~Dos semanas más tarde~
Habían pasado dos semanas ya. La verdad es que con ellos el tiempo pasa volando. Jo y yo salíamos a comprar de todo, desde comida hasta decoración para mi cuarto. Por las tardes Luke y yo acomodábamos nuestra habitación. Él no podía salir y, para no tener que dormir en el sofá, compramos otro colchón para compartir la sala “temporalmente”. Mi padre hoy trabajaba todo el día así que me quedaría con el rubio.
-¿Qué te apetece hacer?
-Te recuerdo que me prometiste llevarme a ver a mi novio.
-Sigo sin entender para que lo quieres ver.
-Porque yo lo amo.
-Sí, sí eso es lo que tú dices.
-Pues claro que lo digo. ¿Es qué no lo escuchaste?
- Vale, vale, ¿nos vamos o qué?
Dejamos una nota encima de mi cama de que salíamos a dar una vuelta y bajamos al coche. Si mi padre se enteraba de a dónde habíamos ido nos mata a los dos. No quería que me viera con ninguna persona de mi ahora “pasado”.
-¿Sabes qué calle es?
-Tranquila, sé la calle.
Lo miré raro. Sé que era mi mejor amigo y que, seguramente supiera más de mí que yo, pero jamás le dije mi dirección. Si eso alguna vez hablamos de mi instituto pero vamos…
-No te comas el coco. Viví allí, ¿recuerdas?
Jajaja a veces llego a ser tan tonta… Estaba nerviosa. Le iba a ver. A mi amor. A quién amo. Ya no estaba mi madre. He decidido que hoy lo besaría. Si señores, le diría que le amo, que lo nuestro es simplemente perfecto y que no quiero que acabe nunca. Cogeré con mis manos su cara y cerraré el espacio que haya entre nosotros como en mis sueños. ¡No más ser una cobarde! Esto se me fue… me pasé de cursi… De repente el coche se paró. Miré a todos lados. No estábamos ni en mi casa ni en la de Chord. Estábamos en el parque de al lado del insti.
-¿Qué hacemos aquí?
-uhm… creo que deberías ver esto. –Dijo señalando a un banco.
En este estaban una pareja morreandose. Más que morreandose parecía que se succionaban el alma.
-¿Qué pasa? Una pareja besándose, ¿qué tiene de interesante?
En ese momento el chico giró su cabeza y pude verlo mejor… y ojalá no haberlo visto…
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Todo Empezó En El Tejado
Romance-Corre. Me dijo. No me gritó, fue casi un simple susurro, pero yo ya sabía lo que tenía que hacer. Tener nuestro lugar de encuentro allí no fue una buena idea. Corrí hasta llegar a la puerta que daba a las escaleras y justo cuando salía a la calle u...
