18

1.9K 76 0
                                    

Tres días habían pasado desde que Maya y Lucas habían tratado de hablar.

Lucas solía pasar todas las tarde con Zac y Lili. Se habían instalado ya en un departamento y solían quedarse ahí a pasar simplemente el rato juntos. Maya no había aceptado los regalos que Lucas le había dado a Zac, así que como si fueran padres separados Zac tenia una habitación amueblada en el departamento de Lucas.

Maya había tratado de hablar con Jack, pero siempre terminaba arrepintiéndose a último momento. Jack no quería perderla, y había notado que Lucas no se daría por vencido; cada día solía darle pequeños detalles a Maya, lo que solo provocara que la chica dudara de sus sentimientos.

Era de noche y Maya no podía conciliar el sueño. Llevaba ya una hora logrando tener al menos una pizca de sueño, pero nada lograba conseguir quedarse dormida; había contado ovejas llegando hasta en cincuenta, incluso había ido a dar una vuelta por la casa.

Estaba intranquila, su corazón y conciencia tenían un gran conflicto que solucionar. Seguía amando a Lucas como el primer día que acepto que realmente lo amaba.

Tomó su teléfono, no le importaba que fueran las doce de la noche, al menos quería escuchar su voz en el contestador. La llamada entró, estaba segura de que se arrepentiría después, pero no había vuelta atrás, el ya había contestado.    

—¿Maya? ¿Sucede algo con Zac?— le reconfortaba el hecho de escuchar su voz. Tomó un poco de aire para conseguir el valor de hablarle.

—No, no le pasa nada—hizo una pausa, insegura de sus palabras—solo quería escuchar tu voz.

El silencio de parte de Lucas se hizo presente. Maya se arrepintió de haberle dicho eso, pensó en ese momento que hubiera sido mas sutil comenzar con un pin-pog de preguntas.

—Lo siento, yo creo que sera mejor que te deje dormir— no sabia como arreglar el desastre que había cometido. Ahora sentía vergüenza de ella misma.

—No, no cuelgues, me alegra escucharte—ambos parecían un par de adolescentes en su primer amor. La sonrisa de Maya era demasiado tierna, algo leve, pero estaba contenta.

—Bueno— nuevamente ambos estaban en silencio. Maya se sentía un poco avergonzada. Lucas seguía siendo tal lindo con ella después de todo lo que había hecho ella.    

—Lili cumplirá años el sábado y planeamos hacer algo pequeño en la casa, por si quieres venir— recordó lo que había pasado el año anterior. Un escalofrió recorrió su cuerpo.

—Veré si puedo—Lucas pudo percibir que Maya no le había gustado mucho el tema. El también había recordado el año pasado.

Zac comenzó a llorar y Maya se levanto de su cama para ir por el. 

—Debo colgar, Zac acaba de despertar. Últimamente no duerme— efectivamente. El pequeño llevaba varios días sin poder pasar toda la noche dormido.

—Podríamos tomar turnos si estuviéramos junto.

—Adiós Lucas—Maya colgó antes de que el pudiera decir algo mas que la hiciera confundirse mas de lo que ya estaba—¿Que vamos hacer con papá?— le pregunto Maya al pequeño mientras lo tomaba entre sus brazos.

Zac dejo de llorar, era una señal de que quería seguir oyendo de su padre.

—Creo que huir de nuevo no seria la soluciona—una pequeña risa salio de Maya. Zac llevo el puño se mano hasta su boca y comenzó a morderla—No hagas eso—quito la mano y observo algo que sobresalía de las encías del pequeño— ¡Ay, ya vas a tener dientes!—Maya se sentía feliz. La nostalgia la había invadido. Su pequeño crecía cada vez mas y en ese momento se sentía como una madre orgullosa.     

Quería llamarle a Lucas para contarle la novedad, pero lo había hecho minutos antes y no quería volver hacer un "oso" delante de el.

(....)  

A la tarde siguiente Lucas se había llevado a Zac, para pasar la tarde; y aunque Jack se había molestado, eso no había detenido a Lucas para salirse con la suya.

Ahora iban rumbo al centro comercial de la vez pasada. Habían ida ya varias veces al lugar, pues la distancia era corta y resultaba mas conveniente.

Esta vez Lucas traía a Zac en si cohecito mientras el pequeño mordía uno de sus juguetes. Lucas había reaccionado casi igual que Maya cuando noto que le empezaban a crecer los dientes. Lili venia al lado de Lucas, cuidando que Zac no botara el juguete al suelo. Venían hablando de las cosas que comprarían para la fiesta de Lili.

—¿Mamá ira?— pregunto Lili.

—Eso espero— después de la llamada sabia que Maya se había estado lamentando por haberlo hecho; cuando había pasado por Zac lo había tratador de evitar completamente.

Al llegar se dirigieron a la tienda donde vendían decoraciones para fiestas, no querían hacer algo en concreto, así que solo llevarían pocas decoraciones. 

—Elige lo que creas conveniente— le dijo Lucas a Lili. La pequeña asintió y comenzó a dar una vuelta por el lugar. 

Lucas se quedo en la entrada cuidando a Zac, seria algo incomodo ir por el espacio de la tienda con un cohecito para bebés, y no confiaba en dejarlo afuera. por suerte la caja estaba cerca de la entrada, pagaría cuando Lili regresara.   

—Que bonita coincidencia—Emma iba saliendo de la tienda con una bolsa en mano y se había encontrado con Lucas.

—Hola Emma, ¿Cierto?—la chica asintió y rió. Lucas cargaba a Zac en brazos y eso le había impedido a Emma darle un beso en la mejilla a Lucas.

—¿Que te trae por aquí?—pregunto amablemente. 

—Mi hija cumple años mañana y decidimos venir a comprar una cosas— Emma asintió—¿Y a ti?  

—Mi sobrina cumple hoy, compras de último momento— ahora fue Lucas quien asintió. Ambos no tenían tema de conversación y estaban algo incómodos— Bueno me voy.

—Espera—le parecía agradable la chica y se podría decir que ya la consideraba una amiga, lejana, pero amiga— ¿Te gustaría ir a la fiesta de Lili? Digo, no seremos muchos y seria bueno conocernos—la invitación había tomado desprevenida a Emma. Lucas simplemente lo hacia por amabilidad, pero la chica lo había visto con otra intención.  

—Claro, ¿Cual es la dirección?— pregunto. Lucas se la dio y ella se fue con una gran sonrisa, creía que Lucas la había invitado porque estaba interesado en ella. Aún no si tenia novia o esposa lo dudaba, pero si iba a la fiesta lo verificaría por ella misma.

  

         

  

   

  

    

         

Buscando A Papá (BAM#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora