Capítulo 36

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Abrió los ojos descubriendo cruelmente que no había sido una pesadilla, se hallaba frente a aquel viejo quien seguía revisando papeles, trato de mover sus manos pero se encontraban fuertemente aseguradas.

–Qué bueno que despertaste –SM dejo los folders a un lado mientras colocaba su mentón sobre el dorso de sus manos –eres demasiado débil –mascullo viéndolo divertido –no sé cómo un inútil como tu creyó que salvaría al mocoso si no puede soportar una verdad –se levantó de la silla para comenzar a caminar por la habitación.

Ji Yong negó varias veces mordiéndose los labios –vengo por mi sobrino y no me pienso ir sin él –aseguro valientemente apretando los dientes.

–Es gracioso que lo digas porque eso no será posible, ambos saldrán muertos –aseguro tomando del mentón a Kwon y apretándolo provocando un jadeo de este –los voy a matar pero antes quiero que T.O.P llegue y lo presencie –soltó bruscamente al rubio quien apretó los ojos por el dolor.

–Jefe –se escuchó una voz seguida del sonido de la puerta abriéndose –aquí esta –un chico de cabellos castaños claros apareció en la habitación llevando consigo a Yeon Jun dormido en brazos.

–Yeon –chillo al ver al niño mientras en sus ojos aparecían lágrimas –Yeon Jun –repitió asustado al ver como Soo Man se acercaba al pequeño mientras enfundaba un arma.

–Tan lindo durmiendo –poso la fría pistola sobre los cabellos negros del niño –sabes Kwon, podría matarlo y no sufriría –el muchacho quien traía al pequeño lo alejo dejando al mayor molesto.

–Señor yo no creo que esto esté bien –bajo el rostro lanzando un resoplido –este bebe puede ser Choi, pero no creo que tenga la culpa –SM lo miro molesto.

– ¡Déjalo maldito hijo de puta! –el rubio se removía hiriéndose con las sogas que se encajaban más en su delicada piel.

–Tan sentimental como siempre Jung Soo –se burló el viejo hombre dejando un arma sobre el escritorio –es entendible, después de todo tienes una bebe –se carcajeo un poco.

Otro golpe seguido de quejidos se escuchó dentro del cuarto, Ji Yong detuvo un gemido al ver como sus guardaespaldas eran arrojados al piso, los muchachos estaban mal heridos, golpeados y llenos de sangre.

–S-señor –logro decir Siwon al tiempo que uno de los matones de Soo Man le daba una fuerte patada en el estómago provocando que se quedara sin aire.

– ¡Déjenlos, déjenlos! –chillo Ji Yong rogando por piedad.

–Kang In te dije que no los mataras –comento el mayor negando varias veces.

–Ye Sung se emocionó, ya sabe le gusta ver sufrir a la gente –respondió el robusto hombre señalando al muchacho que estaba detrás de él.

–Es divertido –el mencionado se alzó de hombros. Zelo se hallaba completamente inconsciente víctima de la paliza que Yesung le había dado y por su parte Min Ho era el que se encontraba mejor.

–Mírate Kwon, amarrado mientras tus guardianes están tan heridos que ni pueden mantenerse en pie ¿ves? Alejarse de tu esposo fue mala idea –chasqueo la boca viéndole divertido –todo por salvar a este niño –señalo al pequeño bebe que yacía en brazos del llamado Jung Soo.

– ¿Puedo hacerlo señor? –pregunto un muchacho de apariencia delicada y rostro de bebe.

–Oh Sung Minie, tienes toda la razón es una injusticia que todos sufran, aquí no te trataremos como la princesa que eres Kwon, no por ser esposo de Choi te salvaras de esto –Ji Yong cerró los ojos al sentir como era jalado de las cuerdas que rodeaban su torso y era arrojado al duro suelo al tiempo que comenzaban a patear su estómago.

No podría enamorarme de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora