Capítulo 32

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Previamente en "No podría..."

–Seung Hyun, tengo algo que decirte –el pelinegro ladeo el rostro sin entender, la mirada preocupada del rubio lo asusto –si quieres divorciarte de mí poder entenderlo –sus ojos se cristalizaron –si no me puedes perdonarme también –comenzó a gimotear, Seung Hyun hizo un ademan por acercarse, Ji Yong coloco su mano al frente deteniéndolo –no te me acerques, solo escúchame –trago duro lanzado un resoplido –yo... yo me acosté con Dong Wook –era el fin de su matrimonio.

Cerró los ojos esperando algún golpe o algo peor pero no hubo nada de eso, el silencio que se hizo presente lo hizo abrir sus orbes rápidamente, Seung Hyun seguía ahí frente a él, con los puños apretados y la quijada ligeramente desencajada.

–Hyunnie –murmuro el menor asustado.

– ¿Que has dicho? –la voz de su esposo se escuchó más grave de lo normal.

–No fue mi intención, jamás la fue, estaba ebrio y... –

–...Y él se aprovechó de eso –continuo el mayor aún más cabreado.

–Perdóname –Ji Yong cayó de rodillas comenzando a llorar.

–Ji Yong ¿sabes lo que significa eso? –murmuro secamente el mafioso.

–Si me odias, lo entiendo –gimió el rubio –yo... lo siento tanto Seung Hyun –se llevó las manos al rostro asustado, Seung Hyun ya le había demostrado su molestia por una malinterpretación y ahora no se imaginaba como se pondría al decirle eso.

–Levántate –gruño de pronto, Kwon se quitó las manos del rostro –¡QUE TE LEVANTES MALDITA SEA! –grito provocando que el menor saltara, torpemente se levantó, el mayor lo tomo de la muñeca y lo arrastro comenzando a caminar a prisa.

–Seung Hyun ¡Me lastimas! –se quejó tratando se zafarse del fuerte agarre.

–Cállate y camina –bajaron de la torre y caminaron a prisa por toda la plaza, Seung Hyun lo empujo dentro del auto y se adentró a este para arrancar. Ji Yong gimoteaba en el asiento observando de reojo el rostro furioso de su esposo.

–Seung –murmuro pero el mayor lo ignoro, decidió no decir mas no quería que se enojara.

Se detuvieron en un hotel, Seung Hyun mal estaciono el Lamborghini y saco a Ji Yong del auto rápidamente, el menor seguía asustado esa reacción no se la esperaba y estaba aterrorizado.

–El pent-house –decreto Seung Hyun al llegar al lobby, la mujer al ver su rostro le extendió una tarjeta plateada con rapidez.

Subieron el elevador en un silencio sepulcral, Kwon se mantuvo pegado al extremo del ascensor aterrado por la actitud de su esposo.

–Vamos –de nueva cuenta su muñeca fue rodeada por la mano de Seung Hyun y lo arrastro por el pasillo hasta llegar a una enorme puerta.

Entraron la preciosa habitación, quizás en otra situación se hubiese quedado a observar lo hermosa que era esta, lo amplia y cómoda que se veía pero ahora eso estaba en segundo plano al no saber qué sucedería en esos momentos. Llegaron hasta la habitación, una cama de dos plazas y una enorme ventana adornaba ese lugar.

–Quítate la ropa –una orden dada por su marido lo hizo temblar – ¿no escuchaste? ¡Quítate la ropa ahora! –rugió, el rubio se encogió en su lugar y con miedo comenzó a retirar las prendas de su cuerpo.

Ji Yong quedo desnudo frente a la cama, expuesto y asustado temblaba imperceptiblemente, Seung Hyun se retiró el saco y la corbata acercándose al menor.

–Ese hijo de puta se atrevió a tocar algo que es mío, que me pertenece –acerco sus labios al hombro del menor –seguramente te beso aquí, mal nacido –dio un lametón provocando un suspiro del menor –tendré que recordarte a quien le perteneces –levanto a Ji Yong en brazos dejándolo sobre la cama y colocándose sobre él.

Besos los carnosos labios del menor mientras el rubio enredaba sus dedos en el perfecto cabello de su esposo, abrió la boca dejando que la lengua de Seung Hyun se colara dentro de su cavidad enredándola con la suya.

–Eres mío –tajo el pelinegro separándose del menor lentamente. Fue bajando besando las mejillas y barbilla de su pequeño, se entretuvo en su largo cuello dejando grandes marcas rojas que después se volverían moradas, mordió sus hombros y clavículas maliciosamente y se entretuvo un rato con sus sensibles pezones, mordiendo y besando esa zona, succionando con fuerza el derecho y jugando y apretando con sus dedos el izquierdo. Los gemidos de Kwon eran música para sus oídos, le fascinaba al manera tan dulce en la que murmullos y soniditos sensuales se escapaban de sus labios.

–Hyunnie –Ji Yong alargo un suspiro al sentir como la piel de su estómago era víctima de lametones por parte del mayor, se removió des tendiendo la cama al sentir como penetraba con maestría su ombligo con la lengua –eres mío –tajo Seung Hyun mordiendo juguetonamente el hueso de su cadera –solo mío –reitero tomando su miembro sema erecto, subiendo y bajando la mano con cuidado, enredo sus dedos con los suaves rizos del menor provocando un gemido agónico que nació de su garganta.

–Seung Hyun –chillo al sentir como aumentaba el ritmo de su mano –¡SEUNG HYUN! –grito al sentir la caliente boca del mayor rodearle, unas fuertes succiones y un dedo colándose en su interior provocaron que el menor explotara en un orgasmo demasiado fuerte, alzo su cuerpo violentamente hacia enfrente, sus ojos se volvieron blancos y un estruendoso grito nació de su garganta, se dejó caer de golpe sobre las suaves sabanas.

Seung Hyun trago toda la esencia de su pequeño, limpio con su lengua el resto de néctar que había quedado sobre las comisuras de sus labios, beso las piernas de Ji Yong, escucho los suspiros del menor al llegar a sus rodillas y termino al dar un besito en cada dedito del pie del rubio.

–Seung –suspiro el menor al verse apresado por los brazos de su esposo, el mayor aun seguía completamente vestido –perdóname –susurro cansado contra su pecho.

–Todos cometemos errores, solo espero no se vuelva a repetir –el mayor peino con ternura las hebras doradas del menor –te amo –susurro besando su coronilla.

–También te amo –rodeo con sus brazos la cintura del mayor.

–Feliz cumpleaños –TOP, saco una cajita debajo de la almohada –se supone que sería romántico pero acabe medio violándote, fue meramente necesario debo aclarar–rio un poco –esto es para que te hagas una idea que ERES MIO –recalco lo último mientras sacaba un anillo y lo deslizaba en su dedo anular justo donde se encontraba en el de compromiso. 

No podría enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora