No podría enamorarme de ti

Capítulo 28

Sus expertas manos recorrieron esa espalda nívea y sudorosa, el menor gimió lanzando un delicioso chillido para oídos del moreno.

–M-muévete –murmuro sintiendo que el mayor obedecía penetrándolo con más ganas, sus caderas se iban a partir de tan fuertes embestidas que aquel hombre le proporcionaba, su polla taladraba sus entrañas y eso le fascinaba –aaahh –exquisitos gemidos se escapaban de su garganta provocando que sus ojos se volvieran blancos y de su boca escaparan hilos de saliva.

–Mmmhh –el joven se dedicó a besar sus marcadas clavículas dejándole una que otra marca, eran encuentros casuales pero tenía esa necesidad por marcar esa hermosa piel cada vez que lo hacían.

El menor rebotaba sobre su cuerpo, su espalda doblada de tanto éxtasis que sentía y sus largas piernas rodeando esa fuerte cadera, todo era tan jodidamente caliente y sensual.

Un grito más, sus uñas se encajaron en la caliente piel del mayor dejándose venir sobre sus abdómenes, el semen escurrió provocando que el chico contrajera su entrada dándole en principio del fin al mayor, su miembro fue exprimido con fuerza y unas penetraciones más hicieron que dejara salir toda su esencia en el ardiente interior de su amante.

Cayo rendido sobre la cama llevándose consigo el menudito cuerpo, ambos bañados en sudor, respirando erráticamente tratando de acompasar sus alocados corazones.

–F-fue estupendo –comento el menor besando el pecho del su amante –siempre exquisito –cerro los ojos al sentir las delicadas y suaves caricias del hombre que aún seguía en su interior.

–Un placer hermoso –beso las hebras azabaches pasando sus manos por la suave piel de la espalda del chico –siempre es un placer –con cuidado tomo su rostro para levantarlo un poco y besarlo apasionadamente.

–Me encantas Bae –susurro sobre sus labios al separarse.

–Me fascinas Seung Ri –respondió el mayor mordiéndole su labio.

...

Ji Yong seguía acabándose toda esa comida que la amable ajumma de ese puesto le había servido –comes demasiado –comento Kiko al ver como el delgado muchacho arrasaba con todo a su paso.

–Tengo hambre –respondió con simpleza el menor al haberse terminado el tercer plato de fideos –en ese lugar sirven comida horrenda y aburrida –hizo un puchero para meterse en la boca un poco de kimchi.

–Nunca la he probado, solo pertenezco a la servidumbre –la muchacha se alzó de hombros tomando su papa hervida llevándosela a la boca.

– ¿Y... no extrañas Japón? –pregunto el rubio al terminar su cena.

–He estado aquí 4 meses, me va bien, no me quejo pero de vez en cuando me entra la nostalgia –suspiro llevándose las manos a la barbilla –aunque siempre es bien recibido un cambio –sonrió provocando una incomodidad en Ji Yong, esa mueca tan atrevida de la chica le asustaba –¿y tú? ¿Qué tal tu matrimonio? –Kwon se mordió la lengua, sabía que le preguntaría algo por el estilo pero no pensó que fuera tan directa.

–Bueno, es un buen chico –emitió una sonrisa falsa, la mujer alzo la ceja comenzando a hacer soniditos con los labios.

–Mentiroso –tajo seria –no eres feliz, eso puedo notarlo, tampoco creo que él lo sea, es decir ¿Quién abandona a su amado esposo por la anfitriona de la fiesta? –justo en la llaga, Ji Yong bajo el rostro sintiéndose mal "Finge" le grito su subconsciente.

–Soy feliz –alzo el rostro fingiendo felicidad –solo hemos tenido problemas –se encogió de hombros tomando un poco de soju.

–Si tú lo dices –Kiko siguió comiendo, nadie dijo nada.