¿Por dónde íbamos?

353 28 10
                                    

-Morena, ¿a dónde ibas tan corriendo? ¿No teníamos asuntos pendientes? –Dijo el rubio llegando a mí y levantando sus cejas.

-Pensé que ya no vendrías y me iba ya para casa.

-¿Te vas?

-Eso creo…

-Por favor, déjame invitarte a algo.

Miré a mi reloj. ¿A qué me quería invitar si eran las seis? Ya lo sé., yo soy rara y ceno a las siete.

-Conozco un centro comercial cerca de aquí. Podríamos pasarnos y comprarte algo de ropa o decoración para tu habitación. Luego podemos ir a cenar.

- Le dije a mi padre que volvería a las nueve.

-Si es por como soy no soy como piensas. Intento ser duro porque mi situación lo requiere pero… soy mejor persona, dame una oportunidad.

-Si no es por eso… -La verdad me daba algo de miedo y más habiendo dicho que “su situación” requería ser duro, pero no pensaba decírselo.

-Entonces si es por lo de llegar tarde yo hablo con el viejo.

-Pero…

No me dio tiempo a decir la frase. Él me cogió de la mano y me arrastró hacía la casa. Llamó a la puerta. Mi padre abrió y cuando iba a decir algo el rubio lo interrumpió.

-¿Te puedo robar a la princesa por una noche?

-¿Una noche? – Preguntamos mi padre y yo a la vez.

-Reservé una habitación de hotel. ¿Puedo?

-Si la niña quiere… por mí vale.- Contestó mi padre.

El rubio me miró. Sus ojos brillaban. De verdad querían que fuera con él. A sí que cogí su codo. Al fin y al cabo era yo la que lo había llamado.

-¿Nos vamos?

Todo Empezó En El TejadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora