Capítulo 5

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Al sentir como los rayos del sol daban directamente en sus ojos arrugó el ceño abriéndolos con pesadez, trato de recordar donde estaba, trató de moverse con cuidado pero un pesado brazo se lo impedía, asustado trato de quitarse el agarre pero gracias a sus movimientos tan bruscos el extraño lo rodeo con más fuerza.

–Buenos días bebe –susurro Seung Hyun besando el hombro del menor quien asustado se removía.

–Suéltame –chillo hasta que el hombre mayor se apiado de él y lo hizo.

–Pensé que amanecerías feliz después de la magnífica noche que pasamos –comento el pelinegro mirándolo con la ceja levantada, Ji Yong se levantó rápidamente pero sus piernas fallaron provocando que cayera estrepitosamente al suelo.

–Lo hicimos –susurro quedito llevándose las manos a la parte baja – ¿COMO PUDISTE HACERME ESTO? ¡ME DROGASTE! –dejo salir lágrimas al sentir como le dolía el cuerpo.

–Era tu deber, eres mi esposo tu obligación es satisfacerme –Seung Hyun tomo el bóxer que yacía sobre el piso colocándoselo, se puso la camisa y el pantalón –Fue una linda noche Ji Yong pero lo arruinaste –lo dejo llorando sobre el piso aun desnudo. Ji Yong se llevó las manos al rostro gritando con fuerza, se sentía tan usado, Seung Hyun le había dado algo para que su libido subiera y pudiese aprovecharse de la situación.

–Te odio –se dejó caer en la alfombra gritando de dolor.

Seung se recargo en la puerta escuchando los dolorosos gemidos de su esposo, si en efecto lo drogó pero era para no lastimarlo cuando estuviesen juntos, quizás fue egoísta pero era la única manera de acercarse un poco más a Ji Yong.

–Jefe –dejo su ensoñación para ver a Taeyang de pie sobre el borde de la escalera –tenemos que hablar –le indico, el pelinegro se acomodó la camisa y lo siguió a su despacho.

El mayor tomo asiento en su silla de cuero cruzándose de brazos – ¿Y bien que pasa? –pregunto con una ceja levantada.

–Es Dong Wook, él quiere verte –Seung Hyun frunció el ceño.

– ¿Perdón? ¿Qué has dicho? –gruño visiblemente irritado.

–Te invito a una cena Seung, quiere verte para según él hacer las paces, ahora que te casaste con Ji Yong es obvio que tu poder se incrementó, acabas de asegurar tu futuro con este enlace matrimonial –rio el más bajo.

–Es un imbécil pero bueno, debo saber que paso da mi enemigo ¿no? Iré yo solo, no pienso exponer a Ji Yong –tajo levantándose y comenzando a caminar por la habitación.

–Escuche su llanto ¿Qué paso? –

–Lo estimule con un afrodisiaco, anoche lo hicimos pero... pero al parecer el sintió que lo viole –bajo el rostro algo apenado.

–En cierta forma lo hiciste, puede que haya estado excitado pero fue contra su voluntad –

–Lo sé, ahora me odia, pienso darle su espacio unos días pero aun así, pero es su obligación, ahora es mi esposo –

–No aprendes hyung pero bueno, te dejo tengo cosas que hacer –y se retiró dejándolo sumido en sus pensamientos y el leve arrepentimiento que sentía por Ji Yong.

...

Jugó con la arena paseando su dedo con suavidad, seguía sentado ahí desde hace horas abrazando sus piernas con fuerza evitando llorar por todos los medios posibles.

–Hyung ¿estás bien? –pregunto Daesung sentándose a su lado.

–No –dejo salir un suspiro cansado –no estoy bien Daesungie –se abrazó un poco más a si mismo evitando que el escozor en los ojos provocara que lagrimas bajaran por sus mejillas.

No podría enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora