Buscando A Papá (BAM#2)

25

Maya había bajado las escaleras esperando encontrarse con Agustín, quería que él también presenciara lo que ella había visto momentos antes, él también tenía que ver lo que Lili hacía por Zac.
— Debes de venir y ver esto — Lucas se encontraba guardando lo que había quedado de la comida; Maya había llegado por detrás y había causado un buen susto. Ella comenzó a reír.
— Al menos sé que no estas enojada —Maya negó. Lucas aprovechó que ella aún seguía sonriendo, le gustaba verla de esa forma, así que acercó sus manos a su rostro y con sus pulgares acarició sus mejillas.

Fue Maya la que se lanzó a sus labios para darle un beso profundo. Ambos seguían besándose y su intensidad subía de poco a poco, por un momento olvidó la razón por la que de un principio había ido con él, pero sentía ahora una necesidad de no querer separarse; hace tanto que no había estado cerca de él, que deseaba recuperar el tiempo perdido.

— Te quiero enseñar algo — cuando al fin logró separarse de él, su respiración estaba algo agitada.

— ¿Ah sí? ¿Qué? — una sonrisa pervertida salió de sus labios y se acercó aún mas, haciendo que sus narices se juntaran.

— Nada de lo que piensas, ven — Maya tomó su mano y lo hizo dirigirse hacia su habitación, abrió un poco la puerta para que ambos pudieran observar sin interrumpir la lectura de Lili.

Lucas, estaba feliz. Eso era lo que había soñado. Al fin su pequeña también amaba a si hermano.

— Son increíbles, ¿no lo crees? — le preguntó Lucas a Maya, la rubia asintió. Realmente era increíble estar ahí con ellos. Todos juntos.

(....)

— ¿Entonces ustedes regresan mañana? — Lucas se encontraba esperando a que Maya y Lili bajaran, él por su parte ya se encontraba fuera del edificio hablando con Riley y Farkle.

— Si, Riley aún no termina de presentarme a su familia — Riley, quien se encontraba devorando una barra de chocolate ajena a la conversación, volteó de repente.

—¿Que yo que?— dejo de un lado aquél chocolate y miro a ambos, quienes comenzaron a reír —¿Que tengo?— se tocó la cara al notar que sus miradas iban hacia su rostro.

—Tienes chocolate en la nariz— contesto Farkle limpiando con su pulgar la nariz de Riley.

—Bueno yo regreso, iré a ver qué es lo que sucede— Lucas decidió salir de aquel ambiente romántico en el que Riley y Farkle eran los protagonistas. Estaban concentrados riéndose entre ambos ante sus malos chistes que no notaron cuando Lucas ya se había marchado.

Maya cuidaba que Zac no cayera de la cama mientras ella guardaba lo último de ropa que quedaba.

Lili estaba en la cocina terminando de comer su desayuno, hace mucho que estaba ahí, pues se rehusaba a comer.

—¿No has terminado?— pregunto su padre al verla aún sentada ahí.

Tanto el como Maya la habían dejado ahí sentada hasta que terminara su sandwich. Lili negó y siguió mirando su comida, esperando que desapareciera mágicamente y la dejaran ir.

—No tengo hambre— Lucas decidió acercarse y sentarse junto a ella.

—¿Te pasa algo enana?— Lili volvió a negar
—¿Entonces?

—Tengo miedo de que Karina regrese y arruine nuestra familia de nuevo— por instinto de querer hacerla sentir mejor Lucas la abrazo.

—Eso no va a suceder— le aseguro mostrandole una de aquellas sonrisas que lograba transmitir confianza —Ahora te ayudaré, pero tú te terminaras el resto —¿Es un trato?— Lili miro con complicidad a su padre; el solía hacer ese tipo de tratos, más aún si implicaban comida o alguna golosina de por medió.

—Trato— Lucas tomo entre sus manos aquel pan con algunos alimentos más adentro y dió una gran mordida.

—Listo, veré que sucede arriba y cuando regrese no quiero ver nada en el plato— Lili llevo su mano hasta su frente haciendo un saludo militar, dando a entender que las cosas se harían como el lo había dicho.

El pequeño Zac en los últimos días había tomado más fuerza en sus brazos y eso le había dado la seguridad necesaria para comenzar a gatear sin temer caerse, era desde entonces que no paraba de hacerlo, lo cual ocasionaba temor a su madre al dejarlo unos segundos solo, temía que cayera.

—Pequeño, por favor quédate quieto— Zac tenía una sonrisa traviesa y parecía que a propósito se acercaba al borde de la cama solo para divertirse con su madre

—Veo que alguien está muy travieso hoy— el pequeño al escuchar la voz de su padre miro hacia la puerta donde Lucas se encontraba de brazos cruzados

Se quedó quieto y se sentó en la cama para estirar sus pequeños brazos deseando que Lucas lo cargará.

Se acercó a tomarlo en sus brazos y lo cargo.

—¿Podrías mantenerlo quieto unos minutos?— Lucas asintió y cargo a Zac en sus hombros, el pequeño al principio se asustó, pero después comenzó a reír. Con miedo a caer se aferró a sujetar el cabello de su padre  ocasionando jalarlo.

...

El avión despegaría en una hora y por mientras se encontraban junto a Riley y Farkle. Hablaban especialmente del embarazo de Riley, a quien solo le faltaba menos de dos meses para dar a luz. Maya le decía lo que había sentido en ese momento y Lili solía hacer caras de desagrado, mientras Lucas mantenía la mirada baja lamentandose no haber estado aquel momento.

—¡Maya!— todos se quedaron en silencio buscando a quien había llamado a la rubia. Fue Maya quien se dio cuenta de la presencia de un chico castaño a unos metros de ahí

—¿Que haces aquí?

—No podía dejar que te fueras sin despedirme una vez más— Jack se acercó para abrazar a ambos.

Al separase Jack hizo una seña para cargar a Zac, así fue como el pequeño estaba en los brazos del chico. Zac sentía un lazo especial con Jack, y sentía que en cualquier momento los separaría. Por aquella extraña sensación se aferró al cuello del castaño acurrucandose en su pecho.

—Pequeño prométeme que serás un bueno niño, no se cuánto tiempo pase para volver a verte, pero espero que seas muy feliz y mimado—Maya sonrió ante lo que Jack le decía a su pequeño— Y además haremos una promesa, ¿Está bien?— el pequeño se levantó un poco y observo con atención a quien le hablaba —Deberás de prometerme que cuidaras mucho a tu mamá— Zac volvió aferrarse al cielo de Jack y el lo tomo como un signo de que está el trato cerrado. Beso su cabeza antes de regresarlo a los brazos de su madre.

—Gracias por todo— le dijo Maya

—Sabes que no fue nada— se atrevió acariciar la mejilla de la rubia.

—¿Está todo en orden?— justo Lucas apareció por detrás colocando una de sus manos en la cintura de su novia. Jack alejo su mano y miro detenidamente al recién llegado.

—Si, solo hablábamos— Lucas asintió no muy seguro, aún desconfiaba de las actitudes de Jack

—Tienes a una persona muy valiosa a tu lado, no la pierdas de nuevo— sin más por decirle a ninguno de los presentes, Jack salió de ahí para regresar a su casa.

—¿Estás lista?— le pregunto Lucas después de unos minutos

—Si— dió un pequeño beso en sus labios, antes de que Zac se pusiera celoso.

Era el momento de volver a su casa, de hacer una nueva parte de su vida juntos.