa, pero se habían detenido en un parque.  

Jack había sugerido que se subieran en los columpios que habían. El estaba meciéndose lentamente cargando en sus piernas a Zac, mientras Maya se encontraba en otro justo al lado de ellos.

—Es muy lindo todo esto— dijo Maya mientras  comenzaba a mecerse lentamente. Hace mucho que no había disfrutado una tarde como esa y le agradaba volver a sentir la sensación de que todo estaba bien.  

—Como una familia— menciono Jack. Maya se detuvo de golpe para encontrarse con la mirada de Jack.

—Si— dijo apenas en un susurro. Una sonrisa se formo en su rostro, realmente podía ser una familia.

—Se que esto ya te lo había mencionado en varias ocasiones, pero, solo quiero decirte que realmente me gustas, te he tomado demasiado cariño, al igual que a Zac. Se también que aun sigues amando a Lucas, pero, solo quiero verte feliz, y el no te hace feliz— Maya miraba hacia el piso sin fijarse  en algo en particular, solamente quería escuchar lo que Jack le decía y aclarar de una vez aquello que sentía.     

—Yo no quiero que nadie sufría— contesto Maya.

—Lo se, y no lo harás, te prometo que te amare lo suficiente y mas, no dejare que nada les falte a ti y a tu hijo. Seré como un padre para Zac— una lagrima resbalo por la mejilla de Maya. Jack se levanto y se acerco a ella.

Se coloco de cuclillas cuidando que Zac no se cayera y quedo a la altura de la rubia. Levanto con una mano su mentón y ambos se miraron directamente.

—Solo una oportunidad— le dijo Jack observando sus ojos.

Maya lo miro a el. Le había ayudado en tantas ocasiones, incluso había sido el quien había sujetado su mano en el momento mas feliz de su vida. Se concentro después en su pequeño, por alguna razón Zac también la miraba tratando de deducir que sucedía. El pequeño también merecía un padre, y si su verdadero padre no estaría ahí para el, al menos Jack podría ser una gran referencia paterna. Ella había vivido sin sus padres, y no quería que su pequeño pasara por lo mismo; cuando era pequeña había soñado con crear la familia que no tenia, la había tenido, pero la había perdido, y ahora tenia la oportunidad de volver hacerla.

—Te quiero mucho— y sin mas que decir lo beso. Esta vez Zac no los interrumpió, aun no sabia que pasaba, pero su madre estaba feliz, y eso el podía percibirlo.

Un chico había llegado hace unas horas en busca de una persona, había comenzado por la CDM y justo estaba dando una vuelta por aquel parque.

—¿Maya?— pregunto en voz baja. Estaba algo lejos, y lo único que podía lograr apreciar como ambos chicos estaban besando.

Saco de su mente el hecho de que aquella chica podría ser Maya, la chica que estaba buscando. Siguió su camino, si, podría asegurar que esa chica no era Maya.

(.....)   

La mezcla de la torta había sido terminada y ahora solo era cuestión de vaciarla a un molde y llevarla hasta el horno. 

—Esto es un desastre—dijo Lucas riendo. Había harina por varias partes de la cocina, ropa y cuerpo de ambos— Ven para limpiarte— Lucas tomo una servilleta para limpiar el brazo izquierdo de su hija, el cual estaba algo lleno de harina.   

—¿Quien va a limpiar?—pregunto la pequeña conteniendo una risa.

—Los dos— la risa de Lili se esfumo en un segundo. Lucas empezó a reír segundos después. Lili fue rápida y tomo con su puño un poco de harina para tirarla en la cara de su padre— ¡Eso no es justo!—se quejo como un niño pequeño Lucas.

Ambos comenzaron a reír y armar una pequeña guerra con la harina. Lucas cargo a Lili y comenzó hacerle cosquillas en su estomago. La pequeña no podía dejar de reír, tratando de evitar aquellas cosquillas.  

Por un momento después de un largo tiempo volvieron a disfrutar de la compañía del uno con el otro. Había sido como un día en sus vidas antes de que Maya llegara.

   

Buscando A Papá (BAM#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora