No podría enamorarme de ti

Capítulo final

Dos años después

Los chicos andaban de un lado al otro, ese día la cafetería estaba particularmente llena y el trabajo se triplico, Tablo veía satisfactoriamente a todos los clientes que se encontraban en Coffe Windows, Ji Yong paso a su lado cargando una charolita con los cubiertos y tazas de cafés usadas.

–Hey Kwon –el mayor lo detuvo mirándole con coquetería –estás haciendo un excelente trabajo –palmeo el hombro del muchacho peli naranja quien solo forzó una sonrisa soltándose para continuar con su trabajo.

–Hyung aquí está el pastel, noona Kim lo acaba de hacer es para la mesa 5 –el ahora peli rosa dejo un platito sobre la mesa del interior.

–Gracias Zelo dejo esto y regreso, las chicas de la mesa 6 piden por ti –burlonamente palmeo el trasero del menor quien se sonrojo furiosamente y continúo su camino a la cocina para dejar las cosas y las demás empleadas lavaran los platos.

–Gracias Oppa –An Hana tomo la charola del chico mirándolo con admiración y amor, Ji Yong asintió mordiéndose los labios, algo sonrojado salió corriendo de nuevo a la entrada para tomar algunos pedidos para llevarlos a las mesas.

–Jefe, buen trabajo –se encontró a Siwon después de atender a un par de chicas que se la pasaban murmurando lo guapo que era.

–Cada día tienes más fans –el peli naranja hizo malabares para que lo que traía en manos no se le cayera.

–Déjame ayudarte, tú no te quedas atrás pero con los chicos –disimuladamente señalo a la mesa que atendía Ji Yong, tres chicos apuestos platicaban y observaban descaradamente al muchachito delgado.

–Disfruten sus pedidos –Siwon dejo los trozos de pastel frente a ellos, a los jóvenes no les pareció la idea que el alto muchacho los atendiera hasta que detrás de este apareció Ji Yong por lo que suavizaron la mirada.

–Sus cafés, clientes –hizo una reverencia.

–Gracias bonito –dijo uno de los tipos provocando un respingo en el menor quien asintió dándose la vuelta y corriendo tras el más alto.

–Mínimo deberían disimular –comento Choi algo serio.

–No sé si así sean todos los americanos –murmuro Kwon.

–A Min Ho no parece molestarse –giro la cara para dar a entender su punto, un grupo de muchachitas le coqueteaban descaradamente al principeso como lo llamaban, una le dio una caja de chocolates mientras las otras osaban tocarle las manos o los brazos alabando su trabajado cuerpo.

–Espero Tablo-hyung lo regañe –se burló Ji Yong.

–Eso podrías pedírselo tú, el jefe ha estado tras de ti desde que llegaste –Kwon le dio un golpe en el brazo a Siwon provocando una risita por parte del mayor –sabes que es la verdad –empujo al peli naranja –trabaja esclavo –Ji se giró mirándolo mal.

La tarde se les fue ahí, atendiendo clientas y clientes descarados que solo iban a la cafetería para verlos a ellos, la noticia de que cuatro apuestos chicos asiáticos atendían en Coffe Windows se expandió como fuego, y varios neoyorquinos curiosos por saber si eran ciertos los rumores de la belleza de esos jóvenes comenzaron a llenar las mesas de ese lugar.

Cuando llegaron a Estados Unidos todo era nuevo para los cuatro muchachos, tal y como había dicho Young Bae un par de hombres en traje los estaban esperando en la entrada del aeropuerto.

Fueron llevados a un hermoso edificio en Manhattan donde un pent house de lujo los hizo quedar en shock ¡Ese sería su nuevo hogar!

–Deberíamos buscar un trabajo –comento Zelo tirado en el piso sobre una cómoda alfombra.