In the paradise 22.

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En el momento que sus brazos rodearon mi cintura y su nariz se quedó en mi hombro, sentí que algo dentro de él quería decirme que estaba arrepentido o que lo sentía, pero sus labios solo dijeron "Buenas noches,Beth"...

¿Que se supone que significa esa oración?

Habría alguna respuesta, algo más o solo era mi interior que deseaba a gritos que me dijera algo...

Aunque mis ojos estén cerrados, mi mente no se apaga, es decir estoy exagerando pero no encuentro mi respuesta.

Después de veinte minutos abrí mis ojos y vi el reloj, sin moverme, sentí los labios de Michael besar mi hombro descubierto, y no hice nada más que cerrar mis ojos.

—¿Beth, estás despierta?—Pregunto en un susurro. No quise decirle nada, no quería causar un problema más,  ademas no quería que su noche se deprimiera por que mañana sería un día increíble para él.

Escuché un susurro, sus manos se aferran más a mi.

—Beth...—Susurró en mi oído, el olor a alcohol me inundó— Aveces es tan difícil para mi todo esto, mi corazón estaba roto desde hace algunos años, desde que Liza murió y me dejó ahogado en la tristeza. Cuando pensé que no había luz en mi vida, llegaste tú... a iluminar cada pedacito de mi corazón, y es algo que nunca le terminaré de agradecer a la vida, eres luz para cualquier persona que te conozca, siempre tienes una sonrisa para regalar al mundo y una buena palabra de aliento, sin embargo yo no sé cómo hacer sentir bien a alguien, no sé lo que deseas escuchar, aveces siento que soy muy torpe con las palabras, y desearía poder decirte algo, expresarte cada sentimiento qué hay para ti, es increíble, pero has entrado en mi corazón como nunca nadie entró en él. yo...—Suspiro y guardo silencio— yo... yo...—Noté que sus palabras eran difíciles para el y sonreí levemente— te quiero mucho.
Al escuchar esas tres palabras dirigidas hacia mi, mi corazón empezó a latir tan fuerte.
Sus labios tocan los míos, y se separa, entonces lo tomo con ambas manos y lo regreso a los mios, en un beso cálido, sincero y lento.

El está sobre mi, besándome y acariciando mi mejilla, el sabor a alcohol endulza mi boca y pido por más.
Se separa un instante con su aliento desbocado, y me dice.
—Perdóname Beth, si te hice sentir mal, o si piensas que solo te utilizo por el estupido dinero, en verdad no es así. Yo te quiero mucho.

Es la primera vez que Michael se atreve a decirme que me quiere sin pensar que estoy dormida y es algo que nunca voy a olvidar.

—Te quiero Michael, y todo está olvidado para mí.— Me besa en los labios  por un instante, para luego besar mi frente y dormir.

Los dulces cantos de los pájaros mañaneros me despiertan, y el ruido que hace la cortina al deslizarse para entrar la luz hace que abra los ojos.

—¡Buenos días, Beth!—Menciona Taylor acomodando las cortinas y abriendo la ventana del balcón.

Me siento en la cama y veo que Michael no está a mi lado.
—El señor Michael ha salido temprano esta mañana, pero me dijo que te avisará que haría todo lo posible para llegar temprano y almorzar juntos.—Me sonrió con malicia.
No pude evitar sonrojarme.

—Veo que fue una noche muy buena, y que las cosas mejoraron—Sonríe.

—Si, el siempre hace que las cosas sean mejor—Sonreí.
—Me alegra, Beth.—Me mira con una gran sonrisa.

Me levanto de la cama para empezarme a arreglar para esta tarde, comienzo a quitar las sábanas y las colchas, Taylor me ayuda y comenzamos a poner otras limpias.
—¿Estas nerviosa?— pregunta.
—Algo...—La miró y sonríe— la verdad es que si, vendrá mucha gente y estará la prensa, es algo que me tiene comiendo los nervios.
—Mejor dicho, los nervios están comiéndote a ti.—Sonríe.
—Gracias por apoyarme—La miró más nerviosa.
—Beth, no te preocupes, todo saldrá bien, ademas tú siempre haces todo lo que puedas y mejoras las cosas. Relájate, toma lo como un día normal, eso te ayudará mucho.
—Tienes razón, todo va a salir bien...
—Esa es la Beth que yo conozco—Sonríe.
—Dime algo, tú que conociste a Lisa Presley, como le hacía ella para que las cosas le salieran bien, para salir en cámaras sin tener miedo...

Neverland | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora