Epílogo

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Click. Se enciende la luz. El teléfono está sonando pero… ¿qué hago yo aquí? ¿No estaba muerta? Me tiré desde el tejado… nuestro tejado… solo de recordarles una lágrima resbala sobre mi mejilla. Pero no hay que pensar en eso. Lo primero es lo primero…

1-¿Qué hago en mi antigua habitación?

2-¿Cómo he llegado aquí?

3-¿No estaba muerta?

4-¿Y Mark y Luke?

Solo para liarme aun más mi madre, SÍ GENTE LA BRUJA DE MI MADRE, entra en mi habitación despertándome para ir “a los juzgados”. Esto debe ser una coña. O un sueño. Esto es como el primer día, cuando le conocí… Como sonámbula me levanté de la cama y me preparé para salir. Sin ser consciente del tiempo, ya me encontraba sentada en las bancas de los juzgados. Contando los segundos para que por esa puerta entrara mi padre y, quizás acompañado del rubio. Pero no fue así. Mi padre, vivo, entro en la sala. Mirándome con sus profundos ojos azules y regalándome una bellísima sonrisa… Las lágrimas volvieron a aparecer en mis ojos pero no las dejé caer. Ya había llorado lo suficiente. Le sonreí de vuelta y articulé un “¿Y Luke?”. Él simplemente me miró confuso.

El juicio terminó y ni explosión ni su melena rubia aparecían por allí. Salí acompañada de la bruja que una vez más había ganado y en la puerta encontré a mi banda. Kaila, Leo, Brad, Chord y… Mark estaban allí esperándome. Chord vino hacia mí con los brazos abiertos para abrazarme pero rápidamente me separé de él y le fulminé con la mirada.

-¿Me crees tonta? Sé que estas con la p*** de Lara. Hemos roto.

Sorprendido me miró con sus ojos suplicándome que le explicara esa verdad. Tan solo negué con la cabeza y con los dedos indiqué que mejor que él y el estúpido de Brad se fueran antes de que de verdad me enfadara. Bajó la cabeza y salieron andando despacio. Cuando mi vista no alcanzaba a divisarles miré a esos ojos miel que tanto me enamoraban. Mark al ver cómo le miraba se sonrojó y me regaló una tímida sonrisa. ¿En serio solo había sido un sueño?              Pues hagamos los sueños realidad. Bajo la atenta mirada de Leo y Kaila caminé lentamente hacia él. Una vez enfrente el uno del otro no se le ocurrió otra cosa que susurrar…

-¿Cómo estás, princesa?

Sin soportarlo más acuné con mis manos su rostro mientras me acercaba para besarle. Él estuvo en estado de shock por milésimas de segundo, pero cuando vio que enredaba mis dedos en su pelo descubrió que no soñaba. Posó sus manos en mi cintura y nos unió aun más. Sin poder retener mis lágrimas ahora lo besé con más fuerza hasta que nos quedamos sin aire. Continué llorando en su hombro por unos segundos hasta que con su mano levantó mi barbilla.

-¿Por qué lloras, princesa?

-¿Acaso no lo recuerdas? ¿Todo lo que ha pasado?

-¿Él qué reina?

Miré a Leo y a Kaila que me miraban igual de sorprendidos que Mark. Entonces nada había pasado… Luke no existía… Necesito un psicólogo y urgentemente.

-Luego os cuento, me parece que tuve un sueño… demasiado real.

-¿Y descubriste tú amor por Mark?- Bromeó Leo.

-Exacto. – Sonreí y giré mi cabeza para volver a besar suavemente sus labios caramelo.

-Te amo.- Susurró MI pelirrojo.

-Yo amo cuando me susurras cosas.

-¡PAREN LA ESCENA CURSI QUE ME DA ENVIDIA!- Gritó Kaila.

-Vale vale. –Dijimos al unísono.

-Vayamos a un lugar más tranquilo para contaros… eso.

Empezamos a andar hacia el parque más cercano que quedaba como a dos o tres calles de los juzgados. Al llegar nos sentamos en un banco y empecé a relatar mi historia. Ellos, callados, escuchaban cada una de mis palabras con atención. Dejando las preguntas para el final…

-…Se llamaba Luke. Era rubio, tanto que antes de saber su nombre lo apodé así. Sus ojos eran de un profundo color azul. Alto y esbelto. Sí, Kaila cariño, con tableta. Amable y cariñoso. Posesivo como él solo…

Unos brazos rodearon mi cintura. No era Mark, no era Brad, no era Chord, no era Leo… ¿quién era? Giré mi cuerpo pero el suyo me lo impidió. Su aliento estaba en mi cuello y había un gran silencio en el lugar. Ese perfume, esos brazos… no, no podía ser. Cuando me permitió girarme acercó sus labios a mi oreja susurrándome una vez más una de las últimas frases que me había dicho…

-Corre, preciosa, corre…

¡¡Hola!! ¿Raro, verdad? Ahora sí que sí tengo que dar por finalizada esta novela. Gracias a todos por leer esto que es un trocito de mí y quiero que sepan que cada palabra es mía y de mi cabeza. Espero que les haya gustado y, si es así, regalenme un voto y un precioso comentario que responderé en cuanto tenga tiempo. Otra cosa más. NO BORREN LA NOVELA AUN. Si al final decido hacer segunda parte de este libro lo anunciaré por aquí en la siguiente semana así que por favor sean pacientes. Os agradezco a todos por haber leido esto, sois mi segunda familia. OS AMO <3

LUCIA :)

Todo Empezó En El TejadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora