Un calorcito rodeándole el cuerpo le hizo gemir gustoso, abrió sus marrones ojos mirando hacia el techo, la luz azulada que entraba por la ventana; trato de levantarse pero no pudo.
– ¿Ah? –se vio abrazado por Seung Hyun quien lo tenía apresado por la cintura mientras tenía su cabeza recargada en su pecho, dormía profundamente –debes estar cansando –acaricio con suavidad sus cabellos mirando con tristeza las horribles ojeras que este tenía debajo de sus ojos y sus labios resecos –me es difícil reconocer que te hayas preocupado por mí –paso sus delgadas manos por la espalda del contrario regalándole suaves caricias. Lanzo un suave suspiro.
–Me preocupo por ti, siempre –la gruesa y adormilada voz lo hizo dar un pequeño saltito, trato de zafarse siendo evitado por el mayor –por favor, solo esta noche quédate así –se restregó en su pecho apretándose a él, fue abriendo sus ojos lentamente.
–Son las 11 de la noche, ya es bastante tarde –comento Ji Yong mirando el reloj a su lado –solo por esta noche te permitiré esto –Seung Hyun alzando su cabeza mirándolo con los ojos brillosos – ¿Porque me miras así? –pregunto el rubio con la ceja alzada.
–Me hace feliz que estés aquí conmigo –el pelinegro sonrió dulcemente –te extrañe –se soltó un poco de él para acercarse lentamente al contrario y posar sus labios sobre los entreabiertos del menor, Ji Yong no cabía en su sorpresa. Cerro sus ojos rodeando el cuello del mayor con sus brazos mientras Seung Hyun apretaba con sus manos la estrecha cintura.
Se vio correspondiendo con suavidad, abriendo su boca acoplándose a la de su esposo, sintiendo como aquella lengua se colaba en su boca enredándose con la suya, la dulce saliva mezclándose y el oxígeno en sus pulmones haciendo combustión. ¿Cómo había llegado a eso? No lo sabía y en ese momento sinceramente no le interesaba. Se apretó de él mandando su juicio al carajo.
Seung Hyun tenía los ojos cerrados mientras disfrutaba de los dulces labios de Ji Yong, había esperado por un contacto así, su pecho latía con fuerza parecía que su corazón iba a explotar de tanta felicidad.
Se separó del chico suavemente mirando que el contrario se encontraba con los ojos cerrados mientras se pasaba la lengua sobre sus hinchados labios saboreando el contacto.
Corto nuevamente la distancia que los separaba para besarle mientras el menor capturaba su labio inferior regalándole una mordidita que hizo vibrar su cuerpo completo, tenía que calmar sus hormonas quería tomarle en ese momento. Continuaron ese beso pausado y húmedo, regalándose mordiditas suaves.
–Seung –susurro Ji Yong abriendo sus acaramelados ojos mirándolo con un brillo especial en este, acaricio sus hombros dulcemente subiendo a su rostro tomando sus mejillas proporciónale suaves caricias –durmamos –recorrió con la punta de sus dedos esas obscuras ojeras mirándolo con preocupación –necesitas descansar –el mayor asintió tomando su mano derecha depositando un suave beso en su palma.
–Durmamos entonces, ambos lo necesitamos –se acostó de lado llevándose consigo el menudito cuerpo. Rodeo su estrecha cintura con sus brazos y coloco su pierna entre las del menor lanzando un suspiro al poder oler el delicioso perfume del cabello rubio de Ji Yong –Buenas noches –cerro los ojos dejándose llevar por el cansancio de tantos días.
Ji Yong se quedó mirando la pared lanzando un suave suspiro dándose golpes mentales por lo que había hecho ¿Por qué había correspondido a los besos de Seung Hyun? ¿No decía amar a Seung Ri? ¿Qué le ocurría? ¿Acaso le estaba gustando el mayor? Ignoro a su subconsciente, se acomodó entre los brazos de su esposo cerrando los ojos para dormir.
...
Seung Ri se llevó la copa a los labios, era su tercera botella de vino. Dejo salir un suspiro pesado, sus pensamientos le estaban destruyendo ¿Cómo mierda había dejado ir a Ji Yong? ¿Desde acataba ordenes de otros?
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No podría enamorarme de ti
ActionJi Yong es obligado a contraer nupcias por culpa del apostador de su padre. Todo lo que llamo felicidad en un principio quedó hecho pedazos cuando se casó con ese hombre, quién era el jefe de la mafia de Corea, el poderoso T.O.P. Para Choi Seung Hy...