In the hell 41.

163 12 0
                                    

—¡Dios mío! ¡¿Qué fue eso que acaba de pasar?! —Grité riendo—¡Ambos se mueren por el otro! —Sus rostros se tiñen y me quieren asesinar con la mirada.

—¡¿Quieres callarte, Elizabeth?! —Dice Taylor muy apenada.

—¡No te aproveches por estar embarazada, que, si sigues diciendo algo, te bajaré! —Dice Harry.

Su incomodidad me divertía tanto, reí más fuerte.

—¡ELIZABETH! —Ambos gritaron.

Harry nos acompañó hasta su departamento y después se marchó a Neverland. Miraba a Taylor acomodar la cama, estaba tan sumida en sus pensamientos, me preguntaba en qué tanto pensaba. Le bajé al televisor y me acerqué a la cama y me senté.

—¿En qué tanto piensas? —Le digo y sus mejillas se tiñen de nuevo, y me mira.

—Nada importante.

—Vamos, dímelo. —Le digo curiosa. Ella sonríe y extiende la cobija, mira hacia la televisión tratando de evadir mi pedir. —Taylor...—Le dije y ella comienza a reír.

—Está bien. —Dice y se tumba en la cama. —¿Qué piensas sobre Harry? —Dice al fin.

—Ahhh... ya sé por donde vas. —Reí—Bueno, Harry... es un buen tipo. —Me mira. —Supongo que está haciendo todo por cambiar lo que hizo—Ella asiente entendiendo mis palabras— Y no lo sé—Me sumo de hombros—Supongo que él ya no es más ese hombre cegado por las drogas o por su estúpida venganza.

—¿Por qué lo perdonaste? —Me pregunta—Es decir, ¿Cuándo lo ves no recuerdas aquella noche en el bosque? —Me dice.

Me tomé un par de minutos para responderle: —Al principio lo hacía, lloraba por las noches...lo aborrecía, pero... no sé, esa vez del hospital lo cambió todo. Y sé que está arrepentido y eso es todo lo que necesitaba.

Ella asiente: —¿Alguna vez...has sentido algo por él? —Me pregunta algo incomoda.

Sonreí y negué: —No, Taylor. Nunca. —Le confesé—Siempre he estado deseada, deslumbrada y enamorada de Michael. —Ella parece estar aliviada. —¿A qué viene ese alivio interno? —Reí.

Ella estaba más roja aún. —No puedo creer que estoy a punto de decirte esto. —Dice y podría adivinar cuales eran sus próximas palabras—Estoy empezando a enamorarme de Harry y algo dentro de mí me dice que él también de mí. —Dice en voz baja.

Sonreí mostrando mis dientes: —¡Dios mío! —Le dije—¡Taylor debes confesárselo! ¡¿Por qué no estás feliz?!

—¡Demonios, no, Beth! —Dice seria.

Borré mi sonrisa: —¿Por qué no?

—Por qué no puedo estar con él. ¡Él te violó! —Dice.

—Lo sé, pero ¿Qué te detiene? —Ella agacha la mirada—Él no te haría daño de esa manera.

—Lo sé—Dice mirándome.

—¡¿Entonces?! ¿Por qué...? —Entonces lo comprendo—Espera... ¿Te detienes por mí? —La miro y ella no dice nada y agacha la cabeza. —Taylor...—Susurré—No porque decidas estar con él, signifiqué que me estás fallando. —Ella levanta su mirada y sus ojos tienen lágrimas apunto de salir. —No...

—Y-yo no puedo, Beth. Yo no quiero que tú te sientas traicionada por mí. —La abrazo.

—Eso no pasará, Tay. —Le digo con dulzura—Has hecho tanto por mí, claro que no me sentiría así, ya perdoné a Harry y todo queda atrás, no detengas tu felicidad por algo que ya no está en mi presente y menos en el de Harry. —Le digo acariciando su mejilla—Taylor, somos amigas y te apoyaré incluso si me dijeras que estás enamorada de Michael. —Ella ríe mientras sus lágrimas caen.

Neverland | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora